
Os cuento el mío: ha habido más, incluso mejores, pero éste fué distinto para mí y por supuesto un concierto digno de rememorar.


Sábado 8 de julio de 1989; un grupo llamado Los Suaves tocan en Leganés. Allá que vamos mi entonces novia (y actual mujer) y yo. Para Elvira, mi mujer, era su primer concierto de ellos. Yo ya les había visto anteriormente en 1987 en Fuenlabrada (Madrid) y en la mítica sala Canciller en Madrid. Por entonces habían sido los únicos conciertos que habían dado Los Suaves en Madrid.
Llegamos a tiempo de escuchar desde fuera la prueba de sonido y lo primero que escuchamos es "Camino de una dirección" (momento inolvidable para mí) y "Dolores".
Acaba la prueba de sonido. Vamos a cenar algo por ahí y me entero que el día anterior habia cantado allí mismo Isabel Pantoja (de haberlo sabido habría ido a verla a ella y no a Los Suaves

El anfiteatro Egaleo era eso: un anfiteatro; muy bonito. Con sus gradas y demás; pero nosotros no éramos de estar en ellas. así que nos fuimos al foso que había delante del escenario a ver el concierto, pegados al escenario y bailando y cantando desaforadamente.
Cayeron el "triunvirato" "Ésta vida me va a matar", "Viene el tren" y "Mártires del rock and roll". La incipientemente famosa "Dolores" y una bellísima "Nena, te voy a dejar" entre otras. Por supuesto "Camino de una dirección" y la "descontrolada" "Peligrosa María", que hacía que la gente se subiera al escenario siendo rápidamente desalojada por los pipas.
En un momento dado Yosi arrojó la guitarra al público después de romperla. ¡La locura!
Posteriormente, la camisa de leñador que llevaba puesta. Ahí sí entré al trapo (nunca mejor dicho

El concierto iba bien, pero la fuerza y el ímpetu de Los Suaves, hicieron que Gelo rompiera algún parche de la batería, cosa que se subsanó no sin cierto retraso.
Pero llegó Yosi y se cargó el micrófono y ahí si que ya no.


Así que un concierto mítico, que recordarán los más viejos del lugar y para mí una fecha muy importante.
El mejor recuerdo que guardo del concierto a pesar de lo anteriormente reseñado y que fué la hostia, pero ese día conocí a Charli. Hablamos con él y sí, entonces tenía bigote también y sonreía

Concierto inolvidable y 23 años después se repetirá en el mismo escenario.
El del otro día en Aranda de Duero, otro concierto inolvidable por el repertorio y por la actitud del grupo. Es lo que tiene el mundo suave
