Kual es la mejor balada del maestro
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pa mi la de A LA SOMBRA DE UN MENTIRA , la ke kanta kon luz kasal en directo, es loa kaña!!!
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Etosa Alicante 86-Barcelona 80. El bocinazo que señaló el final del partido certificó el derrumbe de la sección de baloncesto del Barça. La afición alicantina despertó hace dos años cuando, jugando en el Centro de Tecnificación contra el equipo catalán, se pudo ver uno de los arbitrajes más esperpénticos de la historia de la ACB. Aquel encuentro marcó a toda la afición del Lucentum y desde aquel momento la cancha alicantina se convirtió en una olla a presión que no deja que los árbitros perpetren sus atracos y se salgan de rositas. El Barça llegó a Alicante como colíder de la fase regular, empatado con el Real Madrid y el Etosa Alicante, pero a diferencia de estos, el Barcelona ha desplegado un rácano juego y ha ganado la mayoría de los partidos por las ayudas arbitrales, que estadísticamente se reflejan en una media de 4 puntos a favor del equipo de Laporta por cada cuarto jugado, lo que significa que para ganar al Barcelona hay que marcar realmente... 17 puntos más que ellos. Quizá pueda parecer exagerado, pero si existen dudas sólo hay que recordar la final de la ACB de la pasada temporada, donde las constantes ayuditas arbitrales al Barça le costaron al Estudiantes el título de Liga. El Etosa Alicante, su afición y sobre todo su entrenador, el genial Trifón Poch, fueron conscientes de estos hechos pero también del mal momento de los jugadores blaugranas y plantearon un partido muy rápido, con un buen ataque y una fuerte defensa aunque eso supusiera el cargarse de faltas personales desde el principio por la costumbre de los jugadores culés de simular y exagerar faltas. Tras un primer cuarto muy igualado, el Etosa Alicante logró ponerse por delante en el marcador y en varias ocasiones pudo dejar al Barcelona descolgado pero, como siempre, los árbitros acudieron en ayuda del equipo de un Montes que ya no lo veía nada claro y que no sabía como parar el torbellino de los blancos. Sólo Fucka y Bodiroga lograron nivelar durante unos minutos el choque y el apático Barcelona dispuso una defensa zonal, pero unos geniales Quincy Lewis y el exbarcelonista Nacho Rodríguez marcaron varios triples y terminaron de desmoronar la defensa culé poniendo un contundente 73-56 en el marcador en los primeros minutos del último cuarto. Tras este parcial de 9-0 a favor de los locales, el equipo de casa no tuvo más que administrar su ventaja y esta vez ni los árbitros podrían evitar que la victoria se marchara del Centro de Tecnificación alicantino. El marcador final fue 86-80 y mientras que los jugadores y afición alicantina celebraban la brillante victoria, la cara de la plantilla culé era todo un poema. Cada uno obtuvo su merecido.
Etosa Alicante 86-Barcelona 80. El bocinazo que señaló el final del partido certificó el derrumbe de la sección de baloncesto del Barça. La afición alicantina despertó hace dos años cuando, jugando en el Centro de Tecnificación contra el equipo catalán, se pudo ver uno de los arbitrajes más esperpénticos de la historia de la ACB. Aquel encuentro marcó a toda la afición del Lucentum y desde aquel momento la cancha alicantina se convirtió en una olla a presión que no deja que los árbitros perpetren sus atracos y se salgan de rositas. El Barça llegó a Alicante como colíder de la fase regular, empatado con el Real Madrid y el Etosa Alicante, pero a diferencia de estos, el Barcelona ha desplegado un rácano juego y ha ganado la mayoría de los partidos por las ayudas arbitrales, que estadísticamente se reflejan en una media de 4 puntos a favor del equipo de Laporta por cada cuarto jugado, lo que significa que para ganar al Barcelona hay que marcar realmente... 17 puntos más que ellos. Quizá pueda parecer exagerado, pero si existen dudas sólo hay que recordar la final de la ACB de la pasada temporada, donde las constantes ayuditas arbitrales al Barça le costaron al Estudiantes el título de Liga. El Etosa Alicante, su afición y sobre todo su entrenador, el genial Trifón Poch, fueron conscientes de estos hechos pero también del mal momento de los jugadores blaugranas y plantearon un partido muy rápido, con un buen ataque y una fuerte defensa aunque eso supusiera el cargarse de faltas personales desde el principio por la costumbre de los jugadores culés de simular y exagerar faltas. Tras un primer cuarto muy igualado, el Etosa Alicante logró ponerse por delante en el marcador y en varias ocasiones pudo dejar al Barcelona descolgado pero, como siempre, los árbitros acudieron en ayuda del equipo de un Montes que ya no lo veía nada claro y que no sabía como parar el torbellino de los blancos. Sólo Fucka y Bodiroga lograron nivelar durante unos minutos el choque y el apático Barcelona dispuso una defensa zonal, pero unos geniales Quincy Lewis y el exbarcelonista Nacho Rodríguez marcaron varios triples y terminaron de desmoronar la defensa culé poniendo un contundente 73-56 en el marcador en los primeros minutos del último cuarto. Tras este parcial de 9-0 a favor de los locales, el equipo de casa no tuvo más que administrar su ventaja y esta vez ni los árbitros podrían evitar que la victoria se marchara del Centro de Tecnificación alicantino. El marcador final fue 86-80 y mientras que los jugadores y afición alicantina celebraban la brillante victoria, la cara de la plantilla culé era todo un poema. Cada uno obtuvo su merecido.
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