Me han robado la vida.
Soy un desheredado de esta existencia, una ánima a la que solo le resta vagar por entre los vivos, hasta que la señora de la guadaña quiera recoger mis desdichadas cenizas.Solo entre los vivos, solo con mis recuerdos. Siento que la sangre en mis venas se enfría (necesitaban tu calor).Mi cara se vuelve máscara de muerte y dolor (necesitaba tus besos).
Su mente ha volado hacia otro paisaje.
Veo la luz en sus ojos, pero esa luz no brilla por mi, esa luz brilla por sus palabras. No tengo en mi pecho mas que un vacío, me ha robado los latidos, me ha parado el pulso. Maldito demonio que has llenado de podredumbre mis entrañas. Maldito seas.
No poseo ningún favor divino.
Ahora creo en Dios, ahora creo que puede robarnos lo único por lo que luchamos, ahora creo que puede sentenciarnos a vivir muertos. Que hijo de la gran puta.Si la divina Fortuna me hubiera dotado de alguna gracia, hubiese elegido el don de la palabra.Mi pluma, seca de tinta, no refleja en el papel ni mis angustias, ni mis miedos. Mi pluma se secó mucho antes de empezar a escribir.
En mi cabeza.
No paro de buscar el camino hacia mis sueños, pero desaparecieron de madrugada, sin avisar. Hurgaron en mi pecho y se llevaron con ellos lo único que me importa. Si alguna vez tuve razones para no sentirme solo, ahora no las recuerdo, supongo que mis sueños hicieron el trabajo a conciencia.
Me miro.
El espejo me devuelve una imagen distorsionada. Mi cara es un mar de lágrimas, llenas de rabia y dolor. Mi cara refleja, nunca mejor que ahora, la infortuna de mi pobre alma, a la que han cosido a navajazos. Mi alma, donde llevaré, para toda la eternidad, grabado a fuego su nombre.
¿Y la esperanza?
Maldita seas que nunca anidaste en mi. Quiero encontrar a Pandora para arrebatarle su preciada caja, para abrirla ante mis ojos y descubrir que no estoy muerto. Descubrir que quedan latidos que sentir, que me quedan segundos que recordar. Pero ¿existó alguna vez la caja?, ¿existió la inocente muchacha que dejó escapar todos los males?
¿Y ahora?
Ahora no tengo nada. Me condenaron a vivir sin mi pequeño tesoro. Me gustaría retener cada suspiro, cada beso y cada caricia. Desearía grabar en mi mente cada una de sus sonrisas. Y sin embargo... no tengo fuerzas. No quiero padecer mas tormentos. Lágrimas resbalan por mi mejilla. No quiero sufrir mas...
Estoy condenado a la existencia vacía.Nada.No tengo nada. Todo por unas palabras...
Me siento solo.Estoy solo.
Te quiero.
Hasta siempre.
HASTA SIEMPRE
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Invitado
Re: HASTA SIEMPRE
Protesto, discrepo. Sigue escribiendo.Kanito escribió:
No poseo ningún favor divino.
Ahora creo en Dios, ahora creo que puede robarnos lo único por lo que luchamos, ahora creo que puede sentenciarnos a vivir muertos. Que hijo de la gran puta.Si la divina Fortuna me hubiera dotado de alguna gracia, hubiese elegido el don de la palabra.Mi pluma, seca de tinta, no refleja en el papel ni mis angustias, ni mis miedos. Mi pluma se secó mucho antes de empezar a escribir.
Si las diosas te escupen a la cara, regálales flores.
HASTA pronto, para SIEMPRE.
~Leona~
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