QUISE ARROJAR EL DESPERTADOR POR LA VENTANA PERO REBOTÓ EN UN MAL SUEÑO
Desperté en el mundo de las perchas,
a mi alrededor sólo había adoquines fríos y cobardes,
soñé, empapado en agujas de sudor helado,
que se me había escapado el último hilo de voz.
Perdí el autobús de las almas rasgadas
y por no molestar, ni siquiera registré en tus pensamientos,
y eso que descansaban, como un libro abierto,
sobre mi eterna cintura.
Pensé en soñarme ballena,
y escupir mis amargos tragos
varios metros sobre mi morbosidad
para que contemplaran desde otra perspectiva
el bien que me habían hecho.
Recé por encontrarte desnuda en mi desierta cama,
supliqué hasta lo más profundo de la bondad
que se me permitiera detener el tiempo
para ahogarme en tu cintura
como se ahogan los insectos en las piscinas: extenuados.
Quise agradecer a quien me empujó por el barranco,
quise besar a quien me asestó la última puñalada
de mi escandaloso asesinato a la salida de tu teatro,
quise arrancar la piel del último que me tendió la mano,
quise arrinconar esa mirada perdida que cada mañana
me recorre, insaciable de curiosidad, en el vapor del metro.
Si todavía no has descubierto mi verdad
no eres espía de los dioses.
Si todavía no has deshecho mi equipaje
no eres fragancia del hogar.
Si todavía tarareas mi canción
no estás llamado entre los poetas.
Si todavía no te has revelado
te marchitarás como cada amanecer.
Y en mi sueño, las galletas no hablaban,
pero herían sensibilidades derrochando el azúcar
que nunca alimentará a tanta boca sedienta
que puebla el paraíso donado por tu maldito dios.
¿Para qué nos llenaron de reglas imposibles de cumplir?
¿Para qué nos curaron las heridas de la sed?
¿Para qué nos enseñaron a labrar sus campos?
¿Para qué nos dieron por muertos regalándonos otra vida?
Tan sólo, para despistarnos, y alejarnos de su dulce agonía.
PALO A PALO
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hombrecillo verde
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hombrecillo verde
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Sin rosas soy,
viento del malo, del de las tormentas.
Sin rosas soy,
polen del bravío, del que corre por el monte.
Sin rosas soy,
abeja zumbada, de las que pican hasta el nombre de su madre.
Con rosas no voy a ningún lugar.
Con rosas no tengo ningún nombre.
Con rosas no necesito alimento fresco.
Con rosas no navego.
Sin rosas me camelo.
viento del malo, del de las tormentas.
Sin rosas soy,
polen del bravío, del que corre por el monte.
Sin rosas soy,
abeja zumbada, de las que pican hasta el nombre de su madre.
Con rosas no voy a ningún lugar.
Con rosas no tengo ningún nombre.
Con rosas no necesito alimento fresco.
Con rosas no navego.
Sin rosas me camelo.
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hombrecillo verde
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El que robe la ropa de mi cuerda
se impregnará de mi olor tan profundamente
que los caballos tiernos de su cerebro
galoparán a los cuatro puntos cardinales
y esparcirán por los siete vientos
semillas alocadas de confusión y destreza
que germinarán en los seis continentes
y en las tierras sumergidas de la razón.
Será la mañana su refrescante rocío
la tarde su alentador fuego
y la noche, amiga profunda,
la noche será para ese ser,
ladrón de ropa tendida,
un refugio de sed, música y amor.
se impregnará de mi olor tan profundamente
que los caballos tiernos de su cerebro
galoparán a los cuatro puntos cardinales
y esparcirán por los siete vientos
semillas alocadas de confusión y destreza
que germinarán en los seis continentes
y en las tierras sumergidas de la razón.
Será la mañana su refrescante rocío
la tarde su alentador fuego
y la noche, amiga profunda,
la noche será para ese ser,
ladrón de ropa tendida,
un refugio de sed, música y amor.
-
hombrecillo verde
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a ciertas horas
Dame algo sucio para pensar
que me aparte de tu verdad,
ofréceme la dulce mercancía
que en el sagrado templo vendías.
