Pepe Matarile responde irónicamente a las crÃticas por el cambio de ubicación del Festival
19.04.07 | Por agradecido
Este es el "cuento" que aperece en el programa de mano de este Viña (.pdf), se titula 'El ladrón de festivales', y dice asÃ:
"Ya dice el refrán que se puede engañar a uno muchas veces y a muchos alguna vez, pero es imposible engañar a todos continuamente. Al final me habéis descubierto, y sabéis cual es mi catadura moral; que mi alma es un pozo negro y que no me ando con tonterias si algo me interesa. Lo mÃo viene de lejos. Ya en mi pueblo era el que le ataba la ristra de petardos a la cola de los perros para reirnos al explotar, viéndolos correr endemoniados; las muchachas huÃan espantadas de mÃ, por tener la lengua suelta y las manos largas; y más tarde alcancé gran destreza en hacer trampas con las cartas. De ahi viene mi nombre, Matarile, ya que dejaba sin blanca a los incautos sin ningun tipo de remordimiento, hasta que nadie quiso jugar conmigo, pues mi mala fama me predecÃa y tuve que cambiar de aires y de negocio.
Asà fue como me metà en el mundo de la musica. Aprendà pronto y me convertà en promotor. Aprendi pronto el negocio y me converti en promotor. La compraba al peso, -un cuarto de mestizaje, medio de heavy y lo que te quede de rock; para mañana me guardas algo de hip hop que empieza a tener salida-, y la vendia al por mayor. Esa parte de mi vida ya es más conocida. Engañé a unos y a otros que tanto confiaban en mÃ, los abandone en la estacada. Presioné, amenacé y, a todos por igual, les iba dejando dinero a deber, pues si me he mantenido fiel a un principio ha sido a este: mantener el puño cerrado y las piernas dispuestas.
Con el tiempo me hice más atrevido, hasta que una noche luctuosa y oscura robe todo un festival. Lo metà en el maletero de malas maneras pues se resistia a pesar de mis falsas promesas, renegado con no sé que gaitas de viñas centenarias e indomables cepas -otro zumbao para mi-.
Pero ha merecido la pena, ya veréis; vais a flipar. Cuando saque a este del maletero, con las malas pulgas que me trae, no va haber quien lo pare, lo va a poner to perdio de sonidos rabiosos y las músicas más arte-nativas."