Entrevista a Sonotones. Todo/Nada sigue igual

Marzo de 2015. Por Roberto Villandiego

Pese a lo que proclaman en “La Vida Sigue Igual”, Sonotones están ahora en un momento pletórico. Están lanzando “Salta La Banka” (Rock Estatal Records), álbum en el que recuperan los bríos y sacan su lado más salvaje. Observadores infalibles de la realidad, Javi Die (voz), Toño (bajo), Jose (guitarra), Jesús (batería) y Edu (guitarra) han plasmado en un disco la rabia y frustración que vivimos todos cuando leemos en los periódicos la gran estafa que tienen montada los poderosos. Es Javi con quien tenemos una charla sobre su nuevo álbum pero revisando un poco la larga trayectoria que tiene ya la banda a sus espaldas.

Yo no sé si Sonotones vuelven después de cuatro años o no, porque entremedias lanzasteis un disco como Los Culpables de Todo en el que estabais Toño, Jose y tú. ¿Qué pasó exactamente después de “La Rebelión de Las Monjas”?

Pues que aquel fue un disco que teníamos que grabar casi por obligación. Teníamos ya los temas, pero no estábamos realmente ilusionados. Nos faltaba ya la chispa. Todas las canciones las habíamos ido haciendo durante la gira hasta que nos planteamos el grabarlas. Lo hicimos, pero no terminamos muy convencidos. De hecho nos salieron pocos conciertos después y a raíz de eso nos sentamos y dijimos de darnos un tiempo… relativo porque yo no me he dado nunca un tiempo. A mí lo de dejar la música nunca se me ha pasado por la cabeza. Siempre he estado haciendo cosas y me imagino que a los demás les pasará igual. Jose, Toño y yo seguimos ensayando con Jesús Mari, el que es ahora nuestro batería, y resulta que empezaron a salir temas nuevos. Lo que no sabíamos era si sacarlos con un nombre nuevo o con el de Sonotones y por votos se decidió que fuese con otro nombre porque iba a ser una cosa nueva.

Pero eso iba a iba a ser prácticamente imposible porque el bloque de siempre está ahí.

Claro y que no sabemos tampoco hacer otra cosa más que lo que hacemos. Por mucha agresividad que queramos darle, o más velocidad, las melodías al final van a ser las mismas y las letras, aunque cambiase la temática, van en la misma línea, como decía alguien, introspectiva (risas). Sacamos el disco de Los Culpables de Todo que tuvo la promoción que pudimos darle nosotros que fue poquísima. Hicimos algunos conciertos y rápidamente nos pusimos a sacar temas nuevos porque apenas teníamos conciertos. En 2014 teníamos el disco bastante avanzado y en agosto decidimos coger un guitarrista y montar los Sonotones otra vez. Nos enteramos de lo de Rock Estatal, vino Juan (Palacios) a un ensayo, le pareció de puta madre y adelante. Eso es lo que ha pasado en estos cuatro años entre disco y disco, que podríamos resumir en dos y dos.

¿Con una guitarra más suena a Sonotones y si la quitas suena a Los Culpables? ¿Hay tanta diferencia de funcionar como cuarteto a quinteto?

Cambia muchísimo. Yo la guitarra la toco muy justito y pelao y no estoy acostumbrado a tocar y cantar, así que no funciona. Para apoyar puede que sí, pero Sonotones siempre se ha caracterizado porque las dos guitarras se complementan y tienen el mismo valor. Nunca ha habido un guitarra solista al uso y luego otro acompañando, porque entonces lo habría podido hacer yo. Esto no va así. Sonotones siempre ha sido un grupo de dos guitarras muy complementarias haciendo cada uno sus arreglos. Por eso era lo de volver a Sonotones, aparte de porque queríamos a retomar la historia de tener actividad y dar conciertos. En ese sentido hemos tenido muchísima suerte con Edu porque se ha acoplado a la perfección y ha entendido cual es el espíritu de Sonotones. Antes de quedar a probar nos envió una grabación con cosas que hacía y nos quedamos flipados por cómo tocaba. Cuando toca con nosotros hace lo que debe hacer un guitarra de Sonotones que es compartir ritmos, arpegios y no ir de estrellita. Nunca hemos tenido un guitarra solista y más sabiendo que a nosotros los punteos los justos. En ese sentido Edu se ha acoplado de puta madre.

