Por fin he vuelto a casa,
al calor de tus abrazos,
al sonido de los te quiero.
Tú que me has devuelto a la vida
con el brillo de tu sonrisa,
con el calor de tus dedos.
Y no soy capaz de darte nada a cambio,
nada más que convertir las sonrisas en llantos
y apagar las estrellas que brillan en el firmamento.
Por suerte no soy esa persona,
sigo escondido debajo de un lecho,
esperando que alguien encuentre mi escondrijo
y poder darle todo el amor que llevo dentro.
Empezar
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: Google [Bot] y 4 invitados