No debería haberme enamorado de ti pero es el corazón una maldita locura.
Infecta mi alma y revienta mi cabeza con trozos de un sueño que yo acabe antes de empezar.
Ahora te preocupa que me pueda ocurrir pero a mi me es indiferente.
Tengo ganas de romper mi vida en pedazos pero creo que el papel en el que he conseguido escribirla ahora tiene membretes que están labrados en oro y ya no voy a terminarla.
Siéntate junto a mi en el tren de la vida y cuéntame cual es tu fracaso.
Gracias por leerme