A ciertas horas no se puede volar
te lo prohibe la necedad,
es mejor retirarse a la cama
donde reposen la mente y el alma.
Pídele al señor que construye los muros
igual el te presta cinco duros,
sal a la calle para ver que no hay nadie
viste ligero que te va a dar igual.
Monta deprisa y galopa seguro
que nadie va a querer nada tuyo.
Sería gracioso reparar en el detalle:
a ciertas horas no se puede volar.
Dame algo sucio para pensar
que me aparte de tu verdad,
ofréceme la dulce mercancía
que en el sagrado templo vendías.
A ciertas horas no se puede volar
te lo prohibe la necedad,
es mejor retirarse a la cama
donde reposen la mente y el alma.
Pídele al señor que construye los muros
igual el te presta cinco duros,
sal a la calle para ver que no hay nadie
viste ligero que te va a dar igual.
Monta deprisa y galopa seguro
que nadie va a querer nada tuyo.
Sería gracioso reparar en el detalle:
a ciertas horas no se puede volar.
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hombrecillo verde
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AHÍ VA ESO
Mira que te he advertido veces
que cuando venga mi poesía
te apartes velozmente de en medio
o te arrollará como un tren enfurecido.
Mira que te avisé con mi mirada,
que te escribí inmensos rótulos
como los pasivos indicadores
que pueblan las autopistas.
Mira que lo grité a los cuatro vientos,
cinco, si cuento el estruendo
que deshabitó mis pulmones
después de aquél ensordecedor bramido.
Mira que te dejé señales de humo
arrancadas de las eternas brasas
que pueblan mis enredaderas
en las que te pierdes, me pierdo y no nos encontramos.
Mira que tracé un camino de piedras blancas,
mira que iluminé de neón el cielo,
mira que agité las banderas de mi ropa tendida,
mira que prendí fuego a mis bienes más amados.
Y simplemente te tumbaste atravesada en el camino,
sonriendo, como si disfrutaras del estreno.
Pues bien, tu lo has querido:
ahí va eso.
Mira que te he advertido veces
que cuando venga mi poesía
te apartes velozmente de en medio
o te arrollará como un tren enfurecido.
Mira que te avisé con mi mirada,
que te escribí inmensos rótulos
como los pasivos indicadores
que pueblan las autopistas.
Mira que lo grité a los cuatro vientos,
cinco, si cuento el estruendo
que deshabitó mis pulmones
después de aquél ensordecedor bramido.
Mira que te dejé señales de humo
arrancadas de las eternas brasas
que pueblan mis enredaderas
en las que te pierdes, me pierdo y no nos encontramos.
Mira que tracé un camino de piedras blancas,
mira que iluminé de neón el cielo,
mira que agité las banderas de mi ropa tendida,
mira que prendí fuego a mis bienes más amados.
Y simplemente te tumbaste atravesada en el camino,
sonriendo, como si disfrutaras del estreno.
Pues bien, tu lo has querido:
ahí va eso.
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hombrecillo verde
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día de ventanas abiertas
Hoy es día de ventanas abiertas
entre torres altas como soles
guardianas de lenguas vivas y orejas muertas.
Parece que la silenciosa mano del calor
retuerce el pescuezo de los eternos gurriatos
como si, por paciencia, pudiera mojarles las plumas.
Abajo, en el parque, los árboles ondean
como un ejército de banderas verdes
dispuesto a levantar sus voces contra la inmovilidad.
Mi sudor, arroyo tibio
enamora mi mejilla
y me engalana de perlas
que resbalan a una vida mejor.
Y rompo el verso de calor
que hay calor hasta en mi cama,
más fresca que la cueva,
cuando el calor no la llama.
Se sale de mí mi persona
como se pela un plátano,
lentamente y con hebras
que son imposibles de digerir.
¡Quédate con el calor, sombra!
que yo me dibujo en la nieve
como abeto vestido de blanco
sin calor que me congele.
Mi sudor, arroyo tibio
enamora mi mejilla
y me engalana de perlas
que resbalan a una vida mejor.
Hoy es día de ventanas abiertas
sin gorriones empapados
ni árboles como banderas.
