A ver, aviso a navegantes, ladrillo va.
El que avisa no es traidor, preparados o no, alla voy.
A ver si le doy a Creosota en la cachola.
Plastis escribió:Jo que grima.
He salido pero no me he encontrado a ningún forero. Por lo tanto no hay historia que contar.
Siempre hay historias que contar,
Plastis, que el ánimo no decaiga, carallo. Simplemente hay que saber tomar el enfoque adecuado para hacer que las anécdotas intrascendentes de nuestras vidas de mierda les resulten lo más minimamente interesante al resto de foreros y no le den al botoncito de ignore para perderte de vista por pesado.
Verbigracia, voy a contar yo mi salida de hoy, en la que tampoco me he encontrado con ningún ilustre forero y de la que acabo de tornar hace ya un par de horas.
Primero una quedada en una cervecería para hablar inglés con otra gente. Meet-ups que se llaman. Fui el primero en llegar y al ver que no había ni Dios, me dije, hostia, pues se habra anulado al final, y llamé a un colega que vive cerca para tomarnos unas cañas, pero entre que el llegaba empezarón a llegar los del meet-up y claro, yo hablando en inglés, aunque lo tenga un poco oxidado, y pasandolo de cachondeo con los otros con mis gracietas mongólicas en plan "
today I'm gonna speak like a badass modafaka nigga from the ghetto" (
WTF, pero este loco qué coño dice, parecía pensar el fulano al que le solté eso) pero claro, como mi colegui no es tan ducho con la lengua de Shakespeare, un Creosota de la vida, vamos, se le veía un poco desubicado ahí en medio y al rato después de tomarnos unas cerveza y una tapita de tortilla nos piramos. Mi amigo se cenó una napolitana, menudo tirado.
Eso sí, estuve hablando en inglés con un canadiense muy majete con el que al final aproveché para hablar también un poquito de francés. Y también vino una colombiana, novata en estas lides, que se nos presentó y teníais que verla, con ese rostro tan dulce como nos decía temblorosa a causa de los nervios "
Is my first time" con su suave e inseguro acento latino.

Se me erizo todo el vello púbico, y si no moje los calzoncillos es porque aprendí a retroeyacular con la técnica del maestro asaltacunas en el país del sol naciente Sánchez Dragó.
Pues nada, entonces le propuse a mi colega de ir a jugar unos billares y allí que fuimos. El local al que fuimos estaba casi mas vacío que Balaídos en un Celta-Getafe a las 4 de la tarde, teníamos todo para nosotros 2 solos. Así que jugamos unas partiditas y en esto que llegaron un par de ragazzas que se pusieron también a jugar al billar y oye (como va tu ritmo, bueno pa gosar, mulata) que no estaban nada mal las amigas. Así que cuando mi colega me ganó la partida de billar y queríamos jugar al mítico juego inventado por Alexandre de Fisterra, yo, ni corto ni perezoso les interrumpo la partida y les pregunto "
chicas, cuando terminéis la partida os apetece echar un futbolín", y ellas se quedaron mirándome... luego se miraron entre ellas... luego volvieron a mirarme, fue una escena que duró sólo unos segundos pero que parecieron una eternidad y finalmente para gozo mio una de ellas respondió "
si quereis ganar..." dando a entender que no eran muy duchas (aunque si duchadas, que parecían limpitas) en un claro gesto de humildad creosotil y yo les dije que oye sin problemas, que no se preocupasen que jugábamos mezclados, mi amigo con una y yo con la otra, y con un gesto nada sútil, rayano en lo obsceno incluso, le indique a mi amigo que a ver con que muchacha se quería emparejar.
Y que decir, acerté de pleno, en primera instancia me quedé con la buena... Que disparo desde la defensa tenía la cabrona, ganábamos todas, pero luego intercambiamos chicas y buff, que manta era la compañera, me tapaba mis salidas de balón dejando sin levantar a los centrocampistas y me ponía de los nervios y la otra diciendo que lo dejásemos ya que no le gustaba ganar, que se sentía mal por la amiga, lo que ya me pareció de un mal gusto e indecencia increíbles, alcanzando 10 sobre 10 en el Guardiolómetro que mide los niveles de falsa modestia.
Yo soy humilde nivel 5, no me creo mejor que nada que arroje sombra.
Entonces yo le seguí al rollo a la rapariga, (Tamara se llamaba) y le pregunte si se sentía mejor perdiendo, y me dice que sí. Pues venga, le digo que se anime a unas partidas más que yo le iba ayudar a sentirse bien y que me esforzaría por arrancar una sonrisa de sus labios. Por una Tamara feliz, le espetaba cada vez que le marcaba un gol. Luego ya hubo guerra de sexos y fuimos mi amigo y yo contra ellas y yo cantando cuando metíamos un gol "
furor, furor, nanananananana, furor, furor. MINIPUNTO PARA EL EQUIPO DE LOS CHICOS". y las chavalas diciéndome que no estaba bien de la cabeza, atonitas y patidifusas ante mi errático comportamiento, pero y lo bien que me lo pasé, amigos.
Al final no tuve la afouteza y gallardía que se nos presupone a los coruñeses y no les pedí el número de teléfono cuando se marcharon... Pero vamos, de todos modos hay algo en el ambiente que me dice que voy a triunfar más pronto que temprano, así que por precaución apartad de mi senda a vuestras madres y hermanas o me follo a esas marranas, que estoy que lo parto. Iré marcando el camino y por el podréis ver la estela a seguir por vosotros mis epígonos.
ADELANTE!
QUE ARRIERITOS SOMOS Y EN EL CAMINO NOS ENCONTRAREMOS.
Anda, yo también conozco el camino, seguidme chatos, pero a las fantas invitais vosotros que la financiación del museo no me da ni para recuperar los duros de plata con el jeto del caudillo.
Ves
Plastis, ¿que te ha parecido esta historia?, ¿digna de ser contada a tus nietos?, y todo esto sin foreros de postín de por medio.