Entrevista a Jorge Ilegal. «No te hagas ilusiones, al bar nunca vendrá el futuro a preguntar por ti»

Mayo de 2015. Por J. Garrido

Mi poco mas de cuarto de siglo de existencia y la docena de años de inactividad discográfica de Ilegales provoca que la que aquí se relata sea mi primera cita con Jorge Martínez, uno de los personajes mas macarras y sinceros de nuestro Rock. 33 años después de su nacimiento y tras la aún cercana disolución, Ilegales nos sorprende a todos regresando con un inesperado disco, “La vida es fuego” bajo el brazo. La entrevista tuvo miga. Tras un primer intento de la misma suspendido por una carga policial en las cercanías de Cibeles en la que me halle inmiscuido sin quererlo ni beberlo, tres días después, y tras otro altercado policial salvado con una multa de tráfico, pude reunirme con Jorge y echar esta interesante charla en la que nos olimos la sangre…

Háblanos de La vida es fuego ¿Qué se van a encontrar los seguidores de Ilegales?

Éste es un disco en el que todas las canciones son diferentes, pero todas se dirigen al sonido Ilegal, todas tienen el sello Ilegal. Es un disco muy fresco, la canción más antigua puede tener 4 meses, teníamos otro disco más elaborado pero hemos preferido para esta vuelta tener un producto lo más fresco posible. Llamar producto a un disco es una cosa que he aprendido hablando con las discográficas, a mi no me gusta para nada el término pero parece ser que ha hecho fortuna.

El regreso se debe a que hay material para dos LPs, hemos sacado 11 temas, la mitad de las canciones acumuladas, y hemos comprobado en el directo una cosa muy rara, la gente las canta a la primera, la red funciona fuerte. Nunca me había pasado eso hasta ahora, me he quedado muy sorprendido y un poco mosqueado, como estuve dando vueltas a las letras hasta hace muy poco... Aquí no se puede fallar, como falle una estrofa… Aprendértela cuando va del tirón y la oyes la primera vez es mucho más fácil que ir dándole forma, como quería canciones más cortas hay muchas frases alternativas que he eliminado y con este sistema la versión final es tremendamente efectiva pero, a pesar de haberse escrito en muy breve tiempo, ha pasado por muchos estados. Muchas las escribí por la mañana y las grabábamos por la tarde, pero en ese rato había mucha ebullición.

No te voy a preguntar por qué vuelven Ilegales...

Te acabo de contestar, de todas formas.

Pero mi pregunta es ¿Por qué nos has dejado un lustro sin la mejor banda de rock de este país?

Eso me llevan recriminando los últimos 5 años en los bares, sobre todo a altas horas, desde entonces no me he podido tomar mi whisky en paz. “Vale, tenéis razón, ya hay un disco y tengo otro preparado, por favor de ahora en adelante dejadme tomar el whisky en paz” (risas). Claro, todos nos ponemos a ciertas horas y con copas encima un poco tercos y la cosa se ponía tensa.

Al final no ha sido tanto tiempo, teniendo en cuenta que anunciasteis una gira por Sudamérica ¿cómo fue ese tema? ¿Llegasteis a hacer esas fechas?

Sí, se hicieron, porque es peligroso cancelar fechas cuando las has prometido, depende de donde es mejor que las hagas. Hicimos algunas cosas que debíamos y ahora, me parece que en noviembre, haremos unas cuantas más. Iremos a México, Ecuador, Colombia y a Chile por lo menos. A mí me encantan estos países, es tremendo, me encanta América, me gusta muchísimo.

¿Allí sois “los Ilegales de España” no?

Sí, los Ilegales de España, porque allí están “los Ilegales del Caribe”. Tiene gracia la cosa, coincidimos en Cuenca (Ecuador), en una discoteca grande y los dos hicimos un macroconcierto que fue tremendo, hubo una asistencia masiva de gente, pero lo organizaba el Ayuntamiento y cometió el error de pagar a la empresa de montaje el día anterior y el día del concierto estaban todos borrachos y no atendían a razones, hubo que ir a buscarlos con la policía y de urgencia montaron un escenario que se veía no muy bien dotado, pero bueno, se defendió bien la cosa. Estaba todo lleno de gente hasta arriba, de esto masivo, joder qué bien. Me hice una fotografía extraña donde se me veía con un montón de policías negros, “¿te haces un foto con nosotros?” ¡22! Ala, ¿por qué no?

Para mi era bastante marciano escuchar a Jorge Ilegal estos últimos años cantando tangos y boleros y de repente volvéis con un discazo bajo el brazo 100% Ilegales ¿Qué ha pasado? De verte con Los Magníficos con guitarras antiguas, vestidos de época… Estás haciendo música tradicional y de repente, entre un tango, te sale un “Voy al bar” o un “Sin novia ni reloj”...

Yo intentaba evitarlo pero no podía controlarme (risas), y así se fueron acumulando un montón de canciones ilegales, no había manera de arreglarlo, la cabra tira al monte. Dar un guitarrazo ilegal era algo… Veía toda esa colección de guitarras que tengo… También me gusto mucho lo de Los Magníficos, ha sido una cruzada, es muy difícil hacer eso y es valioso, sigo creyendo en ello. Este año teníamos una muy buena propuesta para hacer 25 conciertos, la cuestión de pasta no sé cómo quedaría, no sé qué grupo sería más rentable en este momento pero siempre hice lo contrario de lo que hay que hacer. Ya lo dice mi amigo Julián Hernández de Siniestro Total, “Jorge, siempre creí que no estabas loco, pero ahora veo que sí, que tenían razón todos”.

Estamos en un tiempo en el que, escuchando toda la música que me llega, hay muchos grupos que hablaban con letras más poéticas, que están haciendo ahora reivindicación y macarreo por los tiempos en los que estamos. Era necesario Ilegales, a lo mejor no era el tiempo del proyecto de Jorge Ilegal y Los Magníficos en esta España tan casposa en la que estamos.

Tengo que reconocer que algo de razón tenían estos que discutían conmigo en los bares a altas horas (ahora que no están y no me oyen). Ese mensaje de “tiempos nuevos, tiempos salvajes, levántate y lucha, esta es tu pelea” es totalmente vigente. La canción “La vida es fuego” se le podía cantar perfectamente a varios partidos políticos de estos que nos han hecho la vida tan “colorida”, se la podría cantar perfectamente. Es una canción dura, un canción guerrera, yo creo que el germen de la canción, donde empecé con esa historia, fue en México DF, donde van todos los cantantes de rancheras, narcocorridos... hay canciones muy duras, cenando ahí se generó.

La de Voy al bar fue en una borrachera de la virgen, un ensayo de estos que dices “vaya desperdicio de ensayo”, un día de sol allí en La Casa del Misterio que está en una zona montañosa, muy bonita, hay un bar en la estación y acabamos bebiéndolo entero. Es una canción que homenajea a los bares, dice “el bar, la verdadera patria con que puedes contar” pero también dice “al bar, no te hagas ilusiones, nunca vendrá el futuro a preguntar por ti”. Esta muy bien para descansar, para tomar fuerzas, pero luego… levántate y lucha, esta es tu pelea.

La vuelta de Ilegales es indefinida ¿Qué pasa con Jorge Ilegal y Los Magníficos? ¿Lo vas a compaginar?

No soy capaz, me gustaría compaginarlo, ya lo intenté pero fue imposible, se me va la olla. En uno hay que investigar, es más historicista, y lo de Ilegales es más automático.

Eres tú…

Soy parte del rock and roll. El rock and roll hay un momento en que se divide en dos ramas, una de ellas va en español y está tomando una fuerza tremenda en América, no solo en América del Sur y Central, sino también en Norteamérica. Cuando vamos a tocar a EEUU es todo en español y siempre digo que me parece muy raro que haya grupos que canten en inglés y no vaya nadie a verlos en EEUU, o que ni siquiera van.

Y la portada ¿Lo que se va a meter el jambo qué es? ¿Caballo? ¿Anabolizantes?

La portada tiene su origen en 1982, vi una fotografía similar pero en colores tipo al primer disco de Ilegales, era un deportista chutándose anabolizantes. No la encontramos pero la hemos recreado, lo hizo Mabel de Sustancia Gris, que trabajaba para Fender y ahora está con nosotros. Las letras son tipo Blue note, a mi los discos de Blue Note me gustan mucho. Sobre todo el objetivo era escandalizar un poco, me encantaría pegar carteles tamaño sábana por las ciudades para ver qué pasa.

El disco suena a Ilegales, pero un poco a todo, parece que habéis cogido un tema de cada época.

Ese era el objetivo también, recogimos todos los ticks, todos los moldes que utilizamos y los hemos recuperado. Es cierto que no hay demasiada experimentación, en un siguiente disco a lo mejor sí se introducen otras cosas.

Siguiendo con las canciones de este disco ¿Quién quieres que regrese a Irlanda?

Una noche por ahí de borrachera en Gijón armamos una fiesta tremenda en la playa, hasta por la mañana y una amigo estaba poniendo sonido a una chica que canta música irlandesa, así muy afinadita pero hostias… Joder, Irlanda, un país saqueado por el Fondo Monetario Internacional, por el Banco Central Europeo, por la banca en general, un país saqueado como el nuestro por toda esta gente… que nos llegue esto, es que me cago en todo, mira que hay cosas en Irlanda.

¿Cómo se vive sin novia y sin reloj?

