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Rodrigo Mercado. Impulsivamente madurando

Junio de 2013. Por Kike Turrón y Kike Babas

Rodrigo Mercado lanza su primer disco con nombre propio, un trabajo que deja atrás su proyecto anterior, Ganyahmun y que lo presenta como un creador con un estilo original, sustentado por una forma de cantar propia y única. Puntualmente Demora es un ecléctico muestrario de estilos, el estreno del camino musical que ha iniciado Rodrigo Mercado (único hijo del gran Rosendo Mercado). Es un trabajo de estudio abierto a experimentos y dirigido por el curtido productor Eugenio Muñoz. Unas canciones que avanzan a través de un hip hop muy melódico y sugerente, unos estribillos cálidos y pegadizos.

En lo musical queda alejado de los estrictos cánones del rock o del corsé que supone el reggae, aunque a la sombra de lo segundo, Rodrigo ha decidido apostar por una personalidad propia, llena de texturas y con unos textos currados. Su carrera musical empezó hace más de quince años, cuando formó el grupo de funki/reggae Ganyahmun. Las cosas no avanzaron con esa formación y el proyecto, poco a poco, perdió su vitalidad original. Tras tomar impulso, logrado en unos años de barbecho, Rodrigo ataca con estas doce canciones.

¿En que momento decides dejar tu grupo de siempre y arrancar como Rodrigo?

Llegamos a un acuerdo, no es que dejase el grupo, simplemente decidimos separarnos. Cada uno tirábamos para un lado, llevábamos diez años con dos discos editados y no acabábamos de arrancar… se quemó. Había sido mucho tiempo sin ver nada en claro y decidimos pasar a otra cosa. Esta decisión la tomamos hace tres o cuatro años, bueno, creo, siempre digo que han pasado cuatro años cuando hablo en la distancia de algo que hice, así que supongo que será alguno más.

¿Cómo van saliendo estas canciones? ¿Tú te encargas de todo? ¿Cómo las das forma?

En el anterior grupo ya había hecho algún tema, es decir, ya había trasteado. En la época final de Ganyahmun estaba trasteando más en serio con lo de componer, así que fue muy natural cerrar aquella etapa y encontrarme con el material en que realmente quería trabajar, ponerme con las canciones y juntar las necesarias para poder grabar un disco.

¿Tienes una banda como tal o funcionas con contratados?

El concepto es que soy yo. Me gusta moverme por cosas tan diferentes que necesito varios formatos para llevarlo a cabo en directo. Me mola tener una base fija, pero me encantan los experimentos raros. Todo esto está en fase de formación. La cosa, de todos modos, esta como está, podría hacer una formación, pero si no me salen bolos se que la iré perdiendo, los músicos se me irán a tocar con quién sea, algo normal y muy comprensible. Los músicos, ahora, están a cuarenta mil cosas, lógico.

Tu estilo es difícil de definir, pero lo que queda claro es que no está anclado en el pasado, que es el algo nuevo.

Creo que la voz es lo que unifica este disco, estas canciones, este, por decirle algo, estilo. La voz y las letras, eso son yo, eso es lo que crea un estilo, sea cual sea el nombre que le terminen por poner. Me gusta sacar las cosas de su evidencia, quizá pueda empezar por algo más funkillo, que esa sea la base, pero luego me gusta desmarcarlo y que no termine siendo un estándar.

¿Qué música ha influenciado estas canciones?

Pues, mira, te diría que cuando estaba ya metido en faena, en lo que es composición, descubrí a una chica que se llama Janelle Monáe, una artista afroamericana que hace… bueno, lo que hace tampoco esta muy definido, y me dio muy buen rollo. No es que tengamos nada que ver, pero su música me animó a seguir experimentando.

En el CD colabora Fito y Rosendo, ¿Cómo han salido estas colaboraciones? ¿Cómo las has sentido? Además, colabora El Reverendo…

Es algo de la compañía, buscaban un par de colaboraciones, digamos estelares, y tiraron del sello. Se trataba de dar cierto empaque o brillo extra a mi lanzamiento y por eso se propusieron. Fito es de la casa y mi padre más aún, entre ellos ha habido contacto desde hace años, han colaborado otras veces… me parece una gracia acertada, genial. A Fito no le conocía y la verdad es que no pude estar cuando grabo su colaboración, fue un rollo, cuando cuadramos la agenda yo tenía unos billetes ya pagados para irme de viaje en avión y cambiarlos era una palmada. Mi padre acudió en representación y yo estaba en contacto telefónico todo el rato con Fito.

Sobre el Ángel, el Reverendo, fue cosa de Eugenio Muñoz. Conocí a Ángel en los tiempos de Ganyahmun, cuando grabamos en Box el primer disco. Ángel estaba por allí algunos días, un tipo entrañable, molaba mucho el Reverendo. Creo que ha sido lo último que ha grabado, luego, tristemente, falleció.

¿Cómo ha sido la grabación?

Ha llevado tiempo, curro en otras cosas para poder comer y eso me obliga a cuadrar los huecos que me quedan para poder ir haciendo canciones. Eugenio es quién se ha ocupado de la parte de los músicos, es quién ha citado a los músicos que han tocado en el disco. Con Eugenio, ya te digo, tengo plena confianza, he currado con él y me gusta su producción creativa. Cuando empecé este proyecto no quería tirar de mis ex compañeros de grupo, aunque mantenemos excelentes relaciones. No quería que el sonido de lo nuevo guardase relación con todo lo anterior, así que, para no comerme demasiado la cabeza, preferí dejarlo en sus manos.

A Rafa J. Vegas ya le controlaba, le conozco desde que yo era un crío, lleva mucho tiempo siendo el bajista de mi padre. Jose, el batería, vino a través de Rafa, fue el quién decidió que ese era el batería adecuado, además tienen un proyecto juntos llamado Escopitones. Las guitarras las ha metido Osvi Greco, a quién también conozco desde que era un chavalillo.

Usas muchas onomatopeyas para con ellas crear frases rítmicas, ¿de donde sale ese detalle sonoro?

Si, es mi manera, no se explicarlo, es algo mío. Es mi forma de cantar desde siempre, aunque quiero pensar que voy evolucionando.

Naciste mientras tu padre estaba en el estudio grabando una canción de Leño, ¿crees que de un modo u otro estabas predestinado a terminar o intentarlo en la música?

No lo se. Desde pequeño tengo un recuerdo muy grabado que es estar yo solo en el patio de la casa de mis abuelos, con cinco años, una tarde de verano, y estar cantando, como un juego. Se me quedó marcado. De alguna manera es algo que si que he tenido dentro desde muy pequeño. La vida te va llevando de un lado a otro, pero mira, he terminado mas o menos en esto… de una forma natural.

Sobre la portada del disco, ¿de donde sale la idea?

Empecé yo ha diseñarlo. Ese perfil esta sacado de una foto que me hice yo en casa hace unos cuantos años. Quería lograr mi perfil para hacerme una especie de logo, pero empecé a enredar y me gustaba como portada del disco. Las fotos que hay en el interior de la carpeta las he hecho yo en casa, me compré una cámara en condiciones y empecé a trabajar con ella. Luego, el encargado de diseño de Warner lo puso todo a limpio, logrando algo mucho más bello que lo que había hecho, un currazo. Aunque el germen, salió en casa.

De todos esas fotos que salen en el interior del libreto, me encanta esa que sale la silla y tu a punto de llegar o de marchar…

Ese es el concepto del título, Puntualmente Demora. Los humanos somos así, no podemos lograr la perfección por que, precisamente, somos humanos.

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