Anda, creo que es la primera vez que no encuentro resistencia cuando sostengo algo así.
Se supone que se trata de entenderse, no de tirarse al cuello del otro y empezar una batalla justiciera de sexos. Además, por mucho que generalicemos, hay mujeres que se ven en la situación que describes y hombres que se ven en la que voy a describir yo. No somos taaan diferentes.
Yo creo que en general las chicas que buscan relaciones con malotes tienen expectativas de domar/arreglar emocionalmente al domador en primer lugar. No tanto en el sentido de establecer una relación de superioridad, más en el de conseguir un consenso en una relación que parece condenarte de primeras a sentirte inferior o más débil emocionalmente. También hay algo meramente sexual en estas relaciones. Las fantasías con empotradores, como las fantasías con pivones, quizá formen parte del proceso de desarrollo de algunas personas. Y llevar alguna vez esas fantasías al plano real puede ser muy interesante
También creo que el prestigio social que conlleva estar -y conseguir permanecer- al lado de alguien así puede ser importante en estos casos.
Y ya digo, me parece sano cuando forma parte del proceso de desarrollo (prueba y error en relaciones y a nivel sexual principalmente) y no cuando se insiste en ello una y otra vez, llevándose palo tras palo emocional sin darse cuenta de que lo más probable es que el malote en cuestión no vaya a cambiar porque tú hayas aparecido cuando a él en realidad todo le va bien como está.
Es triste e inmaduro quedarse atrapada en estas situaciones y andar llorando porque las relaciones no te funcionan, pero también es triste no haber catado empotrador en la vida que te enseñe a sujetar un armario, a ser menos arrogante y a tener más claro a quién quieres a tu lado.