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Crónica del Viña Rock 201828, 29 y 30 de abril. Villarrobledo (Albacete) Texto y fotos de Tamara Rozas Gutierrez Eran las 16.30h de la tarde del sábado cuando la 23º edición de Viña Rock abría, oficialmente sus puertas, para recibir a miles de aficionados que ya habían empezado a llegar a Villarrobledo desde el viernes, para disfrutar de la fiesta de bienvenida relevada por los más de 120 artistas que han pasado por los siete escenarios en estos cuatro días. El sol y el buen tiempo de esta jornada, han permitido exprimir al máximo la jornada del sábado, que se adentraba con grupos como Porretas, efusivos e impacientes, tocando clásicos como Última generación u Hortaleza, daban paso a la puesta de sol que se adentraba con el artista jerezano Tomasito, sin dejar indiferente a nadie con su adaptación de AC/DC Black in Black. Si hay una banda comprometida es Txarango que con su lema Otro mundo es posible, alimentó la ilusión de miles de fieles con temas como La vuelta al mundo o Som Foc. Canciones que precedieron al show sin prejuicio del veterano Boikot. Y es que, la banda ha sabido renovarse con cada uno de sus LPs avivando la euforia de un público entregado con temas como No callar o Lágrimas de Rabia. El Escenario Villarrobledo tembló con la banda de Albacete, Angelus Apatrida, mientras que la diversidad de este Viña Rock, se abría paso en el Escenario Negrita con Muchachito, adentrando así la madrugada del sábado con Reincidentes y su forjada trayectoria repleta de temas como Un día más, Grana y Oro o Ay Dolores. Ni la lluvia ni el viento pudieron con la jornada del domingo en Viña Rock. La música se convirtió en protagonista con la primera actuación internacional de los austriacos Russkaja, con esa dosis de ska punk que nos traen los Russian Turbo Polka Metal como así mismos se definen ellos. Y así, nos movíamos unos metros para lRulo al escenario Poliakov y prepararnos para disfrutar del punk rock de Kaótico con su Caroline, Sale el Sol o Su falso mundo, -entre otros-, anticipando la puesta en escena de Trashtucada que volvió a poner banda sonora al atardecer con su reciente disco Quién dijo Miedo (2018) Paralelamente, en el escenario Villarrobledo, Hamlet calentaba el frío ambiente que iba apareciendo a medida que se acercaba la noche, y alentó a un público que esperaba la fuerza de Desakato, y su nuevo y comprometido EP Antártida (2018). Rock alternativo, repleto de melodías, mezcla de voces y un aclamado directo que proyectan con todo su ser los asturianos, fue presa de una de las mejores actuaciones de esta XXIII edición. Instantes después, el público se dividía entre el rock andaluz de Medina Azahara y el rock estatal de Rulo y la Contrabanda. Noviembre precedió al clásico Pa aquí pa allá un efímero momento que supuso una oda al recuerdo de lo que supuso para tantos jóvenes revivir la esencia de La Fuga. Un ecléctico público, entregados a la diversidad de géneros, esperaba a Soziedad Alkoholika que nos regalaban momentos únicos con temas de su disco Sistema Antisocial (2017), un thrash metal de referencia que dio paso a Lágrimas de Sangre quienes tocaban en el Escenario Grow. Miles de personas fueron partícipes de la fiesta de color que nos regala La Pegatina, con su reciente Ahora o Nunca (2018) se abrieron paso con temas como Y volar o Miranda, que culminó en un éxito sin precedente. Y, cambiando radicalmente de tercio, llegó Non Servium que conquistó la euforia de su público con temas como Nuestra lucha o Resurgir. Nos acercamos a la última jornada de esta XXIII edición de festival para recibir a grupos como EUKZ, El Canijo de Jerez con su arte rumbero y su nuevo trabajo Manual de jaleo (2018) que derivó en So payaso, cover de Extremoduro, antes de volar entre el público con El abuelo Frederick. Mientras tanto, en el Escenario Villarrobledo estaba Cesar Strawberry, tras superar algunos problemas de sonido, tuvimos la suerte de disfrutar de Def Con Dos y de su último trabajo #trendring_distopic (2017). Uno de los momentos más esperados en este lunes de festival fue Riot Propaganda, letras combativas, Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus aprovechan temas como El peso del tiempo para adelantarnos que su unión se acaba y no tendrá relevo. Un proyecto firme de compromiso social, pasión y sobredosis de actitud hacen justicia al merecido reconocimiento de su público. En el Escenario Viña Grow teníamos cita con la dosis de energía que desprende Green Valley, volviendo a continuación al Escenario Poliakov para disfrutar de Juanito Makandé que incendió la atmósfera que dio relevo a La Raíz, teniendo la suerte de compartir escenario con ellos, entre bambalinas, presencié la visión nocturna alumbrada por móviles de miles de almas que responden a la humildad del grupo haciendo gala de su éxito. Entre poetas y presos fue testigo de banderas republicanas volando y avivando las ganas de congelar el momento que llegaba a su fin con Nos volveremos a ver Para cerrar la noche y esta XXIII Edición, teníamos cita con grupos como Narco y ZOO, que pusieron punto final al eclecticismo musical a cuatro días de diversión, donde más de 200.000 personas han pasado por Villarrobledo. Un gran éxito que vuelve a posicionar a Viña Rock como el festival de referencia. Galería de fotos Festival Viña Rock 2018... Cargando fotografías ...
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