Oyéndote mencionar lo que pasó con las “Rebelión de las Monjas” entiendo aquel aire triste y lúgubre que tenía el disco lo que pasa es que todos los discos de Sonotones reflejan un estado de ánimo concreto y pensé que era por eso. El de “Salta La Banka”, por ejemplo, sería la rabia, el cabreo, la energía…

Alguna crítica hemos tenido diciéndonos que nos habíamos pasado metiendo demasiadas letras críticas y sociales, pero es que creo que eso le da esa energía que mencionas y que además es necesario. Los temas de amor siempre van a estar porque cuando hablas de tu vida no puedes evadirte de los temas universales: amor, desamor, cachondeo… Y de eso hay mucho en los anteriores, pero ahora hay otra variante más de la que hablar y creo que está bien. Hay que mojarse. A mí me da la sensación de que a la gente del Rock nos miran como a los graciosillos del ‘sexo, drogas y rock n’ roll’ que no nos comprometemos cuando en realidad debería ser todo lo contrario. El Rock debe ser reivindicativo. El slogan del punk es “iros todos a tomar por culo y os voy a matar”. Ok. El del Rock debe ser un poco más serio y tratar los temas desde otro punto de vista, muy comprometido además.

Hablando de eso, uno de los puntos fuertes de este “Salta La Banka” es que las letras están dirigidas a un público masivo sin importar el partido al que siga el oyente. Si vives en la sociedad actual vas a terminar sabiendo que te están timando seas del partido que seas.

Así es. Hay frases que ya hemos vivido como “sé fuerte” que sabemos quién la dijo pero sí es cierto que hemos llegado a un punto de no retorno. Ha llegado un momento en el que tenemos claro que todo el sistema en si está corrompido y esa sensación la tiene muchísima gente. No podemos ir contra un partido o contra otro porque, en realidad, están todos metidos. Lo que reflejamos son las situaciones que provocan los que nos han estado mangando durante tantísimos años y aunque antes siempre ha habido "algo" lo de ahora ya es que no tiene nombre. Es algo sistémico que ha invadido la sociedad. Cada semana tenemos una nueva noticia de éstas y llega un momento en el que explotas y no me extraña. Y eso que todavía no hemos llegado a la pobreza brutal y a la rebelión social que podría darse. Vivos a nuestros padres y abuelos gritando por las preferentes, pero ellos son los que están sosteniendo a buena parte de la sociedad a través de sus pensiones. Va a llegar un momento en el que todo eso se rompa y no se pueda admitir que el señor director de Caja Madrid todavía diga en los juzgados que “ha sido un ataque a su honorabilidad y que hay que devolvérsela” y que se ría de esa manera. Que entre en la cárcel y salga a los dos días, que le quiten al juez porque lo mismo ha sido demasiado rápido… El sistema judicial está montado para que vaya todo muy lento, o ponen a jueces como el Ruz que son lentísimos para que puedan ir destruyendo pruebas y llegue un momento en el que los delitos estén prescritos. Hay delitos demostrados, pero te dicen los políticos, tan panchos ellos, que eso es una cosa que está prescrita y que ya no existe. ¿Cómo que no? Eso es una auténtica vergüenza. Luego les ves en televisión dando lecciones de lo que es una persona legal y se te revuelven las tripas. Pueden ocurrir muchas barbaridades porque estamos llegando al límite.

Musicalmente hablando, en los discos anteriores había algún tema con teclado, otro con acústica y hasta un rap. En este sin embargo, quitando “Ni Contigo Ni Sin Ti” o “La Hora Sexta” del que luego hablaremos, habéis ido a piñón. ¿Es esa actualidad de la que hablamos la que ha marcado un poco eso?

Sí, pero no ha sido nada premeditado. El teclado lo empezamos a meter en el ‘Sin Argumentos’ por darle un colchón, pero era una chica que no conocíamos y quedó un poco impersonal. Aunque sí le daba ese colchón le quitó potencia a la guitarra. En “Salta La Banka” teníamos claro cómo queríamos que fuese ese sonido de guitarras. Tenía que ser directo y claro y a ese punto se llega probando lo que funciona y lo que no. Los arreglillos y las mamonadas largas y pesadas sobran y teníamos que evitarlas. Teníamos claro lo que queríamos hacer y que teníamos una semana para grabar. En los anteriores hemos estado cerca de un mes y en éste han sido dos semanas; una de grabar y otra de mezclar. Como en los anteriores ya habíamos probado y habíamos visto que no nos servía para nada con lo cual llegamos allí e hicimos lo que se nos da bien, lo que tenemos claro. Cuando llegamos a las voces le dejamos a Iker que metiese lo que le diese la gana porque nuestra confianza en él es absoluta. Cuando llegamos a la parte de grabar las voces nos fue dando ideas, metió lo que quiso, quitamos algunas cosas que no nos gustaban y salió “Salta La Banka”. Ha sido un disco muy rápido, pero al que le habíamos dando muchas vueltas antes. La frescura se nota porque no tuvimos que repetir todo ochenta veces. Las voces se quedaron en dos tomas y eso no me ha pasado en la vida. Hay veces que repetía las canciones doce o trece veces y llegaba un momento en el que ya no sabías ni lo que estabas haciendo. En éste no ha sido así. Si tú escuchas las canciones hay cosas que otro productor hubiese echado para atrás porque se rompe la voz pero es que eso es lo natural. En el Rock no tenemos que estar siempre buscando la melodía perfecta. Ha salido todo de manera muy natural.

A la hora de cantar ¿es fácil cambiar el chip entre “Qué Escéptico” y “La Hora Sexta”, por ejemplo, para mantener esa naturalidad en la voz? Porque son dos interpretaciones distintas.

Algo cuesta, pero fue más porque estaba malo (risas). En algunas tenía un constipado de cojones y se nota. A alguna le va de puta madre. En “Ni Contigo Ni Sin Ti” estaba con la garganta cogida completamente, pero mola porque en el estribillo rompe y eso le favoreció. Cuesta cambiar, pero todo es cuestión de echar un trago de whisky y al lío.

Hablando ya de los temas. A mí la de “La Hora Sexta” me da mal rollo. Sé que hay una historia detrás, pero no sé si la quiero saber porque todo eso de “me habla mi abuela que está muerta” me pone los pelos de punta.

Me lo han dicho ya algunas veces y la verdad es que el tema en sí va sobre la hora sexta de la antigua Roma, la hora sexta latina aparece también en los evangelios porque lo de la “en la oscuridad total de la hora sexta” es de cuando mataron a Jesús en la cruz se hizo la oscuridad. La hora sexta era la hora del reposo después del almuerzo y de ahí viene la palabra “siesta” y sobre ese concepto hice una canción que en realidad habla de…. Cuando un tele operador te levanta de la siesta todos los días para darte el puto coñazo (carcajadas). La letra habla de que estás soñando, de que te habla tu abuela, que está muerta, y entonces te sobresaltas con la llamada y “una chica te habla a cien por hora” y no quiero ser cruel mandándola a la mierda pero es que me está jodiendo la siesta (más risas). ¡La hora sagrada, la hora sexta!.

Claro, sabiendo lo de la siesta la cosa cambia mucho. Saltemos a “La Vida Sigue Igual”. ¿Lo veis todo tan chungo?

