Libro: The Dispossessed (Los Desposeidos)

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Shevek
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Libro: The Dispossessed (Los Desposeidos)

Mensajepor Shevek » Vie Ago 29, 2008 9:53 am

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Título: The Dispossessed (a.k.a "Los Desposeidos")
Autor/a: Ursula K. Le Guin
Año: 1974


Es una novela de ciencia ficción escrita por Ursula K. Le Guin en 1974 y ganadora de los premios Nebula de 1974 y Hugo de 1975.

Una obra con un marcado acento político considerado una utopía anarquista. Muy polémica, no suele dejar indiferente a nadie. Se la considera uno de los ejemplos característicos del subgénero de ciencia ficción social.

La historia ocurre en un planeta llamado Urras y en su luna Anarres. Los habitantes de Anarres son los descendientes de exiliados de Urras a causa de su participación en una revolución anarquista casi doscientos años antes de los sucesos que se relatan en el libro. Su régimen político viene a ser una especie de anarquismo taoísta que viven en una cultura de compartición en un mundo extremadamente pobre. Los habitantes de Urras, por el contrario, han desarrollado una cultura urbana capitalista y dictatorial en un mundo que no impone tantos rigores para la supervivencia.

El protagonista, Shevek, es un filósofo y científico anarquista que pretende desarrollar una teoría que permita la construcción de un ansible: un dispositivo de comunicación interestelar que permite superar las limitaciones de la física relativísta y la velocidad de la luz. Debido a la actitud xenófoba y autárquica de su mundo natal (Anarres), Shevek tiene problemas para desarrollar su teoría, razón por la cual decide embarcarse en un arriesgado viaje hacia Urras con el objetivo de contactar con otros matemáticos y físicos que puedan hacer realidad las implicaciones prácticas de la misma. La trama muestra sus visicitudes en Anarres y también sus problemas al llegar a Urras.

El libro también explora algunos aspectos de la hipótesis de Sapir-Whorf sobre las relaciones semánticas del lenguaje y los conceptos básicos del mundo; concretamente a través de la modificación del lenguaje de los anarquistas, que desaprueban el uso de determinadas categorías gramaticales como el uso del posesivo (por ejemplo, los niños aprenden a hablar del pañuelo "que yo uso" en vez de "mi" pañuelo, pañuelo que "comparto contigo" en vez de "prestártelo",... siendo la idea que las personas llevan y utilizan cosas en vez de poseerlas). El lenguaje hablado en Anarres (právico) es un lenguaje artificial que refleja muchos aspectos de los fundamentos filosóficos de una utopía anarquista.

Los Desposeídos es considerada por algunos socialistas libertarios como una excelente descripción de los mecanismos que permitirían desarrollar una sociedad anarquista, pero también de los peligros de la centralización y la burocracia, peligros que fácilmente desplazan a la ideología revolucionaria e impiden su desarrollo. Parte del poder de atracción de esta novela es que nos ofrece un espectro fantástico de personajes bien desarrollados que ilustran los diferentes tipos de personalidades posibles en esta situación; todos ellos educados en un entorno que mide a las personas, no por lo que tienen, sino por lo que pueden hacer y por cómo se relacionan con otros seres humanos. Probablemente el mejor ejemplo de esto último es el personaje de Takver, la compañera del protagonista, que ejemplifica muchas virtudes: la lealtad, el amor por la vida y las cosas vivas, la perseverancia y el deseo de una verdadera relación de compañerismo con otra persona.

En ocasiones se dice que esta novela es una de las pocas que reviven el género utópico, aunque también es cierto que uno de los principales temas del relato es la ambigüedad que ofrecen las diferentes nociones del término "utopía".


(Wikipedia)

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Para mi es la mejor novela que he leido en mucho tiempo. Aunque reconozco no ser objetivo, puesto que es un tema que me toca muy de cerca.

Para el que lo haya leido ¿que le ha parecido?

Para el que esté interesado... no es un libro fácil de encontrar. De hecho yo me lo descargué y me lo leí en el ordenador. Cuando tenga tiempo cuelgo el link, por si a alguien le interesa.
juan sin texo
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Mensajepor juan sin texo » Vie Ago 29, 2008 11:20 am

Yo tengo lo tengo en version electronica.

Ese y otros de Ursula K. LeGuin.

Si alguien esta interesado, no tiene mas que pedirlo.


