13 de diciembre de 2024 | Publica tus noticias | Todo el mundo cree en Dios cuando se menea el avión |
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Escucha de Para todos los públicos de Extremoduro. Más defectuoso que absolutoPor J. Garrido. El decimoprimer lanzamiento de estudio de los extremeños por excelencia nos ha pillado a todos un poco por sorpresa. Acostumbrados a los habituales retrasos, en esta ocasión de la noche a la mañana teníamos la fecha de lanzamiento, portada y el tema adelanto de este Para todos los públicos, el nuevo álbum de estudio de Extremoduro. Siempre expectante, el público de Extremoduro se encontraba con ¡Que borde era mi valle!, un tema directo, duro, de lírica macarra y voz rasgada que se acerca más a las composiciones del Iniesta anteriores a los seis años de sequía compositiva que acabaron hace ya tres plásticos con el lanzamiento de La ley innata. El título aparentemente amable de Para todos los públicos sorprendía con la portada en la que los habitantes de una ciudad se comen un pepinazo nuclear. Pues bien, mi primera impresión es que es un disco denso, que tardará un tiempo en generar opiniones objetivas y que claramente sigue la línea compositiva de su predecesor Material defectuoso aunque el tema adelanto, sin lugar a dudas el corte más bestia del disco, nos recuerde al ya clásico Yo, minoría absoluta. Con el diseño del disco ya en la mano, cabe destacar el juego de las 2 caras del disco: en la portada la citada ciudad yéndose al garete y en la contra esa misma urbe bajo un precioso día soleado y custodiada por dos águilas en libertad. Destaca la habitual pegatina del Parental Advisory de los discos guiris que enmarca el texto Atención niños: no os fiéis nunca de una persona que no diga tacos. Al darle al play al disco, nos encontramos con Locura transitoria, tema largo y tranquilo con mucha elaboración instrumental, cuya guitarra en ciertos momentos me recuerda al tema La vieja del 2002. Lleva un ambiente rumbero que cabalga hasta el estribillo en el que predominan la eléctrica y el Hammond. Ahora que ya no entiendo nada y no me funciona un emisferio, quiero saber si entre tus bragas está la clave del misterio . Con Entre interiores notamos un sonido increíblemente potente en la batería de Cantera que nos acompañará el resto del álbum; Quizá lo más destacable de la producción, que como cabe esperar, es impoluta, pero sorprende el sonido que han sacado al instrumento de las baquetas. El tema nos lleva claramente al concepto Ley innata, pero con más reminiscencias Rock: Y yo, ¿para que quiero las cuatro estaciones si todo lo que sueño está entre interiores? Le sigue la ya mencionada (y que podéis escuchar aquí) ¡Que borde era mi valle!, con el que hacen un guiño a su Extremadura y nos remontamos años atrás en su carrera. Poema sobrecogido es uno de los temas más sorprendentes del álbum, en el que lo más destacable es la ambientación, muy oscura y desconcertante, entre la que empieza a cabalgar Robe, cantando con ese deje flamenco utilizado como recurso varias veces en su carrera (se me vienen a la cabeza Coda flamenca o el mítico Me estoy quitando). Cuenta una historia de lucha solitaria contra si mismo, una batalla contra su otro yo. En los estribillos los coros flamencos le dan una textura más dinámica al tema, mientras que la letra nos cuenta la demencia a la que se enfrenta. Al escuchar el tema me vino claramente a la cabeza el protagonista de la novela de Roberto, El viaje íntimo de la locura, de la cual esta canción perfectamente podría ser la banda sonora: Mi cuerpo se evapora y pierde solidez, y flota en el vacío de la soledad. Y mi mente no sabe donde se va a agarrar, si estoy loco perdío. La sonrisa es inevitable al escuchar Manué IV la cual es la típica conversación entre Robe y Uoho de unos segundos de duración, no de los más de 6 minutos que anunciaron en MariskalRock, así que Manué se queda sin canción: -Manué, que pena que nadie nos fusile al alba. Le sigue Mama, sin acento, del verbo mamar vaya, un tema curioso y totalmente diferente a cualquier cosa que haya facturado Roberto Iniesta en lo musical: ritmos alegres, que desembocan en algo parecido a una samba, mientras que la letra es lo más Extremoduro que te puedas echar a la cara: Se sentó con las patas en alto y el chichi asomando pidiéndome amor: ¡Mama! Ya he mamado Tras el tema con un concepto más diferente del disco, el más habitual: Mi voluntad es el prototipo de tema de Extremoduro, que, junto a ¡Que borde era mi valle! hará las delicias de los amantes de los Extremoduro de los 90: Quiero ser como una mula, terco en mi más pura libertad. Pequeño rocanrol endémicoes un rock clásico y pausado, que al escucharlo me recordó instantáneamente a los temas más rockers de los murcianos M-Clan, con una letra rencorosa de desamor y guitarras atrayentes: Dijo no y se fue, la embustera. Mientras tanto y espera y espera. Me dejó en lo más apartado de un planeta deshabitado. Y llegamos al final del álbum con la bonita El camino de las utopías, tema anteriormente conocido como El pájaro azul y que la banda estrenó en directo durante la pasada gira, filtrado junto a la animación del concierto en Internet, y, aunque fue retirado por la discográfica, aún lo podéis encontrar: Salgo a la calle desnudo, nadie piensa que es locura, que con el ojo del culo mido la temperatura . Un disco con una línea continuista a sus dos anteriores trabajos que agranda la leyenda de una de las bandas más importantes de la historia de nuestro país. Disponible, para todos los públicos, el próximo 19 de noviembre. Por J. Garrido. |
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