Pues la verdad es que fantástico, es una experiencia, derecho inalienable de cualquier persona. La ruptura de una relación siempre duele pero… Todas estas historias las llevaba dentro desde hace tiempo, pero solo en los últimos tres meses me puse lo suficientemente cachondo como para eyacular. Me acuerdo que bajaba Rosal, una calle de Oviedo, después de que se terminase, llegué a casa y me puse a leer un libro al que tenía ganas y por la noche me llama la chica “Oye, que tenemos que hablar” y le dije “No, no tenemos que hablar” (risas).

También dedicas una canción a los hipsters, que algunos, y no pocos, son fans de Ilegales.

Es un colectivo extraño y muy heterogéneo, hay que gente cómicamente imbécil y otros lo que lo son menos y que dan color a todo esto. Es ese envoltorio que le hace mucho bien a lo esencial, que sería de lo esencial sin toda esa tontería. Estos parten de la época del hard bop, en EEUU cuando se acuña el término, con Bill Evans, un gran músico, gente capaz de ponerse en un club de negros a comer rábanos con sal sin que los matasen. En fin, todo ese ambiente que se vuelve colorido, solo hay que ver las fotos de Thelonious Monk, aquellas boinas de paisano francés... Boris Blank les hace también una canción. Por eso esta canción lleva la frase en francés “Je suis snob”, en homenaje a Boris Blank que describe muy bien esta historia. No todo es negativo, esta bien lo del colorido, pero un poco cómicos sí que son y la canción tiene bastante cachondeo.

Cómo van a ser los directos ¿vuelta al trío puro y duro?

Pues vamos a llevar a un segundo guitarrista, así vamos a poder recuperar algunos temas que nos pedía la gente como Para siempre o un montón de ellas. Este nuevo fichaje es Mai Bergara, un chaval joven que toca el teclado también.

Antes nos movíamos muy ágilmente, una de las mejores fórmulas para el rock and roll, teníamos un equipo fácilmente aerotransportable y recorríamos la península a golpe de avión, cogíamos una media de 8 aviones semanales, 12 alguna vez. Teníamos el don de la ubicuidad. Ahora llevamos un equipo grande de gente, perdemos movilidad pero podemos permitirnos llevar unas luces más vistosas, que parece que la gente le da mucha importancia a las luces, yo ninguna la verdad, me quedo solo con la música. Llevamos un equipo amplio para que todo vaya fluido, algo entre gran montaje y medio montaje. Yo creo que me siento más cómodo en lo otro, pero parece ser que se aprecia más esto, así que vamos a probarlo. Esto nos obliga a ir solo a sitios donde se den las condiciones adecuadas, se han terminado las pequeñas discotecas, que me parece un concierto que está muy bien para el rock, y ahora vamos a grandes escenarios. Nos vemos obligados a trabajar con presupuestos más altos, es la putada, pero es que sale caro de cojones, cuando llevas un montón de personas en gira no solo tocas a menos pasta sino que pierdes agilidad. El negocio no es tan bueno, pero creo que estamos obligados a hacerlo porque puede ser que gente que no conoce los trucos, se crea que el rock and roll son solo estos que hacen grandes montajes, en un buen número son solo travestis de rock.

Opino como Keith Richards, lo ideal es una sala de 500 personas como máximo, una pequeña discoteca. De hecho cuando en Inglaterra se declara el Pub Rock a mediados de los años 70, era en locales así y barrió a todos los sinfónicos, creció con una fuerza que desembocó en el Punk y luego en la Nueva Ola, que también se gestó en locales de ese tipo. Ese es el nicho ecológico en donde el rock and roll se desenvuelve con más facilidad.

Alguna vez has dicho que montaste Ilegales porque querías oír buen rock en castellano ¿Hay ahora buen rock en castellano o seguimos igual?

Hay muy poco buen rock en castellano, es un bien muy escaso. Ahora hay un grupo interesante, tanto que les estoy produciendo, se llaman UHP, dicen “Me siento tan inútil, tan idiota como un tenedor en el país de la sopa”, está muy bien. Luego hay otro grupo que se llama Mota Blues que algún día produciré, se lo he propuesto, todavía les falta una pequeña vuelta de tuerca, son gente muy joven, el sonido va en la onda Costa Oeste, un sonido de finales de los 60 o principios de los 70, pero cañero, con buenas letras en español.

¿La vida es fuego?

Claro que sí, la vida es una combustión en sí misma. Los seres no vivos también están en combustión, el universo está modificándose constantemente. La vida es fuego y la mía es fuego del rápido, no sé porqué estoy aquí todavía. La muerte no hace bien su trabajo.

¿Algo que añadir?

Amiguitos, con este interlocutor tan valido y tan sinvergüenza, solo puedo hacer una cosa: ¡Vamos al bar!

Esto no fue una despedida cool de la entrevista, si fuimos a ese bar y volaron los whiskys de la despensa y los vasos por el suelo a golpe de swing… Pero esto, amiguitos, es otra historia.

Por J. Garrido

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