Hoy es día de ventanas abiertas
entre torres altas como soles
guardianas de lenguas vivas y orejas muertas.
Parece que la silenciosa mano del calor
retuerce el pescuezo de los eternos gurriatos
como si, por paciencia, pudiera mojarles las plumas.
Abajo, en el parque, los árboles ondean
como un ejército de banderas verdes
dispuesto a levantar sus voces contra la inmovilidad.
Mi sudor, arroyo tibio
enamora mi mejilla
y me engalana de perlas
que resbalan a una vida mejor.
Y rompo el verso de calor
que hay calor hasta en mi cama,
más fresca que la cueva,
cuando el calor no la llama.
Se sale de mí mi persona
como se pela un plátano,
lentamente y con hebras
que son imposibles de digerir.
¡Quédate con el calor, sombra!
que yo me dibujo en la nieve
como abeto vestido de blanco
sin calor que me congele.
Mi sudor, arroyo tibio
enamora mi mejilla
y me engalana de perlas
que resbalan a una vida mejor.
Hoy es día de ventanas abiertas
sin gorriones empapados
ni árboles como banderas.
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hombrecillo verde
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ni grillos ni nada
Escuchando el eco de la ciudad
he conseguido reparar
piezas de vital importancia
que ondeaban en lo más profundo.
Engranajes que vacilaban
en cuanto se presentaba la ocasión
o simplemente avanzaban impasibles
sin ocuparse del tiempo.
Despilfarrar lo que no se tiene
es tan sencillo e inane
como montar a caballo blanco
en un veraniego sueño.
La lenta euforia no existe
las sombras no se pueden esconder
reír a veces es jadear sin sentido
pero... ¡qué bien sienta!
Lugares poblados de cuerpos
escondite perfecto
de almas sin historia
que se cruzan con la mía.
Avanza la poderosa corriente
y no soy pez ni roca
si no apenas esclavo
biberón de otras almas.
Reyertas continuas
contra el mal gusto
narcóticos contra el mal sueño
festival de despropósitos.
Me sueno oscuro a mí mismo
y en la oscuridad me quedo
que el que bien mora en su casa
mejor conoce el terreno.
Escucha,
que viene el amanecer
a poblar de pájaros
la eterna cueva.
Dispara, que tal vez mañana
al reír, volvamos a saber,
muy claramente
dónde está el maldito norte.
Para piel la mía
y para huesos duros de roer
los de mi vecino,
que siempre dice lo mismo.
Tal vez, sólo tal vez
estemos en el camino verdad
Escuchando el eco de la ciudad
he conseguido reparar
piezas de vital importancia
que ondeaban en lo más profundo.
Engranajes que vacilaban
en cuanto se presentaba la ocasión
o simplemente avanzaban impasibles
sin ocuparse del tiempo.
Despilfarrar lo que no se tiene
es tan sencillo e inane
como montar a caballo blanco
en un veraniego sueño.
La lenta euforia no existe
las sombras no se pueden esconder
reír a veces es jadear sin sentido
pero... ¡qué bien sienta!
Lugares poblados de cuerpos
escondite perfecto
de almas sin historia
que se cruzan con la mía.
Avanza la poderosa corriente
y no soy pez ni roca
si no apenas esclavo
biberón de otras almas.
Reyertas continuas
contra el mal gusto
narcóticos contra el mal sueño
festival de despropósitos.
Me sueno oscuro a mí mismo
y en la oscuridad me quedo
que el que bien mora en su casa
mejor conoce el terreno.
Escucha,
que viene el amanecer
a poblar de pájaros
la eterna cueva.
Dispara, que tal vez mañana
al reír, volvamos a saber,
muy claramente
dónde está el maldito norte.
Para piel la mía
y para huesos duros de roer
los de mi vecino,
que siempre dice lo mismo.
Tal vez, sólo tal vez
estemos en el camino verdad
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hombrecillo verde
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- Registrado: Sab Oct 02, 2004 12:01 am
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FINGIENDO INGRAVIDEZ
Fingiendo ingravidez
engañaré a los mecanismos
que mantienen mis pies
atados a las entrañas de la Tierra.
