Llegamos al festival con una resaca digna de Hemingway en San Fermín cuando estaban tocando Valdür. Todos nuestros respetos para esta banda cántabra de Pagan Metal, pero su música atronando en aquella carpa era demasiado para nuestros oídos, recién puestos en sociedad. Al poco aparecieron dos de nuestros fotógrafos, Ander Canales y Lucía de Andrés (las de este reportaje son del primero) y continuamos con eso de que “un clavo saca a otro clavo” en la terraza del bar de enfrente hasta que Capsula comenzaron a prepararse para su concierto.

Los argentinos afincados en Bilbao desde principios de los 2000 son de estos grupos que llevan el rock a su máxima expresión artística, como hacen bandas de la talla de Sex Museum o Berri Txarrak, con una larga trayectoria de repercusión internacional. El trío descarga su rock and roll con la soltura de los profesionales y el groove y la simpatía de unos pocos; espectáculo que Martin Guevara, guitarrista y cantante, adereza con ingeniosos y divertidos alegatos entre canción y canción. Una pasada de concierto.

A media noche salen Los Enemigos. Expectación. No sabíamos si nos esperaba un concierto tranquilo o un concierto “caliente”. Comienza con Brindis y después de dos o tres canciones “de las míticas” y haciendo caso a Martin Guevara cuando poco antes, después de saltar con su guitarra al público, soltó desde la platea eso de “veníos, el rock está aquí, en las primeras filas” (póngale acento de Buenos Aires para hacerlo aún más irresistible), pa’lla nos fuimos. Y así continuó una de las mejores noches de rocanrol que hemos vivido últimamente. Repertorio de hora y media plagado de clásicos más unas pocas del nuevo disco, el público aupó al grupo para soltar esa rabia enemiga que a su vez retroalimentábamos con emoción/pasión -aunque sea imposible entrar a la vez que Josele en los nuevos tiempos que mete en las estrofas, mejor-.

Reconfortados y en paz de nuevo con el mundo y el rock and roll nos volvemos a casa en el coche de Ander que, abstemio por esta vez, hizo de chófer y se curró este reportaje fotográfico: