El pasado día 24 de enero tuve el privilegio de asistir al concierto de despedida del grupo Stafas en la sala La Silla Eléctrica del madrileño municipio de Coslada.

Y digo despedida porque como otros muchos grupos con una gran calidad musical, aunque poco reconocidos, hacían las maletas para realizar una gira por las Américas y más concretamente en el hermano y querido Mexico. Esperemos que desde allí disfruten y puedan comprobar el buen hacer de un grupo con un estilo musical potente, muy rockero y con una gran personalidad que te atrapa desde la primera a la última canción, sin olvidar el buen rollo y lo divertido de sus directos.

Después de un aceptable retraso que sirvió para calentar el ambiente y que los músicos sosegaran los nervios, el concierto comenzó, como no podría ser de otra forma, “Paso a paso” y desde ese momento aprecié la fuerza y las ganas que iban a ponerle a la noche. Siguieron con la archiconocida versión de Rocío Jurado “Señora”, un tema con unos riff melódicos y pegadizos que acompañados con la personal y algo desgarrada voz de Michel Molinera consiguieron una gran ovación entre el personal. Tras unos retoques de sonido fueron asentando las bases para un gran concierto y sonaron mucho mejor a partir de “Apagame el sol”. Acompañado de un humeante ambiente, gracias a Oscar Linares que además de tocar la batería estuvo muy activo en todo el concierto, siguió “Salga el sol” un tema de lo mas rythmanblusero; sencilla base, retocada melodía y unas letras muy curradas. Pero lo mejor quedaba por llegar con temas como “Despiertate” y “Déjame decirte”, uno de sus clásicos y en mi opinión la que mejor define el estilo de Stafas, puro rock and roll lleno de corazón y desparpajo, gracias a lo cual consiguieron crear un ambiente íntimo, familiar y sobretodo muy divertido. Y para que no decayera, siguieron con “Dos corazones”, rápida y cañera que hizo moverse al personal y subir aún más la temperatura ambiente. Para acabar la primera parte del espectáculo, otras dos de las grandes: “Progreso” y “138,252 Euros”, con letras más reivindicativas y con trasfondo social, ésta última como recordatorio a la tragedia de Atocha, uniéndolo a la más reciente desgracia ocurrida en Francia. Todo un ejemplo de músicos comprometidos.

Una triste noticia aconteció tras la última canción, y es que el bajista habitual Javier de Palacio no podrá ir a la gira en México por motivos personales y profesionales. Barrabas, bajista de Vantroi, le sustituirá durante la gira americana.

Y mientras parte del grupo se da un descanso, Oscar se atreve a marcarse dos temas; el primero “Para llevarte a vivir”, obra del artista andaluz Javier Rubial y como sorpresa, aprovechando la cercanía de los carnavales, se lanza con una chirigota acompañada con guitarra eléctrica. Todo un show! y se agradece.

Después del paréntesis vuelven al escenario pero esta vez con Barrabas al bajo, que hasta el final del concierto demostrará sus aptitudes y ganas que han hecho que tenga un hueco en la próxima gira azteca.

Comienza la segunda parte con “Ahora” otra sorpresa más donde pudimos apreciar como el batería se marca por bulerías y al más estilo Camarón parte del tema. Fresco y original. Siguieron otras dos canciones muy marchosas como “Suma y sigue” y “Me he acostumbrado”, esta última con pegadizos estribillos que hace que la sala sea una única voz con ganas de más rock and roll. Pero desgraciadamente la noche llegaba a su fin y con “Ahora que todo va mal” tuvimos el placer de ir conociendo a todos los miembros del grupo. Parecía que nos iban a dejar con una mal sabor de boca con una canción que habla de esos problemas de corazón que sufrimos todos alguna vez y tanto nos marca. Pero sin pausa el espectáculo continuo, aunque ya se percibía el final. Como colofón y dándolo todo se despidieron con otra gran canción, “Golpes”, con la que se marcaron unos solos increíbles.

Un gran espectáculo donde la fusión entre el grupo y el público fue perfecta.

Para terminar esta crónica sólo me queda solidarizarme y corroborar a Michel en su comentario sobre el poco apoyo que se le da a bandas de este país, pese a su calidad musical y saber hacer en el escenario de muchas de ellas. Después de esta noche todo mi reconocimiento a vuestro trabajo.

Les deseamos la mejor de las suertes en la gira por México, pero también que a su regreso podamos disfrutar de nuevo de un concierto tan especial como el que se han marcado para este “Hasta luego!”

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