Fingiendo ingravidez
visitaré las copas más altas de los árboles
coqueteando con cigüeñas y vencejos,
sintiendo más cercano el repartido sol.
Fingiendo ingravidez
mi cuerpo se fundirá con las borrascas
y reconoceré las siluetas de los continentes
viajando en el rayo, con música de truenos.
Fingiendo ingravidez
arrojaré mi traje etéreo a las raíces
para ser cuerpo de luz;
un leve pensamiento en tu anochecer.
Fingiendo ingravidez
he invadido otros cuerpos de fiebre.
Y flotando entre las nubes
a ti también te engañaré.
Fingiendo ingravidez.
Fingiendo ingravidez
engañaré a los mecanismos
que mantienen mis pies
atados a las entrañas de la Tierra.
Fingiendo ingravidez
visitaré las copas más altas de los árboles
coqueteando con cigüeñas y vencejos,
sintiendo más cercano el repartido sol.
Fingiendo ingravidez
mi cuerpo se fundirá con las borrascas
y reconoceré las siluetas de los continentes
viajando en el rayo, con música de truenos.
Fingiendo ingravidez
arrojaré mi traje etéreo a las raíces
para ser cuerpo de luz;
un leve pensamiento en tu anochecer.
Fingiendo ingravidez
he invadido otros cuerpos de fiebre.
Y flotando entre las nubes
a ti también te engañaré.
Fingiendo ingravidez.
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hombrecillo verde
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sentidos sinsentido
Me dibujo en un lamento carmesí
me levanto, me reviento
y puedo sentir tu aliento
tras de mí.
Mis sentidos:
tocan nada, son insultos
y tiritan de frío, sordera y ceguera.
Sólo me huelo.
Atravieso los holgados valles
donde el eco de mi voz
soluciona mi sordera.
Bebo en los tibios manantiales
donde el sinsabor del agua
me llena la boca de alegría.
Camino entre la elevada hojarasca
que parece saltar hasta mis manos
devolviéndome mi piel para el tacto.
Al fin, vuelo entre las nubes.
Se me cuela tanta luz adentro
que los ojos, abiertos de par en par,
no son fronteras.
Ya no me huelo.
Me dibujo en la oscuridad oscura
me levanto, todo verdad
enredado con la soledad
y todo locura.
He perdido mis sentidos
y por fin me huelo.
Me dibujo en un lamento carmesí
me levanto, me reviento
y puedo sentir tu aliento
tras de mí.
Mis sentidos:
tocan nada, son insultos
y tiritan de frío, sordera y ceguera.
Sólo me huelo.
Atravieso los holgados valles
donde el eco de mi voz
soluciona mi sordera.
Bebo en los tibios manantiales
donde el sinsabor del agua
me llena la boca de alegría.
Camino entre la elevada hojarasca
que parece saltar hasta mis manos
devolviéndome mi piel para el tacto.
Al fin, vuelo entre las nubes.
Se me cuela tanta luz adentro
que los ojos, abiertos de par en par,
no son fronteras.
Ya no me huelo.
Me dibujo en la oscuridad oscura
me levanto, todo verdad
enredado con la soledad
y todo locura.
He perdido mis sentidos
y por fin me huelo.
-
hombrecillo verde
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ALGUNOS HAIKU
1
Si te falla el polvo del camino
mírame en los bolsillos
que a veces están llenos de arena
2
Sueño maléfico
risa inflamable
carretera de cuerpos
3
Con los ojos bien abiertos
habrías recogido antes que yo
este tesoro de la basura
4
Con una simple torsión de muñeca
nieva sobre el león
mientras se esparce el humo
5
Luciérnagas en la charca
parpadeos de pasión
¿Cuál escoger?
6
Prisión de naipes
terapia contenida en las manos
deseos sórdidos de reyes barbudos
7
Otros soleados paraísos
en este primoroso instante
escarceos con la niebla
1
Si te falla el polvo del camino
mírame en los bolsillos
que a veces están llenos de arena
2
Sueño maléfico
risa inflamable
carretera de cuerpos
3
Con los ojos bien abiertos
habrías recogido antes que yo
este tesoro de la basura
4
Con una simple torsión de muñeca
nieva sobre el león
mientras se esparce el humo
5
Luciérnagas en la charca
parpadeos de pasión
¿Cuál escoger?
