REPORTAJE EXCLUSIVO: MAREA.GIRA “28.000 PUÑALADAS” 04/05

[FLANDES]

EXTREMÚSIKA 2004
Cáceres, recinto Hípico, viernes 14 mayo.

La expectación que generó el festival desbordó las previsiones. Algo más de diez mil personas esperaban impacientes mientras escuchaban algunos singles de DR. SAPO, que, por cierto, acaba de fichar por DRO EAST WEST para editar su magnífico primer disco. De repente, el dj´s quebró y sorprendió... "Yo soy el vaquilla, alegre bandolero", antesala a la salida al escenario de MAREA. Los navarros comenzaron su particular conquista del público extremeño a un ritmo trepidante. <La rueca>, <Virgen del Rocío> y <Duerme conmigo> consiguieron una salva de aplausos procedente de sus incondicionales que en mayor abundancia se agolpaban en las primeras filas del recinto. Tras un ajuste estéril de monitores ?Mario súbeme estos cachibaches?, quedó claro, que este grupo se ha ganado a pulso por méritos propios una atención cada vez mayor entre la juventud, que se incrementa en consonancia con la calidad de su último trabajo. ?Somos MAREA y venimos de Berriozar: <Manuela canta saetas>?.

<La luna me sabe a poco> provocó oleadas de euforia obligando a ceder algunas vallas su configuración inicial ?me preguntas quien soy yo, me gustan las borracheras y acostarme con el sol, de noche estoy con mi luna, escuchando a Camaron?, el respetable se volcaba y ellos correspondían en <Te lo dijo el Camarón>. Pero para ser sincero y a pesar del buen rollo inicial, ofrecieron un concierto muy desigual, el sonido de las guitarras, bajo y batería era aceptable pero a Kutxi, no se le oía un <carajo>. Rápidamente nos dimos cuenta que empezó a fallarle la voz. Un repaso a su trayectoria con <Amor temporero>, un nuevo tema: <El hijo de la Inés>; y, por desgracia, el lado más vulnerable de la banda volvía a quedar en entredicho ?ando con la voz que lo mismo da que salga aquí a cantar una gallareta?. A <Canto de tierra seca> le siguió un consejo ?para andar un camino, lo menos importantes es si hay camino o no hay camino, lo más importante es tener <Dos alpargatas>? ¡qué jodio!.

Irremediablamente, la voz de Kutxi seguía perdiendo fuelle, en algunos fragmentos apenas se le oía y en otros, quedaba entrecortada. ?Bueno, ya que hoy no estoy muy fino, me voy a ir, vale. Pero tranqui... que hay solución, os voy a dejar con el Piñas?. El bajista cantó <Alfileres> y <Despellejo>. Cumplió. ?Un aplauso al Piñas, ¡cojones!?, Kutxi retomaba la escena para hacerse ayudar en <Corazón de mimbre> ?esta tampoco la voy a cantar yo, la van a cantar ustedes, a ver como les sale?. Con un escenario y montaje sonoro de lo más atractivo y contundente ?¡abrazaros fuerte y <Que se joda el viento>!?.

Llegó la hora del final ?nos vamos a ir yendo, nos queda una canción y me gustaría cantarla con ALBERTUCHO, si el quisiera... El compadre lo va a hacer mejor que yo: tengo colgado un cartel de un almendro florecido que ningún hombre ha tenido compadre como mi compadre ni caballo como el mío: <A caballo>?. Edu Beaumont ?Piñas?, se marcó otro par de forma magistral: <Al culo de una lombriz> y <Trasegando>; y, por último, Kutxi, franco en su palabras como la vida misma "yo hoy no tengo mucha voz pero aunque tuviera menos, me tendrían que cortar la lengua para que no pudiera decir lo que me sale de los cojones", apuntaló la gala con <Ciudad de los gitanos> ?el señor que hizo esta canción, le pasó más o menos lo mismo, a él lo mataron, se llamaba: Federico García Lorca?. <En tú agujero> cerró el ciclo.

A pesar de los problemas de sonido, los aficionados cacereños se volcaron con ellos y les despidieron con lo mejor que tenían dentro de cada corazón: su pasión. Volvieron para marchar no sin antes deleitar al público con <El perro verde> y se despidieron de la forma más brillante <uno, está sólo; dos, es mejor; tres, es en la medida de la que nunca se habla de amor; cuatro, se juntan queriendo ser dos; cinco, seis y siete es balancesto, rugby,... pero no es amor. ¡MAREA, hasta siempre!


