
La leyenda dice que hace mucho tiempo había una preciosa pero vanidosa mujer que se casó con un samurai. La bellísima mujer era pretendida por muchos hombres y acostumbraba a engañar a su marido. El samurai sabía de las infidelidades de su esposa por lo que un día en un ataque de celos y furia le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba:¿Piensas que eres hermosa?
Aquí es cuando la leyenda toma su inicio. Se dice que hay una mujer con una mascarilla, -lo que no parecería extraño en Japón, ya que la mayoría de habitantes las usan para prevenir enfermedades- que camina por las noches, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Si se encuentra con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o universitarios- le pregunta: "¿Soy hermosa?" ("Watashi kirei") ("わたし きれい?"). Si el joven le responde que sí, ella se quitará la máscara y le preguntará: "¿Y ahora?" ("¿Kore demodesu ka?") ("これ でもですか"). Lo más probable es que la víctima grite o diga que no. Entonces la mujer le cortará la boca de un lado a otro con unas tijeras. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo lo asesinará, ya que "kirei" (きれい) en japonés (hermosa o linda) es muy parecido a decir "kiru" (切る) (cortar).Hay otra versión en la que si dices que si a las dos preguntas te dará un valioso rubí con sangre y se marchará.
En otras versiones de la leyenda, los efectos de responder sí cambian, aunque la mayoría coincide en que es imposible escapar de ella tanto con esa respuesta como la anterior. La más común reza que si se le dice sí, la Kuchisake-onna se abalanzará sobre el aludido para cortarle la boca para que sienta lo mismo que ella. Kuchisake-Onna ha permanecido en el folklore japonés, en el 2000 hubo quienes dijeron haber visto de nuevo a la Kuchisake-Onna caminando por las calles en noches de neblina, también en el 2004 una historia similar se obtuvo de Corea del Sur en donde había encontrado varias mujeres con la boca mutilada con unas tijeras igual que lo hace la Kuchisake-Onna. Al igual que se encontraron dos jóvenes universitarios asesinados en sus respectivas casas,degollados.
Hitobashira

A lo largo de Japón hay cientos de proyectos de construcción a gran escala que según se dice fueron construidos con cuerpos humanos que sirvieron como pilares de apoyo. La leyenda dice que esto era una ofrenda a los dioses pero que también daba lugar a una estructura más fuerte y más estable.
Uno de los edificios más famosos que tienen esta característica arquitectónica es el Castillo de Matsue, donde se dice que sellaron en uno de sus muros a una bella doncella, cuyo fantasma vaga todavía por él. Otro es el Túnel "Jomon" que tras un terremoto que casi lo destroza, descubrieron esqueletos en posición vertical dentro de las paredes de los cimientos.
A día de hoy, los conductores de trenes informan que el túnel es perseguido por los fantasmas de las personas enterradas dentro de sus muros.
En muchos casos, esto es bastante cierto, pues se sacrificaban vidas humanas constantemente a favor de los dioses aunque fuera enterrándolas entre los cimientos de un edificio. En otras culturas también es conocida esta "practica" en la antiguedad.
Teke Teke

Entre los japoneses circula una escalofriante leyenda que habla de un espíritu femenino al que le falta la mitad inferior del cuerpo. Dicen que se arrastra con las manos (terminadas en dedos largos, con garras que pueden cortar carne como mantequilla) y que se desplaza haciendo un sonido del cual recibe su nombre: ?Teke Teke?.
La versión más difundida cuenta que, en vida, aquel espectro era una joven mujer, que esperaba el tren pero cayó en las vías, no tuvo tiempo de escapar de una muerte horrenda en la que su cuerpo, fue partido en dos? Muy probablemente algunos la vieron caer y no la ayudaron, ya que el Teke Teke es un fantasma que arde en ira, buscando afanosamente compartir con cuantos pueda su amargo destino. Así, cuentan que ha empujado a personas que estaban esperando el tren, que ha atacado con sus garras dejando caras y espaldas sanguinolentas, o incluso, según los más extremistas, que es capaz de arrastrarte y lanzarte a las vías del tren o, si te la encuentras solo en alguna oscura noche, puede destrozarte y usar sus garras para dividir tu cuerpo en dos. Pero el asunto va aún mas lejos; pues, en cualquiera de los casos en que la víctima muere, la versión extrema de la leyenda afirma que se convierte en otro ?teke teke? más?
Aka Manto

Se dice, según historias, que se trata de una criatura con una máscara que tapa su extremadamente bella cara, la cual le causó problemas cuando estuvo vivo.
Cuando la víctima está en el retrete, una voz misteriosa le pide si quiere papel rojo o azul. Si la respuesta es rojo, la víctima muere violentamente y queda empapada en sangre.
Si la respuesta es azul, la víctima es estrangulada o desangrada, quedándose la cara de color azul. La petición de cualquier otro color provocará que aparezcan unas manos (algunas veces desde dentro del retrete) y que arrastren a la víctima hacia los fuegos del infierno.
Otras leyendas indican que el fantasma simplemente te pregunta si quieres un chaleco rojo y te arranca la piel de la espalda. También se suele preguntar si la víctima quiere una capa roja o azul. En cualquier caso, la única respuesta correcta para salvarse es decir que no se quiere ningún color.
Tomino's Hell

