Hoy, 1 de junio de 2010 se cumplen veinte años de mi primer concierto de Los Suaves. Tuvo lugar en el Pabellón de los Deportes de La Casilla, la entrada valía 800 pelas y los teloneros, que empezaron puntuales a las 20:00 horas, fueron Estigia, ganadores de la sección heavy del concurso pop-rock Villa de Bilbao. Los Suaves comenzaron a tocar ese viernes a las 21:00 horas y con una temperatura de más de treinta grados.
Por entonces no existían los móviles, no sabía lo que era un chat de Internet, no había volado nunca en avión, muchos de mis queridos amigos y familiares a los que ahora echo en falta estaban vivos, yo no tenía canas y estudiaba BUP (no la ESO, o como se llame ahora). Sin embargo, hay algo que nunca cambiará, como es mi pasión por Los Suaves. Larga vida al gato
Veinte aniversario del concierto de La Casilla
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- Registrado: Mar Oct 10, 2006 11:09 am
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La crónica salió en la Heavy Rock, que a saber dónde estará, seguro hecha pedazos pues por esa época recortaba todas las fotos. Pero por manía de adolescente tengo transcrita la crónica:
Aparecieron Estigia muy momentos, y por aquel momento sólo 500 personas habían entrado en el Pabellón de los Deportes de La Casilla, pero de ellas ya unas 200 se hallaban en las filas más cercanas al escenario. Estigia fue intercalando sus temas en español y en inglés: El suicida, Lobotomía, Falso profeta, Bad living, NWO, Fuerzas de seguridad, Disident y en los bises una versión de los Holy Moses. La reacción del público fue bastante positiva hacia los ganadores del II Villa Bilbao en su sección de rock duro-heavy.
Dejaron con las ganas de seguir escuchando sus temas, pero eran cerca de las 21.00 y tenían que despejar el escenario para los reyes de Los Suaves. A las 21.10 comenzaron a sonar las mismas notas de introducción que en su maravilloso doble directo ?Suave es la noche?. Y el público, unas 3.000 personas, reventó ante la aparición por primera vez en Bilbao de Yosi y los suyos.
Todo el concierto transcurrió de una forma igual al disco y la comunicación entre músicos y público fue total. Éste se entregó y cantó todas las canciones al tiempo que en el escenario los músicos daban todo de sí y se sentían como en casa, hasta el punto que, cuando se les lanzó una ikurriña, Yosi, envolviéndose en ella, se lanzó a su público a lo mosher, volando por encima del personal de seguridad y las vallas que le separaban de sus fans, totalmente enloquecidos.
Ahí fue donde Bilbao se rindió totalmente a los gallegos. El concierto decayó algo hacia lamitad, pero en los últimos temas y los bises se volvió a recuperar. Y cuando ?Peligrosa María? comenzó a sonar el pabellón se vino abajo. Tras las gracias y las frases de rigor se despidieron. Comenzaban a encenderse las luces del recinto, pero Los Suaves, no contentos con la forma de conquistar Bilbao musicalmente, salieron de nuevo y sonó el último tema de la noche, repetido en este concierto, ?Dolores se llamaba Lola?. El frenético ritmo de Los Suaves hizo bailar de nuevo a los allí congregados y sacar las pocas fuerzas que les podían quedar.
Lo único negativo fue el sonido y las luces al comienzo; hasta bien entrada la actuación contaron tan sólo con unas veinte luces. Pero esto no restó potencia al show, que fue lo mejor que ha pasado por Bilbao en los últimos tiempos: dos horas de total comunicación y potente rock n? roll que esperemos se repitan pronto.
Aparecieron Estigia muy momentos, y por aquel momento sólo 500 personas habían entrado en el Pabellón de los Deportes de La Casilla, pero de ellas ya unas 200 se hallaban en las filas más cercanas al escenario. Estigia fue intercalando sus temas en español y en inglés: El suicida, Lobotomía, Falso profeta, Bad living, NWO, Fuerzas de seguridad, Disident y en los bises una versión de los Holy Moses. La reacción del público fue bastante positiva hacia los ganadores del II Villa Bilbao en su sección de rock duro-heavy.
Dejaron con las ganas de seguir escuchando sus temas, pero eran cerca de las 21.00 y tenían que despejar el escenario para los reyes de Los Suaves. A las 21.10 comenzaron a sonar las mismas notas de introducción que en su maravilloso doble directo ?Suave es la noche?. Y el público, unas 3.000 personas, reventó ante la aparición por primera vez en Bilbao de Yosi y los suyos.
Todo el concierto transcurrió de una forma igual al disco y la comunicación entre músicos y público fue total. Éste se entregó y cantó todas las canciones al tiempo que en el escenario los músicos daban todo de sí y se sentían como en casa, hasta el punto que, cuando se les lanzó una ikurriña, Yosi, envolviéndose en ella, se lanzó a su público a lo mosher, volando por encima del personal de seguridad y las vallas que le separaban de sus fans, totalmente enloquecidos.
Ahí fue donde Bilbao se rindió totalmente a los gallegos. El concierto decayó algo hacia lamitad, pero en los últimos temas y los bises se volvió a recuperar. Y cuando ?Peligrosa María? comenzó a sonar el pabellón se vino abajo. Tras las gracias y las frases de rigor se despidieron. Comenzaban a encenderse las luces del recinto, pero Los Suaves, no contentos con la forma de conquistar Bilbao musicalmente, salieron de nuevo y sonó el último tema de la noche, repetido en este concierto, ?Dolores se llamaba Lola?. El frenético ritmo de Los Suaves hizo bailar de nuevo a los allí congregados y sacar las pocas fuerzas que les podían quedar.
Lo único negativo fue el sonido y las luces al comienzo; hasta bien entrada la actuación contaron tan sólo con unas veinte luces. Pero esto no restó potencia al show, que fue lo mejor que ha pasado por Bilbao en los últimos tiempos: dos horas de total comunicación y potente rock n? roll que esperemos se repitan pronto.
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