Mensajepor David Obús » Mar May 10, 2011 8:19 pm
En mi modesta opinión, el concierto del sábado fue algo muy guapo de ver y estoy muy satisfecho de haber asistido. Sin duda, el Palau de la Música es un lugar precioso y dotó al espectáculo de una magia y un ambiente especial, predispuso al público y al artista a vivir una noche diferente, pues yo también era de los que se preguntaban cómo serÃa un concierto de Rosendo sentado en una butaca. Teniendo en cuenta que ya lo he visto muchas veces en su ?hábitat natural? y dando por supuesto que lo voy a ver más veces, me limité a disfrutar de la ocasión única que se presentaba.
El sonido me pareció muy bueno, por algo es un sitio con una acústica espectacular. Vi a Rosendo, Rafa y Mariano muy distendidos, con ganas de pasarlo bien y agradar, se mostraron sueltos, dentro de su ?estilo? sin ornamentos. Se pudo disfrutar de una visión privilegiada de cómo tocaban los instrumentos, realmente sorprendente cómo los dominan.
Coincido con todas las crónicas en la valoración del concierto, pero para ser honesto conmigo mismo, no puedo pasar por alto el comentario que me hice durante todo el concierto : para mà la elección del set-list no fue la más acertada. Está claro que Rosendo ?no hace concesiones? a la galerÃa, y bien que hace, qué coño, pero entonces también es susceptible de recibir opiniones como la mÃa, que seguro que es minoritaria y todo el mundo salió encantado, pero yo vi ?2 partes? claramente diferenciadas en el concierto : la primera donde Rosendo no levantó al público del asiento (eso sÃ, se llevaba una salva de aplausos al terminar cada canción), exceptuando en un par o tres de ocasiones donde la gente se volvió literalmente loca (euforia colectiva en ?Por meter entre mis cosas la nariz? y grata sorpresa ?Del Pulmón? y sobretodo ?Voluntad pasiva, que quedó genial), y una segunda donde fue todo lo contrario. Como viene haciendo desde hace unos años, en la primera parte interpreta los temas de última cosecha y algunos poco habituales, intercalando alguna ?perla clásica? para no bajar el ritmo del concierto, y eso mismo hizo el sábado. En mi opinión, su gran actuación no estuvo acompañada por el feeling de las canciones que tocó en la primera parte, quizás al encadenar demasiadas del último disco, ojo! Es mi opinión, espero que tan válida como la de cualquiera. Tocó 6 temas del último e, incomprensiblemente, ninguno del excelente ?El endémico embustero y el incauto pertinaz? ¿¿¿??? También pasó por alto ?Lo malo es... ni darse cuenta? y sólo sacó la cabeza ?Masculino singular? del ?Veo, veo mamoneo?. También quedaron sin representación álbumes como ?A tientas y barrancas?, ?Listos para la reconversión? y ?La tortuga?, tocando sólo un tema del fantástico ?Para mal o para bien?, que fue ?De qué vas??.
La segunda parte, a partir de ?Y dale!?, fue otro cantar. Se notaba que el público tenÃa ganas de exteriorizar lo que llevaba dentro y Rosendo sabe perfectamente medir el tempo de su actuación, sabe cuándo el público le va a responder de esa manera, por eso confecciona un tramo final con un clásico detrás de otro. Ojo! Nueva opinión personal : todos los temas que tocó en ese tramo final, todo temazos, son los mismo que tocó cuando le vi hace 2 años... Me hubiera gustado escuchar temas diferentes e igualmente necesarios como ?Loco por incordiar?, ?Crucifixión?, ?Fuera de lugar?, ?Aguanta el tipo?, ?Bajo cuerda?, ?Jugar al gua? o cualquiera de sus primeros cuatro discos, en lugar de ?Navegando? o ?Borrachuzos?, por ejemplo. O haber tocado otros temas de Leño, ya puestos.
Pero bueno, todas estas reflexiones las hago porque quizás soy ?demasiado puntilloso? con estos temas, a decir verdad, lo pasé como un enano, vi que la gente estaba disfrutando de todo y que sin duda es una experiencia única dentro de mi currÃculum concertil.
Un último apunte, y que nadie se lo tome a mal : casi al final del concierto subió una chica a saludar a Rosendo, que amablemente correspondió. Una muestra espontánea de cariño como ésa no puede hacer daño a nadie, el problema viene cuando más gente quiere hacerlo... En el último momento, cuando Rosendo, Rafa y Mariano se disponÃan a darse un baño de masas, a recoger el calor del público que se habÃan ganado durante esa noche, a saludar desde el pie de escenario al respetable, cuando el público se estaba levantando para mostrarle que le estaba eternamente AGRADECIDO, en ese momento subió otra chica y, ante la posibilidad de que aquello pudiera continuar asÃ, un miembro del equipo de Rosendo no lo permitió, mientras que el grupo era aconsejado para retirarse precipitadamente para evitar lo que pudiera avecinarse. Sinceramente, creo que no era para nada necesario intentar subirse esa noche y que gran parte de los que quisimos aplaudirle nos sentimos decepcionados por no poder hacerlo.
Por cierto, desde aquà me gustarÃa exponer un deseo : que algún dÃa haga una gira con el repertorio de los 4 primeros discos, que tan bien suenan con los medios de hoy en dÃa.