Sol y Sombra. Biografía Oral de Los Rodríguez

Un libro de Kike Babas y Kike Turrón

Por Javi Agradecido

Ahora también puedes descargar el extracto de la biografía de Los Rodríguez en PDF

Hoy sabemos que nos libramos por poco de tener la voz de Andrés Calamaro en Deltoya. No es que no nos guste su voz, es que aparece en más discos y más diversos que la del propio Kutxi Romero (otro que nunca dice que no), así que su ausencia mantiene virgen al menos en ese aspecto este disco capital de Extremoduro, que sí cuenta con la guitarra su compañero en Los Rodríguez Ariel Rot, pero la voz de Calamaro, aunque grabada, finalmente no aparece en el LP.

Esto lo cuenta Tomás Rodríguez, manager de Extremoduro en aquella época, en el extracto que aquí os adelantamos de Sol y Sombra, la biografía oral de Los Rodríguez escrita por Kike Babas y Kike Turrón a la venta el próximo 6 de diciembre (30º aniversario de la primera vez que tocaron oficialmente en público, con el fallecido Guille Martín al bajo, en la sala Siroco), y que ya puedes reservar en editorial.baobilbao.com.

Se trata de la historia de la banda formada por Andrés Calamaro, Ariel Rot, Julián Infante y Germán Villela, contada por sus protagonistas y otros artistas y profesionales que lo vivieron de primera mano. Participan: Andrés Calamaro, Ariel Rot, Germán Villela, Sergio Makaroff, Candy Caramelo, Claudio Gabys, Coque Malla, Jaime Urrutia, Javier Abreu y Toni Marmota (La Frontera), Fernando Martín (Desperados), Miguel Ríos, El Gran Wyoming, Enrique Bunbury, Pancho Varona, Raimundo Amador, Victor Coyote (Los Coyotes), Fito Cabrales, Julián Hernández, Antonio Arias y Juan Codorniu (Lagartija Nick), Josele Santiago y Fino Oyonarte (Los Enemigos), Lapido (091), Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez (M Clan), El Drogas... y un largo de etcétera.

Sin más preámbulos, os adelantamos en rigurosa exclusiva un extracto de la obra.

Portada de Sol y Sombra. Biografía oral de Los Rodríguez

Sol y Sombra. Biografía oral de Los Rodríguez
Extracto del capítulo 4: Un disco Pirata

LA NOCHE MADRILEÑA

Andrés Calamaro: Los noventa fue una muy buena época para el clubbing. Nosotros éramos más bien del Lab y del Ambigú, y después del Morocco. Manolo UVI, Ángel Altolaguirre, los argentinos, Antonio Vega, Guille... En aquel momento no estaba tentado con la ‘manteca’. Menos mal, porque hubiera querido fumarla todos los días. Nos cuidábamos con códigos no escritos de convivencia. Tampoco escarbamos en una espiral constante de estimulantes, principalmente porque no teníamos suficiente capital para invertir en high.

Germán Vilella: En lo químico, Ariel y Julián habían pasado lo más fuerte en la época de Tequila, y yo lo estaba pasando en esta época. Por un lado, ellos hacían como risas al ver por dónde me movía yo, pero por otro lado me decían: “chaval, controla que sabemos de qué va esto”. Tenían como cinco a seis años más que yo y, por lo tanto, ese camino ya pateado. Había de todo: heroína, coca, porros, botellines, de todo y cuando fuese. Un solo día de aquella época, repartido a lo largo de un mes ahora mismo, terminaría conmigo. Así era.

