
Pasaron las horas, pero el sofá aún contenía la presión,
el cuerpo abandonado a la apatía,
la mente, consciente, disidente, ausente en su prisión.
Sucesivas escenas de hoy, de ayer y de mañana, se enmarañan.
La caja de Pandora en emisión digital,
no hay cabida a la esperanza,
o está muy al fondo de la caja.
Es como si hubiese habido un tumulto,
un tremendo estruendo,
es como si nuestras miradas estuviesen justo en el epicentro,
te has ido con el jaleo y no te volveré a ver.
Absurda raza humana?
siempre tirando de la manta,
siento tristeza y resentimiento,
siento tanto... que no siento