6
Prisión de naipes
terapia contenida en las manos
deseos sórdidos de reyes barbudos
7
Otros soleados paraísos
en este primoroso instante
escarceos con la niebla
-
hombrecillo verde
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SIN UNA HISTORIA
Sin una historia entre mis labios
soy, vacío, un enorme espacio agreste
sin árbol que me cobije
sin manto de estrellas que me cubra
sin poesía que me alimente.
Vago incierto, como una pregunta banal
de boca en boca,
diseño borrosas huellas
para que los futuros
visiten el hospital donde nací.
Susurro, como desalmado,
con voz más quebrada que cierta
que me han robado,
que me han dejado con lo puesto
apenas un esbozo de piel.
Grito, encarnándome en pulmones,
que el otoño me ha desnudado de hojas
y el invierno devora mi corteza
vertiéndome por dentro
en chorros de futura primavera.
Senda que recorro, no me falles nunca
aun sin luz, aun sin noche
aunque los ojos amigos
conversen animadamente con el lodo,
aunque se quiebre el universo.
Sin una historia entre mis labios
soy, vacío, un enorme espacio agreste
sin árbol que me cobije
sin manto de estrellas que me cubra
sin poesía que me alimente.
Vago incierto, como una pregunta banal
de boca en boca,
diseño borrosas huellas
para que los futuros
visiten el hospital donde nací.
Susurro, como desalmado,
con voz más quebrada que cierta
que me han robado,
que me han dejado con lo puesto
apenas un esbozo de piel.
Grito, encarnándome en pulmones,
que el otoño me ha desnudado de hojas
y el invierno devora mi corteza
vertiéndome por dentro
en chorros de futura primavera.
Senda que recorro, no me falles nunca
aun sin luz, aun sin noche
aunque los ojos amigos
conversen animadamente con el lodo,
aunque se quiebre el universo.
-
hombrecillo verde
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NACIMIENTO
Caí de un vientre liso como el cristal
atado a su interior
la luz se zambulló en mis ojitos
salpicando las suaves mejillas de gotas de mar
lágrimas son, aprende su nombre
pues te acompañarán desde niño hasta hombre
aprendí a cantar (¿sabía ya?) una antigua canción
que tiñe el alma de intranquilidad
que obliga, a todas horas, a escuchar
llanto de diminuto pulmón
que se clava en las nubes,
cosecha de la eterna vid
de ningún recuerdo
de ninguna imagen
de ninguna ilusión
procedo, creo, de un amor
que duerme en la habitación contigua
y que me es tan lejano
como los confines del universo
soy todo nacimiento
todo otoño lluvioso
todo aséptica sábana de hospital
todo eso y un saco de años
de días dulces y amargos
tan sólo un lienzo a medio acabar.
Pero sé que desde esa primera caída
desde ese primer azote
hay una flor dentro de mi
que ninguna máquina de guerra
podrá marchitar
porque soy todo nacimiento
porque soy ligera eternidad.
Caí de un vientre liso como el cristal
atado a su interior
la luz se zambulló en mis ojitos
salpicando las suaves mejillas de gotas de mar
lágrimas son, aprende su nombre
pues te acompañarán desde niño hasta hombre
aprendí a cantar (¿sabía ya?) una antigua canción
que tiñe el alma de intranquilidad
que obliga, a todas horas, a escuchar
llanto de diminuto pulmón
que se clava en las nubes,
cosecha de la eterna vid
de ningún recuerdo
de ninguna imagen
de ninguna ilusión
procedo, creo, de un amor
que duerme en la habitación contigua
y que me es tan lejano
como los confines del universo
soy todo nacimiento
todo otoño lluvioso
todo aséptica sábana de hospital
todo eso y un saco de años
de días dulces y amargos
tan sólo un lienzo a medio acabar.
Pero sé que desde esa primera caída
desde ese primer azote
hay una flor dentro de mi
que ninguna máquina de guerra
podrá marchitar
porque soy todo nacimiento
porque soy ligera eternidad.
