Amargo dulzor
Amargo dulzor
Esta "reflexión" (por llamarlo de algún modo) está dedicada a la persona que se ha despedido de mi de la forma mas dulce que hayan hecho jamás... Aquí lo dejo, aunque no creo que lo lea...
Dulce... pero aún así es inevitable sentir un sabor amargo en la boca, el sabor de la pérdida y la derrota, el sabor de no saber que va a pasar, o que ha pasado, el sabor de un posible futuro que se ha tornado presente...
Sabor de unas lágrimas diciéndote adiós, despidiéndose de ti, de una parte de ti que nunca volverá a mi, el sabor de una mirada fija, inmensa, brillante, llorosa que no sabe cómo pero te dice que ya te echa de menos, y aún no te has ido.
Adiós pienso... adiós, y sé que la próxima vez que te vea ya no serás el mismo, no para mis ojos, mucho menos aún para mis labios, pienso que dos besos en las mejillas no me cuentan el sabor de tus labios, pienso que una mirada triste no tiene palabras alegres, y me encojo, me hago pequeña, al principio murmullo, ni yo misma me oigo, luego grito... vuelve!
Ni siquiera sé a quien se lo estoy pidiendo, ni siquiera sé cuantas veces debo repetirlo para que tenga algún efecto favorable, solo sé que aunque no estás delante de mi, lo grito, rasgandome la voz, rasgandome el alma con cada sílaba, vuelve! vuelve! vuelve! vuelve! vuelve! cada vez, va sonando más bajo, cada vez está más dolorida mi garganta, y tu, cada vez estás más lejos.
Vuelve y dime que todo era mentira, mírame a los ojos y dime que todo fue una broma de mal gusto, que no te marchas, que te quedas a mi lado, que has vuelto para quedarte, que te has quedado para amarme...
Mis labios saben a ausencia, ausencia de tus besos, que amarga sensación! ausencia de ti, de recorrer tu cuerpo, de sentirte, de acariciarte con ellos... pero... aún guardan el dulce sabor de tu último beso, último, cuanto odio esa palabra!
Y miro hacía atrás, cuando estaba tumbada a tu lado, cuando estaba susurrándote que no habría un momento mejor que ese, sintiendo tu calor, tu piel desnuda junto a mí, y deseando que nunca acabase, deseando poderte sentir de nuevo.
Pero... ya nada importa, me repito una y otra vez, se... acabó! no queda nada de lo que fue, ni fue lo que quedó, no quedan sentimientos en el aire para respirarlos, ni sonrisas para acariciarlas, no queda un tu y yo, no queda un nosotros.
Solo quedan dudas, dulces, saladas, amargas, pero dudas al fin y al cabo, dudar de si besarte o no por última vez, o quizás dudar de si me quieres, de si te has reido de mí, de por qué el querer se esfuma sin más, sin saber nadie a donde ha ido, sin saber donde está escondido o si volverá a aparecer.
Tengo frío, mis manos están congeladas, no siento la piel, tirito, me desnudé ante ti, abriendote mi mente y mi corazón, mostrandote mi mundo y ahora estoy sin ropa, desnuda frente al frío de no tenerte, de sentirte lejos, desnuda frente a unas palabras, te echaré de menos...
La música no solo no consuela tu ausencia, si no que me hace recordarte, me hace imaginarme bailando junto a ti, escuchandote cantar, me hace sentir más el dolor que me supone no tenerte.
Estoy cansada y no comprendo tu decisión, pero es lo que me ha tocado vivir, miles de palabras has pronunciado y ni tan siquiera sé el significado que tienen para ti, ahora, una vez más, ya no importa, ni las palabras, ni los gestos, ni el pasado... ahora... cierro los ojos, aprieto fuerte los párpados y deseo cada vez más fuerte que no te alejes de mi... que te des cuenta que no quieres dejarme escapar...
Dulce... pero aún así es inevitable sentir un sabor amargo en la boca, el sabor de la pérdida y la derrota, el sabor de no saber que va a pasar, o que ha pasado, el sabor de un posible futuro que se ha tornado presente...