Ángel Altolaguirre (entonces en Ángel y Las Güais): Una vez, cuando ya empezaban a sonar en la radio y estaban a punto de dar el chupinazo, los contraté para tocar en el Al'Laboratorio. Había conseguido una subvención de la Comunidad de Madrid, que creo que era del PSOE entonces, y además tenía también un sponsor, una marca de tabaco, que ponía tela, la pasta. Eran unas fiestas del Dos de Mayo y me lié la manta a la cabeza. Llevé a Los Rodríguez a tocar ahí, un garito con una capacidad de sesenta personas. Fue la hostia. Tocaron un día Los Rodríguez, otros Desperados, otro Ángel y Las Güais, otro Los Coyotes... eran todos mis colegas y los contraté a todos con las ayudas de las subvenciones. Todos esos músicos venían todas las noches al bar, era una prolongación del salón de su casa. Y encima cobraban, ¡ese día cobraban! Se montó un buen pollo en la puerta porque todo el mundo quería ir, habíamos hecho carteles y todo. Quedó muy divertido y bonito. Lo pasamos pipa.

Molus (entonces director de la revista Boogie y bajista): Germán, Luc Délvico, William Gibbs y yo creamos una banda de versiones de Rock & Roll, Funky-Soul que duró unos diez años -Luc Délvico & The Rythm Fuckers- y que se mantuvo aún con Los Rodríguez funcionando. A esta banda se unió Andrés Calamaro, que estuvo tocando con nosotros un año entero. En Argentina me correrían a gorrazos si lo cuento, pero tuvimos que echar a Andrés de la banda. Andrés entró como teclista en Luc Délvico & The Rythm Fuckers, tengo algunas grabaciones muy buenas de estudio con él. Fue entre el 91 y el 92. En los últimos conciertos estaba fuera de onda con nosotros, se metía en el camerino con su chica y sólo salía para tocar. A veces se enganchaba a la guitarra sin avisar, improvisando y haciendo solos cuando no venía a cuento, lo que generaba cierto descontrol y malestar en la banda. Nos resultó muy incómodo y prescindimos de él. De todas formas, teníamos una muy buena relación entre todos, pasaban por casa muchos días y salíamos por Madrid. Recuerdo que esos días Julito tenía una novia a la que le faltaba una pierna, llevaba una postiza, y esto le ponía a cien. Noche, drogas, chicas, ya sabes. No llegué a estar nunca en la casa de Ariel. Con Germán he tenido, y tengo, una magnífica relación. De hecho, estuvo viviendo en casa una temporada en aquella época y hemos compartido cuatro bandas juntos. Es uno de mis mejores amigos.

David Bonilla (Product Manager y A&R Dro/Warner Spain): A Andrés le conocí en el Ambigú, a principios del año 1992. Andrés estaba casado con Mónica, que trabajaba o había trabajado en Virgin, y su hermana Mar era compañera mía de trabajo en Warner. Poco después fui a la boda de Mar (con Ariel comenzaría a salir años después) y coincidí de nuevo con Andrés. En aquella boda hubo una jam sesión en la que tocaron Andrés, Javier Andréu, Txetxo Bengoetxea de 21 Japonesas, Ariel y no recuerdo quién más. Tras aquello, a través de Mar, le mandé a Andrés algún bootleg de los Stones y él me mandó el Grabaciones encontradas. Volumen I, la edición original argentina, que luego licenciaría Warner aquí, acompañada de una nota que aún tengo guardada: “la perla de los coleccionistas auténticos está en España”. No volveríamos a coincidir o a tener contacto hasta que empecé a trabajar en Dro, ya en el año 1995.

Los Rodríguez grabando «Buena Suerte» (1991). Foto de Marcelo Brodsky. Archivo de Ariel Rot

ARIEL Y ANDRÉS COLABORAN CON EXTREMODURO

Tomás Rodríguez (entonces mánager de Extremoduro): Antes estábamos más en los bares, esa es la verdad. Esta colaboración vino por Carlos ‘El Sucio’, bajista de Extremoduro por esta época. Carlos, me imagino, conocía a Ariel del Ya'sta.