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hombrecillo verde
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-
Invitado
-
Invitado
ALGUNAS CANCIONES
Y si queréis escuchar alguna sólo tenéis que visitar: www.manikiatrico.com
Ahí va:
COMO UN PERRO EN LA GRAN VÍA
Por robar las cien caras de sol
sin pecar de delito o ambición.
Por sentirme cada día
como un perro en la Gran Vía
sin un huequecito para mi intimidad.
Cada vez que me pones el collar
yo ya sé que me toca pasear.
Y me pongo muy contento
pensando para mis adentros
que quizá esta vez me pueda escapar.
Y meneo mi colita
y te pego dos ladridos
pues ya sé que eso te excita
y que pierdes los sentidos...
los sentidos,
¡qué los pierdes!
¡sin razón!
por un bicho como yo.
Voy cantándole a mil pulgas
llueven ranas en tu honor
curanderas de lujuria
roban las caras del sol.
Ya soy todo desasosiego
barro el cielo sin pudor
y me acuesto en el infierno
pero casi nunca duermo,
soy un perro ladrador...
Por robar las cien caras de sol
sin pecar de delito o ambición.
Por sentirme cada día
como un perro en la Gran Vía
sin un huequecito para mi intimidad.
Y meneo mi colita
y te pego dos ladridos
pues ya sé que eso te excita
y que pierdes los sentidos...
Y nos vamos ya corriendo
que el cura de tu familia
te manda para el infierno
acusada de zoofilia.
Pues yo soy igual que un perro
y me meo en cada esquina
pero soy fiel a mi dueño
que me pone la comida.
¡La comida!
CHARLATÁN DE CERVEZA
Soy un saco de experiencias
que mis ojos esconden
tras pupilas dilatadas
y cristales que se rompen.
Soy un oso encerrado
que recuerda su pasado,
mientras hace piruetas
para recibir su regalo.
Cada alud que sufro
sepulta mi alma
bajo los eternos hielos
de la incomprensión humana.
Nubes cubren mi cabeza,
son delitos o pecados
para los estrechos lazos
con los que me ata "su sociedad".
Factoría de sueños
que viven en pentagramas
con rayas discontinuas
de muchas noches frustradas.
Chimenea de humo
contaminando al mundo
con el olor de mi tabaco
y algún que otro canuto.
Cada vez que me miras
cabalgan por mis venas
mil caballos salvajes;
al viento sus melenas.
Cada día que pasa
me encuentro más perdido
en este mundo de masas
y de amores reducidos.
ESCANDALERA
Que escandalera en mi escalera
para llamar al ascensor,
estuviste torera.
Que fácil es de puertas para afuera
ir montando el mogollón.
¡Qué ventolera!.
Hasta los calzones de superman
se quedan cortos para volar
entre tu arboleda.
Suelto chispas color añil,
en mis labios tu carmín,
estoy con el juicio fuera.
Y dos palabras de jazmín,
para empeñarte el corazón
de la misma manera.
Si no tuviera mi escalera,
se me helaría el corazón,
iría con la lengua fuera,
me faltaría tu revolcón.
Y me vuelvo a la litera
donde duerme el porvenir,
¡a la carrera!.
Y me duermo a la primera
con tus labios carmesí
de primavera,
de esa que tardó en llegar
a través de mi ventana
con su sordera.
Suelto chispas color añil,
en mis labios tu carmín,
estoy con el juicio fuera.
Y dos palabras de jazmín,
para empeñarte el corazón
de la misma manera.
Suelto chispas color añil,
en mis labios tu carmín,
estoy con el juicio fuera.
Y dos palabras de jazmín,
para empeñarte el corazón
de la misma manera.
Suelto palabras de jazmín,
y me veo en tu corazón,
¡maldita primavera!.
Y me vuelvo color añil,
cuando veo tu corazón
como una regadera.
Que escandalera en mi escalera,
que escandalera,
que escandalera.
Que escandalera en mi escalera,
que escandalera,
que escandalera.
Soy un puto cobarde;
charlatán de cerveza,
estómago reposado,
de los que nunca pasó hambre.
Y ahora que tengo el futuro
para seguir errando,
una cosa es segura:
que seguiremos privando...
y privando y privando.
