Chicho Terremoto es EL MEJOR.
Ya lo dije una vez en uno de esos mensajes.
Este chaval, padre de Shin Chan, que se pirraba por las bragas blancas y que era un auténtico hacha en todo deporte.
Para mí Chicho Terremoto y Shin Shan personifican la transición que ha sufrido no solo el anime japonés, sino el mundo en general, de una completa genialidad, hacia la mayor ridiculez.
Muerte a ese muñeco subnormal llamado Shin-Shan.
Volviendo con Chicho, recuerdo su primer capítulo, cuando fué al instituto.
Rosita le conoce y le invita a ir a casa, allí ven como Chicho duerme, sin colchón, se sostiene por 4 muelles en la cama, y así Rosita le invita a ir a casa.
¿Cuántas cosas hizo Chicho?
El baloncesto lo más recordado, pero también estuvo la esgrima, el rugby, viajes por el mundo, diversos amores y escarcéos pero siempre fiel a su amor a Rosita.
Sin duda, un superhéroe moderno, alguien a quién todos queremos llegar a imitar, y a hacer una mínima parte de las cosas que él hizo.
También muestra un paralelismo perfecto con la vida, en relación a las guías de nuestras metas.
Podemos ser el mejor jugador del mundo de baloncesto, ser un científico genial, ganar medallas con la esgrima, pero hagamos lo que hagamos, siempre tenemos una meta en común, esa meta es la que Chicho nos enseña de una manera clara y descarada, las bragas blancas.
Siempre lo hacemos todo por el único fin del placer, Chicho Terremoto es el hedonista que todos deseamos ser y somos, pero nunca queremos admitir por orgullo.
Además del cambio de rostro que sufre cuando se expresa, muestra también nuestros miedos y nuestros alardes de superioridad, cuando realmente somos bajitos, estamos despeinados y tenemos un diente fuera.
Chicho Terremoto, el Rey, un gran humanista, nuestra figura a seguir.