Germán Vilella: Carlos ‘El Sucio’, bajista de Extremoduro, era el camello de coca mucha gente del ‘mundillo’, entre ellos de Paco Martín. Decía que tenía una productora que se llamaba Melodías de Ayer y de Hoy, y por eso le llamaban Carlitos Melodías. Yo tenía un trío de blues con él y su hermano, un guitarrista muy bueno pero muy pasado. Un día me pidió prestada una batería Ludwig Vintage, que yo le acababa de comprar al baterista de Ilegales, para grabar en una producción que me dijo que estaba haciendo. No le volví a ver. Los días posteriores supe que desapareció después de pedir dinero y cosas a todos sus conocidos, dejando un reguero de deudas en Madrid. Si alguien sabe de su paradero me gustaría ser informado.

Ariel Rot: A Extremoduro los conocimos por el bajista que tenía en esa época, Carlitos ‘Melodía’. A Robe nos lo presentó una noche en un garito y nos invitó a tocar en su disco.

Tomás Rodríguez: Quedamos en el estudio con Ariel y con Andrés, los trajo Carlos, y allí se conocieron personalmente Robe y estos dos. En Extremoduro, por entonces, había muchos extremeños, y en el año setenta y tantos había habido un festival de música en un pueblo cercano a Salamanca -Fuenteguinaldo- al que habíamos ido muchísima gente de la zona. Tocaban Tequila y creo que Triana, y todos los extremeños que estábamos allí en el estudio habíamos estado en aquel concierto en el que habíamos pasado muchísimo frío. Salo, Robe, mi primo Raúl, yo… todos nos pusimos un poco pesados al preguntarle a Ariel por aquel concierto. Esto se grabó en Box, en los estudios de Eugenio Muñoz cerca de San Bernardo. Creo que el técnico de sonido fue Ventura.

Ariel Rot: Fui a Box una noche con Andrés y grabé una guitarra. Andrés estuvo cantando algo. Pero no era porque fuésemos nosotros de Los Rodríguez, sino porque Robe había sido fan de Tequila en algún momento. Y él quería que yo tocase en el disco. Él sabía que tocaba bien, y debió pensar que un rock progresivo lo haría bien. En aquel momento colaborábamos en todo momento con todo el mundo, estábamos abiertos y no teníamos más que hacer. A cualquier opción de encuentro íbamos a saco. Llegué aquel día para la colaboración y estaban todos en una sala encerrados con el lío… Aquello me recordó a mis viejos tiempos, sin embargo, Robe estuvo todo el rato a mi lado, mientras yo grababa él estaba en el control. El tema me resultó raro, todo el tiempo con cambios y puentes y no sé qué. Grabé y adiós, solo le vi otra vez porque les entregué un premio, quizás el primer disco de oro o algo así. Nunca más nos hemos vuelto a cruzar.

Tomás Rodríguez: A Ariel le conocíamos por haber sido de Tequila, pero a Calamaro no le conocíamos ninguno de nosotros. Ariel llegó, echamos una copilla y metió lo suyo en “Volando solo”, que quedó que te cagas. Incluso Ariel, en la presentación que hubo en Madrid de ese disco, se vino a hacer su parte de la canción. Vino con su ‘ampli’ y su guitarra, lo montó y tocó. Fue en la sala Canciller. Flipante. Luego salimos por la noche, iba con su novia, una chica muy maja que era presentadora de la tele. Estuvimos en Al'Laboratorio. Nunca fuimos a su casa, solo bares y el estudio. Andrés estuvo en el estudio y grabó, metió una voz al menos, pero en la mezcla, no sé la razón, decidieron prescindir de ello. Fue una decisión de Robe y Salo, que capitaneaban las mezclas finales, no había un productor como tal en ese disco.

Andrés Calamaro: Hubo contacto con los otros artistas de Pasión Records, claro. Extremoduro, como al resto de la gente, me pareció un grupo brillante y muy especial por la interferencia cultural de Robe Iniesta. Robe nos invitó a Ariel y a mí a grabar. Cantamos con Robe una canción. Supongo que mi voz no quedó impresa en la mezcla de aquel disco (Deltoya). También fue todo muy bien con Antonio Vega, con quien hicimos algunas giras juntos.

Andrés Calamaro y Ariel Roth (1993 o 1994). Foto: archivo de Ariel Rot