En Cyberdark lo tienen descatalogado :cry:
Utop¡a
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Mensajepor Utop¡a » Vie Ago 29, 2008 11:22 am

Sigue pendiente esta lectura...
Shevek
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Mensajepor Shevek » Dom Ago 31, 2008 10:29 am

El más joven de los hombres que lo acompañaban se sentó frente a él junto al hogar. Los otros dos seguían conversando. Hablaban de física, pero Shevek no trató de seguir la conversación. El hombre joven dijo en voz baja:
?Me gustaría saber cómo se siente, doctor Shevek.
Shevek estiró las piernas y adelantó el torso para recibir el calor en la cara.
?Me siento pesado.
?¿Pesado?
?La gravedad tal vez. O porque estoy cansado.
Miró al otro hombre, pero al resplandor de las llamas el rostro no era claro; sólo se veía el brillo de una cadena de oro y el intenso rojo rubí de la túnica.
?No sé el nombre de usted.
?Saio Pae.
?Oh, Pae, sí. Conozco los artículos de usted sobre la paradoja.
Hablaba con pesadez, soñoliento.
?Ha de haber un bar aquí, las habitaciones de los Decanos siempre tienen un gabinete de licores. ¿Le gustaría beber algo?
?Agua, sí.
El hombre reapareció con una copa de agua cuando los otros dos se unían a ellos junto al hogar. Shevek bebió el agua con avidez, y se quedó mirando la copa que tenía en la mano, una pieza frágil, delicadamente tallada, que reflejaba el resplandor de las llamas en el borde de oro. Sentía la presencia de los tres hombres, el modo en que estaban sentados o de pie junto a él, la actitud protectora, respetuosa, posesiva.
Alzó los ojos y los miró a la cara, uno a uno. Todos lo observaban, expectantes.
?Y bien, aquí me tienen ?dijo. Sonrió?. Aquí lo tienen, el anarquista. ¿Qué harán con él?

(...)

Años atrás.

Los ojos de Palat seguían fijos en el niño flaco que preocupado por la luz no había advertido la presencia de su padre en la antesala. En aquel momento el gordo avanzaba rápidamente hacia el flacucho, aunque a gatas, con ese andar peculiar de quien lleva unos pañales colgantes y mojados. Se había acercado por aburrimiento o por interés, pero al llegar al cuadrado de sol descubrió que el suelo estaba allí caliente. Se dejó caer con pesadez al lado del flacucho, empujándolo a la sombra.
El arrobamiento ciego del flacucho se trocó en un mohín de rabia. Empujó al gordo, gritando:
?¡Fuera de aquí!
El aya intercedió rápidamente. Acomodó los pañales del gordo.
?Shev, no hay que empujar a los otros.
El bebé flacucho se incorporó, la cara arrebatada de sol y de furia. Estaba a punto cíe perder los pañales.
?¡Mío! ?dijo con voz aguda, vibrante?. ¡Mío sol!
?No es tuyo ?dijo la mujer tuerta con la paciencia de la certeza absoluta?. Nada es tuyo. Es para usar. Es para compartir. Si no quieres compartirlo no puedes usarlo. ?Y alzó al niño flaco con manos cuidadosas e inexorables, y lo puso a un costado, fuera del cuadrado de sol.
El gordo miraba abstraído, indiferente. El flaco se sacudió de arriba abajo y chilló:
?¡Mío sol! ?y estalló en lágrimas de rabia.
El padre lo levantó y lo sostuvo.
?A ver, Shev ?dijo?.Veamos, tú sabes que no puedes tener cosas. ¿Qué te pasa? ?le hablaba con voz suave, y temblaba como si también él estuviera a punto de echarse a llorar. El niño flaco, largo, liviano en los brazos del padre, lloraba con desconsuelo.
?Hay algunos que no saben tomar la vida con calma ?dijo la mujer tuerta, observando con simpatía.

(...)

