El escritor estadounidense Tom Clancy falleció a los 66 años en un hospital de Baltimore. Su nombre estará por siempre asociado al género de espionaje, en el cual supo cómo moverse, respetando sus reglas y, al mismo tiempo, logrando algo inaudito: que sus novelas se mantengan novedosas incluso estando dentro de un conjunto similar de normas. Clancy será recordado por obras como La caza del octubre rojo, Juego de patriotas, Peligro inminente y Operación Rainbow, solo algunas de las novelas de la saga de Jack Ryan, el analista de la CIA que fue el protagonista excluyente de gran parte de sus escritos. Por otro lado, Clancy también co-escribió novelas como Tormenta roja y Contra todo enemigo.
SUS CRÍTICAS A HOLLYWOOD
Sin embargo, a pesar de la debilidad de Hollywood por sus historias, el sentimiento nunca fue recíproco. En una inolvidable entrevista que le realizó The Guardian, Clancy, sin pelos en la lengua, dejó asentada su opinión sobre la industria: "Hollywood hace que el Congreso de los Estados Unidos parezca un semillero de ética. Entregar un libro a Hollywood es como confiarle una hija a un proxeneta. La próxima vez no ocurrirá eso". Por otro lado, el escritor aludía de manera constante al valor que le daba al excesivo detalle, a la observación microscópica que contiene su obra: "no hay mucha gente que entienda cómo ocurren las cosas y yo quiero intentar explicarlo para comprenderlo yo mismo. No se puede explicar el funcionamiento del Congreso porque no funciona, pero sí se puede contar qué tramites se siguen y cómo las políticas de Seguridad Social no son siempre beneficiosas". En este aspecto, se pone de relieve el leit motiv de la obra del escritor oriundo de Baltimore: la crítica velada a las maniobras políticas y de inteligencia en medio de relatos de incesante ritmo.
En diciembre de este año se publicará Command Authority, novela póstuma de Clancy co-escrita con Mark Greaney, también centrada en el llamado "ryanerse" (es decir, el universo de Jack Ryan), esta vez con Jack Ryan Jr. como protagonista. Seguramente esta obra, como tantas de las que escribió, cumpla con el principal cometido del escritor: "hay dos clases de personas: quienes necesitan que le digan todo y quienes disfrutan averiguarlo por sus propios medios". Con la intriga como bandera, Clancy apelaba al segundo modelo de lector, lector que hoy, indudablemente, recordará a ese hombre que renegaba de su status de escritor: "prefiero considerarme un narrador de historias" había expresado. Y así se lo pensará.
http://www.lanacion.com.ar/1625245-muri ... tom-clancy