Es que la vida nuestra es así, lo que pasa es que tiene su punto gracioso. Sí es verdad que cuando empiezas parece que todo va a ser la leche: tienes compañía de discos, te promocionan… cuando tienes 20 ó 21 años te crees que puedes ser alguien. Luego se tuercen las cosas y te vienes abajo. De repente cambia porque vuelves a tener compañía, promoción… Esa ha sido nuestra vida. Nunca hemos llegado a nada serio, pero por otro lado dices “pues tampoco está tan mal”. Sonotones llevan desde el 99, pero yo llevo desde el 86 haciendo música así que para mí esto es mi vida. Lo llevo haciendo desde que era un niño y me lo he pasado de putísima madre. Hubo un año que estuve sin grupo y sin ensayar porque me había separado y fue superior a mis fuerzas. Nunca he estado más de un año sin ensayar o componer. Sí, nunca hemos llegado a nada, pero hay gente que ha llegado a incluso menos que nosotros o sea que tampoco ha estado tan mal. Nos lo hemos pasado de puta madre, hemos grabado seis/siete discos y es con lo que nos quedamos.

La verdad es que habéis tenido mala suerte desde el inicio. Editabais con Desobediencia que terminó fatal, a Lengua Armada le hizo un roto considerable la distribuidora que la dejó muy tocada…

Es que en Lengua Armada había sólo un tío y ya está, no tenía mayor infraestructura. Para nosotros por ejemplo la grabación del tercero fue una mierda. Así de claro. Veníamos de grabar “Listos Para Jugar” que tiene un sonidaco que te cagas y nos metimos en un estudio que tenía un sonido maquetero. Es un buen disco, que podía haber sonado muy bien, y ahí la medio jiñamos un poco. Luego en “Sin Argumentos”, que estaba bien contextualizado, comenzamos a volvernos “popies” y ya el remate fue el de “las monjas”. De repente empezamos a sonar muy blanditos, perdiendo toda la energía. En ese disco la cagamos de muchas maneras. No teníamos compañía, no teníamos dinero y ya empezamos a no ensayar y ahí fue cuando di el ultimátum de “o grabábamos o nos íbamos a la mierda”. Grabamos en un estudio que era maquetero directamente. Para salvarlo lo mezclamos en donde hicimos “Sin Argumentos”, en el estudio de Carlos de Sober y no pudimos salvarlo.

La verdad es que, desde mi punto de vista, lo que siempre ha salvado los discos han sido las letras, en las que creo que no se ha bajado nunca el listón y son una de vuestras señas de referencias. ¿Te cuesta, disco a disco, ir dándole vueltas para no caer en la repetición?

Más o menos. Yo creo que van mejorando, aunque hay veces que tengo que sentarme a ver de qué diablos hablo. Procuro, según sea el tema, hacer un estribillo que funcione y si veo que me gusta sigo escribiendo el resto de la letra aunque luego me ha pasado de tener toda la letra escrita y tener que cambiar el estribillo (risas).

Para terminar, cuéntame qué planes de gira hay y cómo será el repertorio porque este ‘Salta La Banka’ tiene temas que se prestan a funcionar muy bien en vivo.

Sí. De hecho al principio, cuando empezamos a montar el set list de los temas que queríamos montar en directo metíamos algunos más de los antiguos y sólo cuatro de nuevo, pero hemos visto que funciona muy bien y hemos aumentado en dos porque estamos viendo que funciona muy bien en directo. Los clásicos los tenemos que tocar, pero estamos viendo que los nuevos incitan mucho más a la participación de la gente. Pero sí, vamos a ir a presentarlo allá donde podamos porque además tenemos a un montón de gente preguntándonos por facebook a ver cuándo vamos a ir a Murcia o a Barcelona así que vamos a intentar visitar todos los rincones del estado. Se está animando la cosa y ya tenemos cerradas Cádiz, Salamanca, algunas cosas en el norte. La gente puede encontrar toda la info en nuestro facebook así que no se corten en pasar y saludar.

Por Roberto Villandiego