El Toubab: Balance de una semana tocando en las calles de Berlín
Llevo 20 años en este oficio y nunca antes sentí algo parecido. He grabado discos (7 con diferentes grupos), he participado en el mejor disco en el que uno puede ser invitado, Bajo la Corteza, homenaje a Leño. He teloneando a Offspring, Bad Religión, Fito y fitipaldis, Rosendo, Dover y muchas más bandas importantes. He tocado por toda la Península, desde el garito más oscuro o casas okupas, a salas en condiciones y pabellones. He tocado en sitios dónde jamás soñé como en Honduras o Senegal, pero sin duda alguna, tocar en la calle, solo con mi guitarra y mi voz a capela, es la mejor experiencia que he tenido con el mundo de la música.
Nunca antes una sonrisa, un aplauso, una mirada de complicidad, tuvo para mí tanto valor. Oír caer una moneda en mi sombrero era la aprobación del público, mi caché al final de la jornada. No hubo glamour, ni intermediarios, solo yo y mis canciones. Canté durante 4 o 5 horas diarias durante una semana hasta dolerme los brazos y perder la voz. He pisado las calles de Berlín y, no creo que sean las últimas calles que pise. Me sentí Pardao, y me emocioné con unos chavales galegos cantando con ellos Dolores se llamaba Lola. Volveré al lugar dónde todo empezó, volveré a ser juglar, volveré a soñar lejos de querer ser una estrella de rock. Quiero cantar sólo por necesidad y seguir viajando por el mundo con mis sueños. ¿Hay algo de malo en eso?
Enviado por El Toubab el 03.04.12