MAREA + ALBERTUCHO
Multiusos Sánchez Paraíso, sabado, 15 mayo, 2004

Tras el viaje relámpago, un aperitivo y una siesta de órdago, desperté a media tarde y me acerqué hasta Tiendas Tipo con el propósito de dialogar unos instantes con los consabidos músicos pero cuando entré, me comentaron que la firma de discos había sido suspendida ante la imposibilidad de poder ajustar el horario con la prueba de sonido. A partir de ese momento, mi preocupación se basaba en saber si Kutxi podría recuperar a tiempo esa maltrecha garganta y así, poder resarcirse de la desafortunada actuación del día anterior.

Muchísima gente joven albergaba el pabellón cuando subieron al escenario tras el preceptivo cambio de instrumentos con el grupo invitado. De entrada, en la estrategia, la banda fue mucho más calculadora. Revolucionó la escena situando dos <micros> fijos: uno, en el centro del escenario; y otro, escorado al lateral. Kutxi, perdía movilidad pero ganaba en nitidez, Piñas, polivalente y versátil donde los haya, partía desde el inicio al coro con Alén Ayerdi y eventualmente como segundo cantante, a la par con Kutxi.

Por si acaso, <el bandolero> ya había echo sus <pinitos> en el acto inicial con ALBERTUCHO. Salieron arrolladores con <La rueca>, primer single promocional y ya se podía vislumbrar que esta historia era diferente, había más chispa y más claridad en las cuerdas vocales. Siguieron con <Duerme conmigo>, <Manuela canta saetas>, <La luna me sabe a poco> y <Virgen del Fracaso>, la memoria de todos sus seguidores quedó impregnada con el regusto de su clase gracias a ese enganche especial que surten sus textos. La hinchada no cesaba de apoyar y animar. <Piñas> se dedicaba e incitar al público para que participara activamente <Con la camisa rota>.

La plenitud de facultades que hicieron gala iba en consonancia con el sonido, demostrando estar a gusto haciendo cantar a la gente y divirtiéndola. El set-list había sido retocado a conveniencia y durante el siguiente collage aparecieron algunos de sus temas más queridos por los seguidores que les persiguen desde sus inicios <Despellejo>, <Ya lo dijo el Camarón> o <Amor temporero>. <Dos alpargatas>, <Canto de tierra seca> Kolibrí Díaz dominaba con maestría la escena y K. Romero se tomaba un respiro antes de iniciar <Alfileres> "con el permiso de ustedes que lo están viendo y de ALBERTUCHO, se lo vamos a dedicar a con el corazón en la mano a todo Puerto de Béjar y en especial a Manolillo, Ana y Alba". Sonó <Quejíos> pero faltó <Barniz> ¡qué lástima!. César Ramallo aportó, como de costumbre, buen hacer y profesionalidad en <Corazón de mimbre>.

Los temas venían cargados con textos alusivos a conveniencia del autor ?pronto, correrán dos olas en desorden: la una, sobre la espuma lleva tú nombre; la otra, bajo la pluma lleva el mío. ¡Abrázame fuerte y <Que se joda el viento!>. <A caballo> una vez más, con la precisa aportación de ALBERTUCHO y, por último, toda una declaración de principios ?yo, no soy ni un poeta, ni un cantante, ni nada. Yo, sólo soy <El hijo de la Inés>.

Como suele ser habitual en estos casos, fue una noche de satisfacción y celebración. La despedida llegó cuando el Piñas puso voz <Al culo de una lombriz> y <Trasegando> ¡Aupa Salamanca!

El final tocaba su turno cuando comunicó "dos noticias y se pueden resumir en una frase: nos queda una canción. A Federico García Lorca lo mataron por hablar y hoy en día, callar es morir. ¡Hasta siempre Salamanca!".

Pocos grupos reciban tal cataratas de loas cada vez que completan una actuación tan brillante, la banda, agradecida por todas las muestras de apoyo y cariño recibidas no dudaron en reanudar con una contundente tanda de bises ?como vuestra insistencia ha sido bastante buena vamos a tocar dos más por lo menos? tocaron <Romance de José Etxailarena>, presentaron la banda ? nos olvideis en vuestra puta vida que soy <El perro Verde>? y apareció el poeta de la tierra ¡Viva la rebeldía! y nada más lejos de la sinceridad que le honra Kutxi apostilló que <tanto yo como Robe, tenemos en esta tierra algo en común: una voz de viento; una voz de barro y bronce; una voz de libertad; la voz de Manolillo Chinato> que recitó el poema <Que no queremos ser tanto>, extraído de su propio libro <Amor, Rebeldía, Libertad y Sangre> e incluido en el tema <Como los trileros>.

"Y que vuestra vida sea un camino sin manchas y sin obstáculos, sin noches hacia la libertad. Hasta siempre".