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El Canijo de Jerez. Entre delincuente y volador

Mayo de 2013. Por Kike Babas y Kike Turrón

Embarcado en esa aventura musical llamada La Pandilla Voladora, junto a Albert Plà (el ideólogo), Diego Cortés, Tino di Geraldo, Lichis, Muchachito y Tomasito; y hasta hace unos meses alma mater (junto al Ratón) de Los Delinqüentes, que acaban de colgar el cartel de ‘cerrado hasta nuevo aviso’ tras casi quince años de pachanga jerezana de humor asilvestrado y alegría congénita, aunando ritmos negros, payos y gitanos. Ahora hablamos con él de su incipiente carrera en solitario, que se ha abierto con el luminoso debut El nuevo despertar de la farándula cósmica. Sobre eso centramos la entrevista.

Te arrancas en solitario.

Canijo: Delinqüentes sacamos lo de Tomasito, lo de meter a Tomasito en el grupo era una manera de intentar arreglar lo que era inevitable, en Los Delinqüentes, esa chispa y esa energía inicial, se había apagado la verdad. Por eso decidí separar el grupo y coger mi camino. Por el brillo de los ojos. Y ojo, que el compadre Diego es mi hermano y es mi amigo, no nos hemos enfado ni pelado, pero seguir era forzar la máquina ¿ahora que hacemos nuevo? Tomasito calmó los ánimos y la cosa estuvo bastante bien, pero era inevitable… En Diciembre me fui el mes entero a una chabola en el campo, en Australia, en la playa, con unos colegas, y allí me llegó y empezaron a salir los temas.

O sea, que un disco que huele a Jerez por los cuatro costados nació en Australia.

Canijo: Pues sí, me saqué un buen puñado de canciones, ya aquí las acabé, me he currado bastante las letras. Llegué de Australia con las pilas cargadas y llamé a mi amigo Diego, el Ratón, se lo dije: ‘Compadre, me apetece sacar un disco en solitario, no sé cómo pero lo voy a hacer, me gustaría aparcar los Delinqüentes ¿Qué te parece?’. Él también veía que estábamos un poco quemados, y que más valía ahora. En un futuro nos reencontraremos seguramente.

Una separación amistosamente pactada que recuerda a la de Pereza.

Canijo: A Leiva lo he tenido como referente, tengo su disco en solitario y me encanta, me parece un artista cojonudo, además de ser amigo mío. También he tenido los nervios y el miedo del qué hago, ahora estaba solo. Antes componía los temas y me iba al estudio solo a grabar, esta vez, y después de escuchar entrevistas de Leiva, y ver cómo ha cogido el toro por los cuernos, me dije, yo también puedo hacerlo. Le he echado todas las horas de estudio que ha hecho falta y ha salido algo bastante bonito.

El título es muy característico tuyo: El nuevo despertar de la farándula cósmica.

Canijo: Me gustan los títulos largos, como los grupos de los años 60, y él titulo se entiende muy claramente, el nuevo despertar es la nueva forma que tengo de entender la música, de dejar atrás el pasado… la farándula, yo me considero un personaje farandulero más, me gusta el teatro, la música… lo de cósmica, es lo garrapatero, lo callejero, otra dimensión.

El nombre de la banda de acompañamiento también: Los Fumadores Galácticos

Canijo: Los Fumadores Galácticos son amigos desde hace tiempo, en este mudo nos conocemos todo el mundo, los tenía tanteados, eran buenos músicos con los que quería trabajar: Juanito Macandé es amigo mío desde los comienzos de Los Delinqüentes, está con las percusiones y me ha ayudado ha producir el disco, junto a Pedro Pimentel, guitarrista de Los Delinqüentes, entre los tres hemos producido. El bajista es Fernando Lamadrid, de los mejores de España, ha tocado con Raimundo Amador, con Las Niñas, con O’Funkillo… El otro, que no conocía, es el hijo de Chiquetete, ha venido recomendado por Juanito, no veas cómo toca la guitarra. Hemos hecho peñita, son mis compadres, mis nuevos amigos, hemos congeniado de puta madre, en los ensayos, en los conciertos y en el estudio. Grabamos todo en Punta Paloma, la playa al lado, animales por todos los sitios, el dueño es José María Sagrista, guitarrista eléctrico de Triana, su mujer, La Nini, no veas cómo cocina. José María tiene muy buenos cacharros analógicos, allí ha grabado Alejandro Sanz, Kiko Veneno, Raimundo Amador, Tabletom, Amparanoia, Chambao, etc.

Y de colaborador tu compañero en La Pandilla Voladora.

Canijo: No quería meter a ninguno, Delinqüentes ya habíamos llamado a Kiko Veneno, a Muchachito, a Leiva, a Julieta Venegas… Al ser el primero no quería rodearme de gente para hacerlo, quería una cosa más mía y más íntima, pero ha sido inevitable llamar al Albert Pla, esa canción era para él.

Hay un tema donde hablas del Ratón.

Canijo: ‘El tiempo vuela’, es autobiografía también, habla de él y de mi, de tirar por caminos siendo felices, no recreándose en el pasado. La vida es muy bonita en el horizonte.

Hace ya años, Miguel Ángel Benítez, el primer líder que tuvo Delinqüentes hasta su prematura defunción, te hizo aquel tema, “El tanguillo del Canijo”, que decía: “El Canijo de Jerez es mi compadre y si te vas con él se te arrebolan todos los males”, sigo pareciendo una buena definición de ti, se mantiene en el tiempo.

Canijo: Sí compadre, estoy muy contento de que mi compadre me hiciera esta canción, yo después se lo devolví en Bienvenidos a la época iconoclasta, el antepenúltimo disco, le dediqué una canción que se llamaba “El Jardín”. Yo estaba todo el día con mi compadre Miguel, en la moto montado, la moto era mía pero la conducía él, era más grandote que yo, si montaba yo delante y él detrás íbamos descompasados, haciendo el caballito… Estábamos todo el día juntos, de eso hablaba la canción.

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