¿DE QUÉ ME SIRVE VIVIR?
Cuando el futuro me atenaza
doy un salto de la cama;
lleno la bañera de agua
y veo mi cara reflejada.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Y éstas muerden más que hablan
y me atacan por la espalda
y cuando quieren me desangran...
¿De qué me sirve vivir?
si no puedo estar junto a ti.
¿De qué me sirve escribir?
si lo que hago ya no es para ti.
Una noche estrellada
abandonaré mi casa,
me treparé hasta las nubes.
Siempre sube que te sube.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Y son eternas como nada
y siempre, siempre me acompañan
señalando mi mirada.
¿De qué me sirve vivir?
si no puedo estar junto a ti.
¿De qué me sirve escribir?
si lo que hago ya no es para ti.
Y si queréis escuchar alguna sólo tenéis que visitar: www.manikiatrico.com
Ahí va:
COMO UN PERRO EN LA GRAN VÍA
Por robar las cien caras de sol
sin pecar de delito o ambición.
Por sentirme cada día
como un perro en la Gran Vía
sin un huequecito para mi intimidad.
Cada vez que me pones el collar
yo ya sé que me toca pasear.
Y me pongo muy contento
pensando para mis adentros
que quizá esta vez me pueda escapar.
Y meneo mi colita
y te pego dos ladridos
pues ya sé que eso te excita
y que pierdes los sentidos...
los sentidos,
¡qué los pierdes!
¡sin razón!
por un bicho como yo.
Voy cantándole a mil pulgas
llueven ranas en tu honor
curanderas de lujuria
roban las caras del sol.
Ya soy todo desasosiego
barro el cielo sin pudor
y me acuesto en el infierno
pero casi nunca duermo,
soy un perro ladrador...
Por robar las cien caras de sol
sin pecar de delito o ambición.
Por sentirme cada día
como un perro en la Gran Vía
sin un huequecito para mi intimidad.
Y meneo mi colita
y te pego dos ladridos
pues ya sé que eso te excita
y que pierdes los sentidos...
Y nos vamos ya corriendo
que el cura de tu familia
te manda para el infierno
acusada de zoofilia.
Pues yo soy igual que un perro
y me meo en cada esquina
pero soy fiel a mi dueño
que me pone la comida.
¡La comida!
CHARLATÁN DE CERVEZA
Soy un saco de experiencias
que mis ojos esconden
tras pupilas dilatadas
y cristales que se rompen.
Soy un oso encerrado
que recuerda su pasado,
mientras hace piruetas
para recibir su regalo.
Cada alud que sufro
sepulta mi alma
bajo los eternos hielos
de la incomprensión humana.
Nubes cubren mi cabeza,
son delitos o pecados
para los estrechos lazos
con los que me ata "su sociedad".
Factoría de sueños
que viven en pentagramas
con rayas discontinuas
de muchas noches frustradas.
Chimenea de humo
contaminando al mundo
con el olor de mi tabaco
y algún que otro canuto.
Cada vez que me miras
cabalgan por mis venas
mil caballos salvajes;
al viento sus melenas.
Cada día que pasa
me encuentro más perdido
en este mundo de masas
y de amores reducidos.
ESCANDALERA
Que escandalera en mi escalera
para llamar al ascensor,
estuviste torera.
Que fácil es de puertas para afuera
ir montando el mogollón.
¡Qué ventolera!.
Hasta los calzones de superman
se quedan cortos para volar
entre tu arboleda.
Suelto chispas color añil,
en mis labios tu carmín,
estoy con el juicio fuera.
Y dos palabras de jazmín,
para empeñarte el corazón
de la misma manera.
Si no tuviera mi escalera,
se me helaría el corazón,
iría con la lengua fuera,
me faltaría tu revolcón.
Y me vuelvo a la litera
donde duerme el porvenir,
¡a la carrera!.
Y me duermo a la primera
con tus labios carmesí
de primavera,
de esa que tardó en llegar
a través de mi ventana
con su sordera.
Suelto chispas color añil,
en mis labios tu carmín,
estoy con el juicio fuera.
Y dos palabras de jazmín,
para empeñarte el corazón
de la misma manera.