Sabor de unas lágrimas diciéndote adiós, despidiéndose de ti, de una parte de ti que nunca volverá a mi, el sabor de una mirada fija, inmensa, brillante, llorosa que no sabe cómo pero te dice que ya te echa de menos, y aún no te has ido.
Adiós pienso... adiós, y sé que la próxima vez que te vea ya no serás el mismo, no para mis ojos, mucho menos aún para mis labios, pienso que dos besos en las mejillas no me cuentan el sabor de tus labios, pienso que una mirada triste no tiene palabras alegres, y me encojo, me hago pequeña, al principio murmullo, ni yo misma me oigo, luego grito... vuelve!
Ni siquiera sé a quien se lo estoy pidiendo, ni siquiera sé cuantas veces debo repetirlo para que tenga algún efecto favorable, solo sé que aunque no estás delante de mi, lo grito, rasgandome la voz, rasgandome el alma con cada sílaba, vuelve! vuelve! vuelve! vuelve! vuelve! cada vez, va sonando más bajo, cada vez está más dolorida mi garganta, y tu, cada vez estás más lejos.
Vuelve y dime que todo era mentira, mírame a los ojos y dime que todo fue una broma de mal gusto, que no te marchas, que te quedas a mi lado, que has vuelto para quedarte, que te has quedado para amarme...
Mis labios saben a ausencia, ausencia de tus besos, que amarga sensación! ausencia de ti, de recorrer tu cuerpo, de sentirte, de acariciarte con ellos... pero... aún guardan el dulce sabor de tu último beso, último, cuanto odio esa palabra!
Y miro hacía atrás, cuando estaba tumbada a tu lado, cuando estaba susurrándote que no habría un momento mejor que ese, sintiendo tu calor, tu piel desnuda junto a mí, y deseando que nunca acabase, deseando poderte sentir de nuevo.
Pero... ya nada importa, me repito una y otra vez, se... acabó! no queda nada de lo que fue, ni fue lo que quedó, no quedan sentimientos en el aire para respirarlos, ni sonrisas para acariciarlas, no queda un tu y yo, no queda un nosotros.
Solo quedan dudas, dulces, saladas, amargas, pero dudas al fin y al cabo, dudar de si besarte o no por última vez, o quizás dudar de si me quieres, de si te has reido de mí, de por qué el querer se esfuma sin más, sin saber nadie a donde ha ido, sin saber donde está escondido o si volverá a aparecer.
Tengo frío, mis manos están congeladas, no siento la piel, tirito, me desnudé ante ti, abriendote mi mente y mi corazón, mostrandote mi mundo y ahora estoy sin ropa, desnuda frente al frío de no tenerte, de sentirte lejos, desnuda frente a unas palabras, te echaré de menos...
La música no solo no consuela tu ausencia, si no que me hace recordarte, me hace imaginarme bailando junto a ti, escuchandote cantar, me hace sentir más el dolor que me supone no tenerte.
Estoy cansada y no comprendo tu decisión, pero es lo que me ha tocado vivir, miles de palabras has pronunciado y ni tan siquiera sé el significado que tienen para ti, ahora, una vez más, ya no importa, ni las palabras, ni los gestos, ni el pasado... ahora... cierro los ojos, aprieto fuerte los párpados y deseo cada vez más fuerte que no te alejes de mi... que te des cuenta que no quieres dejarme escapar...
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La verdad es que no me gusta nada como escribes, me parece que apelas a un sentimentalismo sin límites que no conoce la frontera entre lo bonito y lo pasteloso, de todas formas me he identificado mucho con lo que has escrito porque a mí me ha pasado algo muy similar. Yo opté por enviar un avión de papel con la pregunta de toda la vida.
Gracias a todos... y ánimo para los que esteis pasando por ello...
Invitado, al menos, aunque no te guste, me gusta saber que expreso lo que quiero decir, porque si no, no te hubieras sentido identificado...
Y por último, def, no te preocupes, sonreiré
(solo hace falta un pokito de tiempo) aunque puede ayudarlo una charla friki 
Invitado, al menos, aunque no te guste, me gusta saber que expreso lo que quiero decir, porque si no, no te hubieras sentido identificado...
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