
Si hay algún disco imprescindible de Clapton y/o sus derivados éste es uno de ellos. Sin duda alguna su mejor época la vivio mientras formaba parte de los Derek & The Dominos, y este disco es una prueba de ello. A parte de contar con unas colaboraciones y una banda de lujo, el disco está lleno de temazos y homenajes a los clásicos. Imprescindible, tanto el disco, como el grupo.