Me gustaría que en él participara todo aquél que lo desee informándonos un poco del contexto histórico, cuestiones técnicas, etc... sobre la obra que quiera.
Para empezar voy a explicar una de mis obras preferidas, "El Nacimiento de Venus."

Autor:Botticelli
Fecha:1485 (Renacimiento italiano.)
Museo:Galería de los Uffizi
Características:172´5 x 278´5 cm.
Material:Témpera sobre lienzo
Sandro Botticelli (1445-1510) fue un pintor florentino de la segunda mitad del Quattrocento, que se preocupó más acerca de la representación de temas relacionados con el neoplatonismo predominante en la época, que por las búsquedas de la corriente denominada ?científica?, centrada en resolver problemas de orden estrictamente formal.
Una de sus obras más famosas es ésta, el Nacimiento de Venus.
Fue pintada para un miembro de la familia Médici, para decorar uno de sus palacios de ocio en el campo.
Botticelli trata de reconstruir una pintura del pintor ateniense Apeles, descrita en una poesía de Poliziano. El tema deriva de la literatura homérica, recogida en las ?Metamorfosis? de Ovidio, en un episodio en el que se narra como la ninfa Hora tiende su manto a Venus Andrómeda, que surge del mar desnuda sobre una concha, mientras soplan sobre ella el viento del oeste, Céfiros y su amante, la ninfa Cloris. En esta obra observamos en el centro, encerrada en un triángulo, la figura de Venus, ligeramente curvada, representando en su silueta la curva praxiteliana, acompañada a su izquierda por Céfiros y Cloris, que dibujan una diagonal, y a la derecha, también en diagonal, la ninfa Hora que traza con el manto con el que se va a recubrir a Venus, otra línea curva, cerrando así la composición por el lado derecho. La figura central, Venus, está directamente inspirada en la Afrodita de Cnido de Praxíteles y en la serie de Venus púdicas helenísticas.
La solución del paisaje es una novedad, ya que hasta entonces los fondos se solucionaban, o con paisajes esquemáticos como hacía Masaccio, o bien con paisajes complicados de estirpe flamenca, y ninguno de los dos concordaba con lo rico del dibujo. Frente a estas soluciones, Botticelli opta por una tercera solución, un sencillo fondo marino, con las riberas visibles y un grupo de árboles para compensar el vacío que quedaba tras la figura de Hora.
El dibujo es preciso, de trazo limpio, sinuoso, ondulante. Los colores son suaves y delicados, con un claro contraste entre las figuras femeninas (como Venus, blanquísima) y masculina (tez oscura) aunque el modelado es algo duro, reforzando los contornos con una línea oscura, como si se tratara de una estatua clásica. Los ropajes se pegan a los cuerpos, destacando todos y cada uno de los pliegues y los detalles. El fondo sólo está claramente iluminado alrededor de Venus, ya que de ella emana la luz, que es lo que ayuda a destacar la figura central de la composición. Todo el conjunto da una gran sensación de suavidad y calma asombrosa. Destaca además la delicadeza del retrato y el preciosismo de los detalles, como el vestido de Hora o el manto bordado de flores con que va a cubrir a la diosa, relacionado con la minuciosidad de la pintura flamenca de Van Eyck.
El resultado es sensacional pero las pinturas de Botticelli parecen algo frías e incluso primitivas.
Esta obra se enmarca en el gusto por la cultura y arte clásico, tomada como punto de referencia. Pero hay que considerar que no se trata de una simple exaltación pagana de la belleza femenina, sino también de la convicción cristiana del bautismo como nacimiento a una nueva vida. En este sentido, la venera sobre la que se eleva Venus, es también un símbolo de Cristo. La idea de mezclar o unir los elementos de la Antigüedad clásica con el cristianismo es quizás el primero de los sellos de identidad del Renacimiento italiano de la Edad Moderna, es el Neoplatonismo. Según éste el verdadero significado de la obra sería la demostración que la belleza nace de la unión del espíritu con la materia, de la idea con la naturaleza.