Tomino´s Hell es el nombre de un poema japonés. La leyenda cuenta que quién lo recita en voz alta muere.
Escrito por Yomota Inuhiko y publicado en un libro de poemas llamado "The heart is like a Rolling Stone" sobre 1919, oculta un terrible secreto.
La historia se hizo popular en la web japonesa 2channel, donde varios usuarios publicaron videos de ellos leyendo el poema. Se dice que algunos de ellos no volvieron a escribir. Pero es desconocido como comenzó el rumor realmente.
En algunos casos, quien lo recita, solamente se lesiona o enferma, en la mayoría muere trágicamente. No he podido encontrar ningún vídeo de nadie recitándolo como es lógico, pero si encontré el poema pasado por un programa de "sintesis de voz":
La leyenda se hizo mayor cuando un locutor de radio de un programa paranormal japonés leyó el poema en voz alta, él dijo; "Todo era normal al principio pero con el tiempo me costaba leerlo, solo pude leer la mitad. Dos días más tardé me lesioné y me pusieron puntos de sutura. No quiero creer que sea por el poema."
Cow Head

Una de las leyendas urbanas más crípticas en Japón es la de "Cabeza de Vaca" (gozu, en el japonés original); una historia que según el imaginario popular, es tan espeluznante que el solo hecho de contarla puede desencadenar eventos sobrenaturales.
La leyenda de Cabeza de Vaca data del siglo XVII, con rumores que dicen que el solo escucharla narración de dicha historia ocasionó que los habitantes de una aldea se vieran presas de un terror tan grande que tuvieron escalofríos por días, antes de morir finalmente del susto.
El gobierno local habría considerado a la historia demasiado peligrosa, y las copias existentes en papel fueron quemadas para evitar repeticiones del incidente original. Las pocas copias que pudieron salvarse, fueron cortadas en pedazos y distribuidas a lo largo del país; y hasta hoy se cree que las versiones que se cuentan son solo fragmentos del original.
Un rumor reciente narra la historia de un maestro de escuela que, inexplicablemente, logró conseguir uno de los fragmentos de "Cabeza de Vaca". Según el rumor, el maestro llevaba a sus estudiantes a un viaje escolar, y era fanático de entretenerlos en el trayecto con historias de fantasmas. Los estudiantes, que casi siempre se volvían incontrolables en los viajes; desarrollaron la tendencia de calmarse al escuchar los terroríficos relatos del docente, como una fasinación bizarra y mórbida por dichos relatos.
En uno de esos viajes, el maestro les dijo que les contaría el legendario cuento prohibido conocido como "Cabeza de Vaca", pero antes de que pudiese siquiera terminar la primer oración de la historia, los chicos coenzaron a sentir pánico. "¡Deténgase!", gritaron. "¡No nos la cuente!"
Un niño se tornó pálido y cubrió sus oídos, mientras que los otros comenzaron a gritar. Pero el profesor jamás se detuvo.
Se dice que sus ojos se volvieron blancos y que procedió a terminar la narración como si estuviese poseído por una fuerza sobrenatural. Luego de una hora, el hombre recobró el sentido y se dio cuenta de que el autobús había caído a una zanja. Todos los estudiantes se habían desmayado y tenían espuma en la boca, mientras que el conductor yacía sobre el volante, sudando y temblando.
No se sabe qué ocurrió después, pero el profesor jamás volvió a narrar la historia de "Cabeza de Vaca".
Okiku Doll

Cuenta la historia que todo comienza con una niña japonesa llamada Kikuko de tres años de edad que en 1932 contrajo una enfermedad (al parecer, una fuerte gripe). Durante una visita a Sapporo, el hermano de Kikuko, Eikichi Suzuki de 17 años, compró una muñeca en Tanuki-Koji para su hermanita. La muñeca fue llamada Okiku.
Kikuko, pese a estar muy enferma, adoraba esa muñeca y jugaba constantemente con ella. Con el paso del tiempo la niña iba empeorando y en 1933 falleció.
Como es costumbre en Japón, el día de la cremación del cadáver colocaron los objetos mas preciados de la niña para que se quemasen junto con ella pero debido al gran dolor de su pérdida, la familia olvidó dejar la muñeca entre los objetos que debían incinerarse, al final decidieron conservar la muñeca.
Con el paso del tiempo, la familia comenzó a percibir como los pelos de la muñeca comenzaban a crecer, por lo que comenzaron a dudar sobre la divinidad del objeto.
En 1938 la familia se mudó y confió la custodia de la muñeca a los sacerdotes del tempo Mannenji, que la guardaron junto a las cenizas de la niña. Cuando la familia estaba de vuelta, estos percibieron asustados que el pelo no paraba de crecer, llegando ya casi la mitad de la espalda.
El templo, situado en Hokkaido, es visitado por miles de curiosos cada año que quieren comprobar por ellos mismos la fantástica transformación. Hoy en día aseguran que no solo el pelo se ha transformado, sino que los labios, que antes estaban cerrados, ahora permanecen abiertos y con un cierto toque de humedad, y que los ojos fijos parece que miran al visitante como si tuviese vida propia.
Nadie ha podido explicar detalladamente por qué los cabellos de la muñeca siguen creciendo. De todas formas, un examen científico de la muñeca supuestamente concluyó que los cabellos eran en verdad de una niña.
La muñeca Okiku ha residido en el templo Mannenji desde entonces. Aunque el cabello es cortado periódicamente, dicen que sigue creciendo, pues el espíritu de la niña reside en la muñeca.