El primer voluntario, un flacucho de ocho años, largo de manos y pies, se levantó, muy erguido, como los niños sanos; la cara del chiquillo, cubierta de un vello ligero, estaba pálida al principio; luego, mientras esperaba a que los niños escucharan, se rué poniendo roja.
?Adelante, Shev ?dijo el director del grupo.
?Bueno, se me ocurrió una idea.
?Más alto ?dijo el director, un hombre robusto, de poco más de veinte años.
El chico sonrió con timidez.
?Bueno, mira, estuve pensando, digamos que le tiras una piedra a algo. A un árbol. La tiras y va por el aire, y le da al árbol. ¿Sí? Pero no, no puede. Porque... ¿puedo usar la pizarra? Mira, aquí estás tú, tirando la piedra, y aquí está el árbol ?trazó unos garabatos en la pizarra?, supongamos que eso es un árbol, y aquí está la piedra, ves, a mitad de camino entre tú y el árbol. ?Los otros chicos se reían entre dientes viendo cómo había representado un árbol de holum, y el chico sonrió?. Para llegar desde donde estás tú hasta el árbol, la piedra tiene que encontrarse a mitad de camino entre tú y el árbol, ¿no es verdad? Y luego tiene que encontrarse a mitad de camino entre la mitad del camino y el árbol. Por muy lejos que llegue, siempre hay un punto, sólo que en realidad es un momento en el que está entre el último punto y el árbol...
?¿Os parece interesante esto? ?interrumpió el director, roblándoles a los otros niños.
?¿Por qué no puede llegar al árbol? ?preguntó una niña de diez años.
?Porque siempre tiene que recorrer la mitad del camino que le falta por recorrer ?dijo Shevek?, y siempre queda una mitad de camino... ¿Te das cuenta?
?¿Digamos mejor que apuntaste mal? ?comentó el director con una sonrisa tensa.
?No importa cómo haya apuntado. No puede llegar al árbol.
Algunos de los otros chicos habían estado conversando, pero de pronto pareció que se habían vuelto mudos. El de la pizarra seguía de pie, inmóvil en medio del silencio. Parecía asustado, enfurruñado.
?Hablar es compartir un arte cooperativo. Lo que tú haces no es compartir, es egotismo.
Desde abajo, desde el salón, llegaban las sutiles, vigorosas armonías de la orquesta.
?Eso no lo viste tú, por tus propios medios, no era espontáneo. He leído en un libro algo muy parecido.
Shevek miró con insolencia al director.
?¿Qué libro? ¿Hay uno aquí?
El director se levantó. Era casi dos veces más alto y tres veces más pesado que el niño, y no parecía tenerle ninguna simpatía, pero no había nada de violencia física en esta actitud, sólo una afirmación de autoridad, un tanto debilitada por la irritación con que había respondido a la insólita pregunta del niño.
?¡No! ¡Y basta de egotismos! ?Y en seguida volvió al tono de voz melodioso y pedante?. Estas cosas son todo lo contrario de lo que nos proponemos en un grupo de hablar-y-escuchar. El lenguaje es una función bidireccional. Shevek no está todavía en condiciones de comprenderlo, como lo estáis casi todos vosotros, y es por lo tanto una presencia perturbadora. Tú mismo te das cuenta, ¿verdad, Shevek? Yo te sugeriría que busques otro grupo, uno que trabaje en tu nivel.
Nadie replicó. El silencio se prolongaba, la música continuaba vigorosa, sutil, mientras el chico devolvía la pizarra y se abría paso fuera del círculo. Salió al corredor y se detuvo. El grupo que acababa de abandonar empezó, guiado por el director, a narrar una historia colectiva. Shevek escuchó las voces apagadas que se turnaban y los latidos todavía acelerados de su propio corazón. Un canturreo le vibraba en los oídos, pero no era la orquesta sino ese sonido que le sale a uno cuando trata de no llorar; ya había advenido otras veces ese canturreo. No le gustó escucharlo, y como no quería pensar en el árbol y en la piedra se concentró en el Cuadrado. Era un cuadrado de números, y los números siempre eran serenos, inmutables; cada vez que se sentía desvalido podía recurrir a ellos, y nunca le fallaban. Lo había visto con la imaginación hacía algún tiempo; un diseño en el espacio parecido al de una música en el tiempo: un cuadrado de los primeros nueve enteros, y en el centro el cinco. En cualquier sentido que sumara las hileras siempre daban el mismo resultado, las desigualdades se equilibraban; le gustaba mirarlo.

(...)

