Neno y los Suyos y Ciudad Olvido en Gruta 77

Por Vero Aguilera Ro (texto) y Mikel Masa (fotos)

Hay viernes en los que sales deseando que la noche sea espectacular y, desgraciadamente a lo esperado, no resulta así. Sin embargo, hay otros en los que la velada no podía ser más perfecta. Eso ocurrió este 21 de febrero en el popular barrio madrileño de Carabanchel.

El mítico y conocidísimo por todos Gruta 77, fue el epicentro de acogida para un esperado concierto en el que todos los asistentes vibraron, gritaron y aplaudieron hasta el último acorde.

La banda encargada de calentar motores, y hacer las veces de teloneros, fue nada menos que Ciudad Olvido que, con gran acogida por su público, tocó uno de sus temas nuevos, apenas presentado la semana anterior: Hambre. El conjunto de Hard Rock Urbano madrileño, lleva desde 2017 dando mucho que hablar y este concierto no fue menos. La agrupación, formada por Yamil Zaidán, Rubén Sánchez y Javi Endara a las cuerdas, Dani Calero a la batería y Joako como vocalista, volvió a dejar muy clara su inspiración en otros grupos como Marea, Barricada o Extremoduro, dando un espectáculo potente y de letras contundentes.

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Más de diez temas retumbaron entre las paredes del recinto, entre los cuales se pudieron escuchar el ya mencionado Hambre, Aguardiente, Lo que tu boca escupe, Abriles y eneros, En mil pedazos, Ni negro ni blanco, Tu mala suerte, Tu locura y La respuesta. Claro, que no pueden quedar sin mencionar dos implacables versiones: recordando a Marea, como ya comentábamos al hablar sobre la fuente de inspiración de Ciudad Olvido, se escuchó El perro verde; y estando el Gruta 77 como está, en Carabanchel, no podía faltar una versión del icono de la zona, como es Rosendo y su Flojos de pantalón.

Sin duda, una banda con una energía brutal que dejó al público encendido y listo para lo que venía.

Una apertura colosal que dio paso a los protagonistas de la noche: Neno y los suyos. Con un setlist imparable, el trío rockero lo dio absolutamente todo para un público entregado y expectante. La voz de Neno retumbó con fuerza, los solos de guitarra de Carlos Silva fueron puro fuego y la batería, a manos de Salva Marqui, marcó el ritmo de una noche que parecía no tener fin.

La sala gozó de más de 20 piezas de una selección inmejorable y que los asistentes ansiaban escuchar, como fueron: Como en la escuela, No lo volveré a hacer, Sin voz, Mudando la piel, Paracaídas, Prohibido, Sabe que sí, Criando malvas, Donde queda el suelo, Duermes deprisa, Puta locura y Sin ninguna luz, entre otros más.

Un conjunto que, manteniendo la tónica del evento, también bebe de la fuente de Marea, ya que incluso su anterior trabajo fue producido por el mismísimo Kolibrí Díaz. Y se notó en la elección de temas, puesto que sonó Otra gente, normalmente cantada junto a Kutxi y el Drogas y Pan duro, tocada en claro agradecimiento a Marea. De igual forma, pudo disfrutarse de Azulejo frío, también como forma de entrega y devoción hacia el Drogas. Aunque, alguna de las interpretaciones de Neno y los suyos, también nos hacen sospechar que hay trazas de Platero y tú inmersas entre sus notas, ya que escuchamos Abecedario sin letras.

Sin duda, esta fue una de esas noches que quedan grabadas en la memoria. Un concierto sereno a la par que emocionante, sin pogos ni incidentes, que ha estado en boca de todos sus asistentes durante todo el fin de semana. Ciudad Olvido demostró que tiene todo para llegar lejos, y Neno y los Suyos reafirmaron su estatus en el mundo del rock.

¡Larga vida al rock!

Galería fotográfica Neno y Los Suyos

Galería fotográfica Ciudad Olvido

Por Vero Aguilera Ro (texto) y Mikel Masa (fotos)