heavy metal en damasco

Thrash, Oscuro, Extremo, Heavy, Progresivo, Nu Metal, etc.
apalancao
Mensajes: 2099
Registrado: Mié May 14, 2003 6:39 pm

heavy metal en damasco

Mensajepor apalancao » Dom Sep 24, 2006 3:34 pm

(EXTRAIDO DEL PERIODICO DE CATALUNYA)

LA JUVENTUD DE ORIENTE PRÓXIMO



Heavy metal en Damasco
? La música rock se abre paso en los países árabes pese a que muchos gobiernos la prohíben

? Algunos consideran que amenaza las buenas costumbres y la cultura local





El cibercafé está casi vacío y escondido en un segundo piso de un callejón de Damasco. Su dueño, Gaara, un chaval con perilla de chivo, pelo corto y una cadena enganchada a la billetera, pincha una canción en el ordenador. Comienza con un pasaje instrumental con aires orientales, casi como una plegaria sufí. Guitarras acústicas y después distorsionadas se apoderan de la melodía, arrebatada súbitamente por un alarido torturado y de ultratumba. Se acabaron las dudas: heavy metal en Damasco. Garaa balancea la cabeza y cierra los ojos. Las paredes del diminuto cibercafé retumban hasta que un hombre mayor entra en el café. "As salaam aleikum", dice Gaara y en un golpe de avezado pinchadiscos, el tema de Brutal Destiny --el grupo que suena y del que es vocalista-- muta en una inofensiva canción de pop árabe.

Batalla por la libertad
Oculta entre el conflicto con Israel y el pulso entre autoritarismo y democracia, o entre fundamentalismo religioso y secularismo, en Oriente Próximo se está librando otra batalla silenciosa por la cultura popular y la libertad de expresión. "La gente no está acostumbrada al rock ni al heavy metal, y los ven como una amenaza foránea contra las buenas costumbres y la cultura árabe", explica Gaara, sin saber que su reflexión es idéntica a las de hace medio siglo, cuando Elvis Presley escandalizaba a la América puritana y racista con su música negra y sus contorsiones lascivas.
Su banda, Brutal Destiny, ha autoeditado un disco, grabado con un ordenador en la habitación de su casa. Puede encontrarse en internet pero no en las tiendas. La venta de la mayoría de bandas de música heavy está prohibida, y no solo en Siria, sino en otros países árabes como el Líbano, Egipto o Arabia Saudí.
"El problema en Siria no es el Gobierno, sino la sociedad, que identifica este tipo de música con el alcohol, las drogas y la violencia", apunta Nard, un crítico teatral local que escribe canciones durante sus horas libres.
En 1997, las fuerzas de seguridad egipcias arrestaron a un centenar de fans rockeros y del heavy en El Cairo bajo sospecha de adorar al diablo. La prensa oficial lanzó entonces una campaña surrealista de difamación, recreándose en la organización de supuestas fiestas con drogas, orgías y rituales satánicos, que incluían desde la exhumación de cuerpos hasta el drenaje de la sangre de los gatos para usarla en los aquelarres. En el Líbano, el país más democrático de Oriente Próximo, hace poco tiempo la policía hizo redadas en tiendas de discos como Virgin, y prohibió la venta de música heavy.
"¿Rock? Si es esa gente vestida de negro que se come a los niños y adora al diablo", respondía un veinteañero libanés en el sur del país al ser interrogado acerca de su opinión sobre el rock.

"Facilona y bailable"
"La música árabe es facilona y bailable, con letras divertidas o románticas; el rock cuestiona la realidad y plantea interrogantes, de ahí que las autoridades civiles y religiosas tengan tanto interés por censurarlo", explica Nard, adicto al rock clásico de Led Zeppelin y al sonido más metalero de Nevermore.
Pero en Siria, donde el rock llegó a través de las minorías de origen extranjero como los kurdos, armenios o circasianos, los tiempos podrían estar cambiando. En los últimos tres años, las bandas de versiones han dejado paso a otras que componen sus propias canciones y que empiezan a vivir de su música.
Nuevas revistas juveniles como Blanco y Negro o La Juventud han dedicado extensos artículos a explicar las diferencias entre los distintos géneros rockeros para cultivar al público y acabar con el estigma que identifica el rock con un ataque directo a la religión. Y el Gobierno, a través del Ministerio de Interior, cada vez autoriza que se celebren más conciertos en teatros de todo el país.

Minoría optimista
"Seguimos siendo una minoría, pero soy optimista. Los jóvenes estamos cambiando esta sociedad. Solo tenemos miedo de una cosa, la guerra. Nadie quiere tener que volver al Ejército, y si persiste la amenaza de EEUU e Israel, nos condenarán", explica Hasán, estudiante y devoto de Black Sabbath y Stradivarius.
Por fin, buenas noticias para el rock. Puede que en Occidente ya haya ganado y perdido todas sus posibles batallas. Pero en la región de Oriente Próximo, la pelea acaba de empezar.

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados