
Una pandilla de muchachos, que no llegan a los dieciséis años, del suburbio de Barcelona se han especializado en el robo de coches. Con ellos se dedican al robo del "tirón", asaltar tiendas para malvender las mercancías, y atacan a parejas en lugares apartados para desvalijarles, abusando de las mujeres. Sorprendidos a veces en sus fechorías, entablan feroces persecuciones con la policía; sin importarles irrumpen en la calzada, en contra dirección o saltándose controles, de los que salen a veces malheridos. Atacan una armería, con lo que se sienten lo bastante fuertes para robar un Banco. El cabecilla de ellos es el llamado "El torete" y elementos de su banda son "El pijo", "El chungo" y "El fitipaldi" todos ellos, asiduos del Tribunal Tutelar de Menores, cuya ley, anticuada, no puede frenar la carrera delictiva de esos muchachos. De mal en peor, "El torete" suscita las iras de "El esquinao", un gitano poderoso que controla el barrio. Al escapar con su sobrina, y dejarla embarazada, "El esquinao" le tiende una trampa propinándole un castigo cruel y ejemplar. Sin embargo, "El torete" no se da por vencido, y tras reponerse, poniendo a prueba una poderosa fuerza de voluntad lleva a cabo una de las venganzas más terribles, que acabará por concienciar a todos de que el problema está ahí, y es preciso solucionarlo. Un problema que no se circunscribe a la ciudad catalana, sino que se hace extensivo a cualquier ciudad moderna, excesivamente desarrollada.

El atraco y la muerte cruel del empleado de una gasolinera, es el chispazo que enciende la mecha argumental de Perros Callejeros II.
Basada, como la primera en hechos reales, interpretada por sus auténticos protagonistas. Perros callejeros II afronta con toda crudeza el problema de esos muchachos entre los 16 y 18, menores todavía ante la Ley, pero en edad ya de ingresar en la cárcel, si se les detiene.
Ángel, "El torete", por una serie de circunstancias adversas, es acusado de participar en un asesinato por Fernando, un policía que lo tiene entre ceja y ceja porque un día le atropelló dejándole cojo. Ayudado por sus amigos, Ángel reconstruye los hechos que son su coartada; pero mientras está en la cárcel sufre las consecuencias del terrible motín de "La modelo", quedando malherido. Los buenos oficios de Charo, una gitanilla con la que convive en extraña promiscuidad, con Gumer, su hermana y el Pijo, su amigo consiguen poner en claro la inocencia de Ángel. Sin embargo, no basta con que el Juez firme la libertad provisional; tampoco, que el funcionario le abra el portalón de la cárcel.
Allí mismo, a pocos pasos puede producirse un desenlace inesperado, dramático, que deja en el aire, una vez más, el triste destino de estos muchachos perdidos para la Sociedad.

Mientras ?El Torete? y ?El Vaquilla? entran en un mismo banco para atracarlo, el empleado da la alarma y el Inspector Perales, a quien los dos atracadores se le han escapado más de una vez, salta en su busca. ?El Torete? y ?El Vaquilla? deciden asociarse, así ?El Torete? conoce a Berta, la chica que viene con su amigo y que intenta convencerles de que vayan por el buen camino y que trabajen
Insuperable cierre a la trilogía de "Perros callejeros" llevada a cabo por José Antonio de la Loma.
Con un inicio espectacular en el que se encuentran El Torete y el Vaquilla formando equipo delictivo en un atraco a un banco. Es la película con más acción de la trilogía, con mejores persecuciones y también la más divertida. Aqui Ángel Fernández Franco tiene más carisma que nunca y está genial en su eterno papel del torete. Poco tiempo después de la película murió a causa de las drogas.
Genial cuando los dos delincuentes se ponen a trabajar y toda la parte final es magnífica.
No podía haber desenlace mejor. Un final duro y trágico, como tan bien sabía hacerlos de la Loma.
Mención aparte merece la banda sonora de Bordon 4, especialmente la canción que abre y cierra la película mientras vemos las mejores imágenes de la trilogía.

José Manuel Gómez Perales, alias "El Jaro", vive solo en Madrid. No tiene más compañía que la de los tres miembros de su banda también quinceañeros. Un día conoce a Mercedes, una prostituta de origen mejicano. Mercedes se enamora de él y le ofrece su casa con el fin de apartarle de su vida delictiva.
Jaro acepta el refugio, pero sigue dando "palos" con su banda. Un día conoce a Toñi, una adolescente drogadicta de la que se enamora...
Delincuencia, amor y drogas... una historia real.