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Escuchando el nuevo Material Inflamable de Gritando en Silencio

7 de noviembre. Oficinas de Warner en Madrid

Texto y fotos de María Santiago

Era una tarde sombría, llevaba todo el día lloviendo en Madrid. Con puntualidad llegue a las oficinas que Warner Music tiene en Madrid. En la parte alta de la Castellana, muy cerca del Metro de Cuzco.

En la recepción ya había varios medios a los cuales salude y otros que nos presentaron. Había expectación y hablamos, en plan corrillo, de lo que ya habíamos escuchado previamente que eran los singles anticipo. Como si no hubiera nunca más, para mi uno de los grandes aciertos del disco. Un tema positivo y que igual podría servir para abrir un concierto de Gritando en Silencio como para ser uno de los deseados bises del final de los directos. El otro tema, es el que contiene el videoclip Sácame de Aquí, tiene también papeletas para convertirse en un clásico de los de Sevilla. En estos datos y detalles coincidimos varios medios en el previo a la escucha.

Gritando en Silencio

Llegaba la hora y nos hicieron pasar una gran sala de reuniones coronada, en un extensa pared, con el logo de la discográfica y al fondo, un equipo de música -repartiendo sonido por todo el extenso salón- que estaba situado tras la lona promocional con portada y logos nuevos de Gritando de Silencio.

Por si aún no lo he citado, el disco lleva por título Material Inflamable. Y es claro que lo que contiene el álbum un material bastante inflamable.

Al entrar nos ofrecieron una bolsa con el CD en digipack del que hablamos, además de información de la gira, una pequeña biografía de Gritando en Silencio destacando sus logros y andanzas del pasado e info sobre este disco que íbamos a escuchar. Todo ello lo cerraba un acertado texto firmado por el vocalista y guitarra Marcos Molina que era, junto a Alberto Curtido Kurty (el bajista) quienes con total amabilidad y tranquilidad, nos iban a contar puntualmente y tema por tema, sus sensaciones sobre todas y cada una de las canciones.

La escucha fue agradable, distendida. Gritando en Silencio nos ofrecían hacerles preguntas según íbamos degustando el disco y la posibilidad de dialogar sobre los estilos e influencias de los temas. Se hizo muy amena y enriquecedora esta primera escucha, de un disco que me pareció soberbio, muy visceral y cañero por su alto contenido en riffs inflamables.

Son 11 temas. Hay varios denominadores comunes que se aprecian después de esta primera escucha y que se acrecientan tras las certeras explicaciones y debate final que tuvimos con la banda.

Gritando en Silencio

Lo primero es que este es un disco de Rock, incluso salió en el debate y charla con la banda la etiqueta de Hard Rock y creo que sí, que no solo son temas guitarreros y divertidos en sus composiciones, hay muy acertados arreglos y sobre todo mucho trabajo de composición y grabación. Si lo hubiera editado un grupo americano, hablaríamos de Hard Rock, claramente.

Gritando en Silencio nos contaron que el disco prácticamente se grabó dos veces ya que antes de subir a Usurbil, en Euskadi, a grabar, ya la maqueta previa tenía volcadas prácticamente muchas de las ideas y arreglos posteriores que suenan en cada tema. Con lo cual eso al disco creo que le da un punto de sensatez y el estar muy trabajado de principio a fin.

¿Que porque lo grabaron en Usurbil a los mandos de Haritz Harreguy? Contaron que buscaban principalmente un sonido más duro, más crudo, más Rockero, incluso más Stoner (en algunos casos). Y esto se ve claramente reflejado en bases y guitarras del álbum.

Hay que tener en cuenta que Harreguy ha trabajado con grupos como Berri Txarrak, Soziedad Alkoholika, Habeas Corpus o los mismísimos Barricada. Con lo cual se puede intuir que las grabaciones contienen potencia, pegada y mucha adrenalina. Fácil de distinguir en prácticamente todos los riffs y en los intensos punteos de algunos temas (a destacar Días Grises, como ejemplo).

Que el disco es menos punky, se puede apreciar en el trascurso de la escucha. Desde los temas cañeros (total prioridad en las composiciones) a los medios tiempos, se ha trabajado mucho un sonido más Rockero, maduro, … ¿Se podría decir que Gritando en Silencio a madurado como formación en Material Inflamableadultos con Material Inflamable. Esto nos hicieron ver y entender con sus acertadas explicaciones de cada pasaje del disco.

Las temáticas del disco siguen siendo vivencias e inquietudes de Marcos Molina, que una vez más y acertadamente cuenta con total crudeza, a la vez que delicadeza, según requiera la canción en cuestión. Escuchad con atención temas como Días Grises, Estamos Muertos, Lagrimas de un Paria o Volviendo a Casa y notareis la diversidad de registros y temáticas que aborda en este trabajo.

Gritando en Silencio

El grupo también remarco el hecho de editar Material Inflamable en un coqueto digipack con todo lujo de detalles en letras y créditos, pero sobre todo insistieron en lo orgullosos que estaban del formato vinilo (que además también incluye CD). El disco desde el primer momento lo concibieron como un álbum que iba a salir en este formato. La portada la envejecieron para que pareciera un disco clásico de esos que has puesto en el tocadiscos cientos o miles veces y antes previamente se ha rozado con sus vecinos de estantería y por eso la portada esta como gastada, envejecida en los bordes. Los temas están seleccionados y situados -en cuanto al orden- con total idea del vinilo. Por ejemplo, los dos temas que cierran la cara A y cara B acaban en fade out. Para que al notar que acaban las respectivas caras tengas la necesidad de levantarte y dar la vuelta al disco.

En definitiva, estamos ante uno de esos discos que claramente van a suponer el posicionamiento definitivo por el que Gritando en Silencio lleva años luchando.

Ese disco que si te pilla en el instituto o en esa época, seguramente te va a marcar de por vida. Pero que si lo escuchas con algunos años más, te va a sonar a cercano, a positivo y emocional. Que te va a recordar buenos y afables momentos y donde vas a descubrir a un grupo sincero, con ganas de comerse el mundo y con canciones perdurables. Más de un riff o estribillo ardera en tu cabeza constantemente durante semanas y te costará apagar su llama.

¡Totalmente inflamable!

Texto y fotos de María Santiago

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