Suelto chispas color añil,
en mis labios tu carmín,
estoy con el juicio fuera.
Y dos palabras de jazmín,
para empeñarte el corazón
de la misma manera.
Suelto palabras de jazmín,
y me veo en tu corazón,
¡maldita primavera!.
Y me vuelvo color añil,
cuando veo tu corazón
como una regadera.
Que escandalera en mi escalera,
que escandalera,
que escandalera.
Que escandalera en mi escalera,
que escandalera,
que escandalera.
Soy un puto cobarde;
charlatán de cerveza,
estómago reposado,
de los que nunca pasó hambre.
Y ahora que tengo el futuro
para seguir errando,
una cosa es segura:
que seguiremos privando...
y privando y privando.
¿DE QUÉ ME SIRVE VIVIR?
Cuando el futuro me atenaza
doy un salto de la cama;
lleno la bañera de agua
y veo mi cara reflejada.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Y éstas muerden más que hablan
y me atacan por la espalda
y cuando quieren me desangran...
¿De qué me sirve vivir?
si no puedo estar junto a ti.
¿De qué me sirve escribir?
si lo que hago ya no es para ti.
Una noche estrellada
abandonaré mi casa,
me treparé hasta las nubes.
Siempre sube que te sube.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Yo soy yo,
y mis circunstancias.
Y son eternas como nada
y siempre, siempre me acompañan
señalando mi mirada.
¿De qué me sirve vivir?
si no puedo estar junto a ti.
¿De qué me sirve escribir?
si lo que hago ya no es para ti.
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hombrecillo verde
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spinin manikiatrico
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KIKO MANIKIATRICO
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LA NOCHE ATADA AL DÍA
Adorno con guirnaldas
tu tierna sinrazón
levanto mis pestañas
como subiendo un telón
cargado de emociones
respiradas anteayer
te regalo mis pulmones
por cada poro de mi piel.
No te vistas todavía
que la noche atada al día
no se quiere apoltronar.
No te escapes por la vía
que la noche atada al día
te atropellará.
Navegando en mi café
cereales de pasión
me convierten en un ser
irreal que no soy yo,
me parece despertar
cuando llega por traición
tu sonrisa soleá
que me trata de cabrón.
No te vistas todavía
que la noche atada al día
no se quiere apoltronar.
No te escapes por la vía
que la noche atada al día
te atropellará.
Acurrúcate cerquita,
deja a humito trabajar
y resbálate un poquito
que soy todo tobogán.
Que la noche atada al día
nos ha venido a buscar
tiene sangre de sangría
y nos quiere atropellar.
No te vistas todavía
que la noche atada al día
no se quiere apoltronar.
No te escapes por la vía
que la noche atada al día
te atropellará.
Perdí los ojos en batallas de caricias
gané tus manos en trincheras de tu almohada
perdí la boca inventando alguna mentira desconsolada
que me hiciera un hueco a los pies de tu cama.
Adorno con guirnaldas
tu tierna sinrazón
levanto mis pestañas
como subiendo un telón
cargado de emociones
respiradas anteayer
te regalo mis pulmones
por cada poro de mi piel.
No te vistas todavía
que la noche atada al día
no se quiere apoltronar.
No te escapes por la vía
que la noche atada al día
te atropellará.
Navegando en mi café
cereales de pasión
me convierten en un ser
irreal que no soy yo,
me parece despertar
cuando llega por traición
tu sonrisa soleá
que me trata de cabrón.
No te vistas todavía
que la noche atada al día
no se quiere apoltronar.
No te escapes por la vía
que la noche atada al día
te atropellará.
Acurrúcate cerquita,
deja a humito trabajar
y resbálate un poquito
que soy todo tobogán.
Que la noche atada al día
nos ha venido a buscar
tiene sangre de sangría
y nos quiere atropellar.
No te vistas todavía
que la noche atada al día
no se quiere apoltronar.
No te escapes por la vía
que la noche atada al día
te atropellará.
Perdí los ojos en batallas de caricias
gané tus manos en trincheras de tu almohada
perdí la boca inventando alguna mentira desconsolada
que me hiciera un hueco a los pies de tu cama.
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KIKO MANIKIATRICO
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