Vuelves a mirar ese vaso, ¿medio lleno o medio vacío? Ahora ya te da igual, tienes sed. Sed de amor y cariño, sed de comprensión y abrazos, sed, pero solo eso, sed. No sabes donde aparecerá esa luz que a veces parpadea, pero sabes que estas viva, y mientras vives, esta encendida. Confías en que vas a salir, eres fuerte, pero sigues sin ver la luz, tranquila, la verás.
Las mañanas ya no son como antes, ahora, son más frías, pero sigue dándote igual, coges una chaqueta y te refugias en un trozo de nada, creyendo que es todo. Un todo que, al próximo amanecer, se ha desvanecido ya, pues el frío aumenta. Sueñas que un beso será el próximo abrigo, pero seguro que no sabrías siquiera extraerle el calor. Lloras rogando un sentido para vivir, pero seis pastillas en tu mano te muestran otra senda, mucho más fácil, tan fugaz ... su atractivo te llama ...
Necesitas desahogarte, te comprendo. Necesitas venir a mis brazos, dime amiga, mi bella amiga, el ser mas hermoso de la tierra, ¿qué te ocurre?, ¿qué le sucede a esa cabecita? Ni tú misma lo sabes, adoras la soledad, sin embargo a veces es tu mayor enemigo, dime entonces, ¿quieres que me vaya?, Tampoco lo sabes, tranquila, yo sigo aquí. Aquí sentada, viendo como un alma libre se encierra. Se evade de la realidad, se olvida de mi, de esa amiga que siempre estará, y que ahora mismo espera inquieta a que aceptes su mano.
Espera, te lo veo en los ojos, ahora empiezas a ver una luz, tras tus lagrimas algo brilla: la esperanza, ahora la ves... te encuentras mejor. Tu infancia pasa por tu mente como una brisa de viento efímera y rápida. De repente, te sientes importante, eres importante. Miras al cielo y das gracias a quién quiera escucharte por estos minutos de felicidad.
Es irónico, ¿verdad? Ahora estas bien, no sabes si este estado te durara mucho o poco. No me permito estropear este maravilloso momento y me acerco a ti. Despacio, muy despacio. Intento entrar dentro de ti, ¿por qué pones barreras?... Por fin, tras una lagrima, tu boca empieza a pintar emociones y sentimientos, consuélate amiga, consuélate. No aguanto mas, pero debo resistir, derramar una lagrima seria el fin de la conversación, pero tu visión de la vida es muy triste, no se como enseñarte lo bella que es. Date cuenta, eres dueña de las murallas de tu mente. Te estas matando, amiga, te estas matando.
Monologo de un sufrimiento
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