("Los Desposeidos", Ursula K. Le Guin)

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Link de descarga del libro en formato word:
http://66.240.239.19/2/0/1/20153.ZIP
XiMeT
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Mensajepor XiMeT » Dom Ago 31, 2008 9:18 pm

Ole ahí, hace años lo busqué como un loco... a ver si lo imprimo de alguna manera! Es largo?
Shevek
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Mensajepor Shevek » Dom Ago 31, 2008 9:30 pm

Pues unas 300 páginas... Yo lo lei en la pantalla del ordenador de la oficina. A algunos nos pagan por no hacer nada. :!:
may
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Mensajepor may » Mar Sep 02, 2008 10:46 pm

Leído y disfrutado. Vale la pena dejarse la vista frente al monitor a cambio de conocer al personaje, Shevek.

Muchas gracias por el link.
Cemento
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Mensajepor Cemento » Mar Sep 02, 2008 11:42 pm

Los Desposeídos ha sido una de las novelas que más tiempo tardé en terminar; me cargaba la narrativa de la autora una barbaridad. Aun así, cómo me pareció interesante, pasado un tiempo volví ha releermelo, y... bueno, no entendí por qué se me hizo tan cuesta arriba la primera vez, porque para mí, los desposeídos es probablemente el mejor libro de ciencia ficción política.
Shevek
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Mensajepor Shevek » Mié Sep 03, 2008 8:47 am

Hombre, tampoco hay muchos... no que toquen la rama de sociedades utópicas al menos.

Sea como sea, a mi me entretuvo mucho más que 1984, Mundo Feliz o Farenheit. Estos tres, son libros de los que se puede aprender muchas cosas, sacas nuevos planteamientos y conclusiones. Los Desposeidos es un libro bonito, para dejarse llevar y disfrutarlo al máximo.
may escribió:Leído y disfrutado. Vale la pena dejarse la vista frente al monitor a cambio de conocer al personaje, Shevek.

Muchas gracias por el link.
Ey, me alegro. :D
mhz
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Mensajepor mhz » Mié Sep 03, 2008 10:03 am

Shevek escribió:Hombre, tampoco hay muchos... no que toquen la rama de sociedades utópicas al menos.

Sea como sea, a mi me entretuvo mucho más que 1984, Mundo Feliz o Farenheit. Estos tres, son libros de los que se puede aprender muchas cosas, sacas nuevos planteamientos y conclusiones. Los Desposeidos es un libro bonito, para dejarse llevar y disfrutarlo al máximo.
may escribió:Leído y disfrutado. Vale la pena dejarse la vista frente al monitor a cambio de conocer al personaje, Shevek.

Muchas gracias por el link.
Ey, me alegro. :D
La gracia y lo acojonante de 1984 es que está escrito en 1948 y cada año que pasa más real te parece......
Shevek
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Mensajepor Shevek » Mié Sep 03, 2008 10:12 am

Sí, sí... 1984 es un gran libro y sin duda uno de mis preferidos. Pero también hay que reconocer que está demasiado trillado y en boca de todos. Y al final, uno termina por cogerlo manía :P . Una pena que no se haga nada nuevo.
Cemento
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Mensajepor Cemento » Mié Sep 03, 2008 10:17 am

Bueno, novelas con un planteamiento político tan "elaborado", como Los Desposeídos, donde la ciencia ficción es un simple pretexto, es verdad que no hay muchos, pero la mayoría de ucronías y distopías lo tienen, y en muchos subgéneros de la ciencia ficción se trata, aunque sea tangencialmente.

Por cierto, después me he leído algunas novelas más de esta mujer, y todas son igualmente recomendables.
Shevek
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Mensajepor Shevek » Mié Sep 03, 2008 10:25 am

¿Alguna recomendación del mismo género? De Ursula Le Guin o de quien sea, vaya.
Cemento
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Mensajepor Cemento » Mié Sep 03, 2008 11:43 am

Ursula K. Le Guin tiene muchos libros de fantasía que no he leído (en este género tiene fama de escribir bonito, como tú dices), pero de ciencia ficción, junto a Los Desposeídos, para mí La mano izquierda de la oscuridad es su mejor novela.

Y recomendar, recomendar... no es que las recomiende especialmente, es que son los primeros títulos que me han venido a la cabeza de muchos buenos libros (seguramente serían otros si escribiese una hora después). Además, en los últimos años casi sólo leo CI-FI y mi criterio es muy freak :) pero aun así, interesantes me parecen estas distopías: Nosotros, Mercaderes del espacio, El fin de la infancia, Todos sobre Zanzibar, El cuento de la doncella, La naranja mecánica, ¡Hagan sitio, hagan sitio!...

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