Muchos de nosotros empieza a escucharlo por grupos punk que meten el schuffle (se dice así?) skatalítico en alguna canción, y nos llama la atención. Entonces empieza una etapa en la que llamas ska a cualquier cosa que haga "iki-iki" con la guitarra... para tí Kortatu es ska, los nofx y los rancid tienen temas ska, comerranas de Seguridad Social es un ska y por descontado Ska-P te parecen el sumum de todos los skas.
Luego en una nueva ola de conocimiento llegan a tí grupos como Skalariak, Discípulos, Betagarri, Skaparapid, Ki Sap, etc. y ahí ya crees que has descubierto el ska de verdad. Pero entonces alguien te dice que eso es "skalimotxo", o ska-punk, o "ska festivo", etc. y ya acabas hecho un lío. Sigues buceando en la escena estatal y descubres a Dr Calypso y ya empiezas a percibir un sonido más clásico y alejado del punk y los punkis. En ese punto alguien te informa del rollo ese de las "olas", que si el ska tradicional, que si la segunda ola, que si la tercera ola... Y es entonces cuando realmente te haces consciente de que el ska es un mundo apabullante, un iceberg cuya magnífica superficie había estado bajo la línea de flotación de tu conocimiento durante todos estos años.
Escuchas a Skatalites y te sientas confuso ¡esto no tiene nada que ver con el "iki-iki" festivo de Skaparapid y cía! Laurel Aitken, el Rocksteady, que si Prince Buster, etc. Poco a poco vas oyendo cada vez más nombres y subestilos hasta acabar totalmente mareao. En tu viaje de ola en ola llegas a la 2Tone, Specials y demás y el asunto empieza a resultarte más familiar. Finalmente llegas a Bad Manners, Toasters, Busters, Skarface, etc. y por fin crees haber encontrado tu sitio y el estilo de Ska que más te gusta. No obstante, nunca dejas de descubrir cosas nuevas, y cada vez oyes más grupos. Revisitas la escena nacional, pero ahora descubres con alborozo bandas como Malarians, que eclipsan definitivamente el concepto que tuviste en el pasado de lo que era el Ska Estatal. La tortilla se ha dado la vuelta y ahora eres tú el que dice a un joven que lo que oye no es ska de verdad, sino "skalimotxo". Ha sido un viaje complicado y lleno de sorpresas, pero el círculo se ha cerrado. Ya tienes tu lista de grupos favoritos de la que es fácil deducir cuáles son tus estilos predilectos. Y lo más cojonudo es que sigues siendo tan ignorante como al principio, porque siempre llegará alguien nuevo que trastocará todo lo que dabas por sentado y te obligará a replantearte las cosas.
En la actualidad revisitas casi todos los estilos con frecuencica, aunque paradójicamente cada vez oyes menos aquellos grupos del "iki-iki" festero con los que empezaste. Sus conciertos con pogo punk ya no te llaman (y eso que AMAS el punk) y prefieres el baile elegante de las actuaciones de otros grupos que cuando eras más joven habrías calificado de "rancios". Las letras incendiarias, revolucionarias y panfletarias con que aquellos grupos te hacían vibrar en el pasado ahora te resultan tópicas y hasta sonrojantes. Cada vez te interesa menos la política en esta música, pues sientes que la política no es algo merecedor de la magia del ska.
En fin, no daré más la brasa. Hasta aquí he expuesto lo que está siendo aproximadamente el viaje a través del ska para mí, y seguro que para muchísimos de los foreros. El mundo del ska es asombroso y gratificante. Y lo mejor de todo es esa sensación de no haber descubierto nunca el final, de ver como gente como El Cartero te iluminan diariamente con nuevos incentivos.
En fin, aquí acabo, a la espera de seguir descubriendo el mundo, y deseoso de que otros foreros se hayan sentido identificados con mi viaje
