El amor, algo que unos ven como lo máximo en la vida y otros como el nombre del falso sentimiento que se dice tener cuando se dan unas circunstancias, intereses y sentimientos en concreto.
Tema complicado el amor, y lo que más me extraña de él es el declive en el que está su creencia.
Es paradójico que en la sociedad ?libre? (al menos en lo que a la elección de pareja se refiere) se cree menos en la existencia del amor con mayúsculas que en la sociedad en la que no se podía escoger y en la que reinaba el ?juntos para siempre? y se tenía una visión tan romántica de la vida. ¿A dónde se fue todo ese romanticismo? ¿Qué causó esa marcha? ¿Cómo es posible que el ideal del amor sea adjudicado a una época en la que las personas que se casaban ni siquiera se conocían hasta el día de la boda, por no hablar de la temprana edad ni de la carga de aguantar a esa persona que no sabes si estimarás, querrás, amarás u odiarás el resto de tu vida? Supongo que es porque el amor siempre llevaba implícito en su definición que sea eterno, que una a las dos personas hasta el fin de sus días, a pesar de que esas personas estén compartiendo ya sus vidas por ser lo habitual y la magia (si alguna vez hubo) se haya extinguido.
Sin embargo, aparece la posibilidad de divorcio, que supuestamente abre puertas a encontrar el amor enmendando el error de elección previo y la sociedad se mueve enfatizando más y más la libertad y la igualdad (ya no es el hombre quien decide dónde, cuando y cómo ni la virginidad se reserva al matrimonio); se retrasa la incorporación al trabajo y aparece una nueva etapa en la vida: la adolescencia, donde empiezan los primeros pinitos con el sexo opuesto (o con el mismo, claro).
Cinco siglos atrás no tenías opción de decidir con quien pasarías el resto de tu vida, así que no quedaba otra alternativa que resignarse y aceptarlo, y de esa manera, muchas veces, se acababa queriendo a la otra persona, pero ¿Amando? Al otro lado de la moneda tenemos muchos años para tantear y millones de personas para escoger. Buscamos la persona perfecta, la persona que cumpla con la representación mental que hemos hecho sobre cómo es esa persona, y por tanto, no la solemos encontrar y tras un intento más volvemos al mercado, cada vez rebajando un poco más las expectativas y quitando detalles al ideal cognoscitivo, de tal manera que, finalmente y cada uno con su caso, se acaba con una persona que probablemente no cumpla apenas las exigencias iniciales, de la que muchas veces no estás enamorado, no quieres. Creo que queremos y amamos a los momentos. Queremos sentir algo, queremos tener un momento. Necesitamos a una persona para vivirlo y para sentirlo, así que cuando estamos resignados a no encontrar lo que buscamos, nos conformamos con alguien que nos ofrezca nimiedades, pero que nos permita proyectar. Y es en esa proyección donde yo veo que está el amor, al menos un sentido del mismo. Vemos en el otro lo que queremos ver, lo que necesitamos ver para que todo tenga sentido y todos seamos felices, porque esa es otra, la felicidad, otro objetivo en la vida. El otro sentido del amor lo encontraría en el por qué continuar con una persona cuando no hay nada que te una a ella, y ahí influyen factores de diversa índole tales como la visión de la soltería como un estigma social, el escape a la soledad, el deseo o sentimiento de deber de formar una familia, la garantía del sexo, el mantenimiento de la imagen pública y la autoimagen?
Parece que el mundo está diseñado para parejas. Podría decirse que es una norma social tener cónyuge, pero en las relaciones hay más fantasía por un lado y en una primera etapa e intereses y comodidades por otro lado y en una segunda etapa, que amor propiamente dicho.
Mi conclusión es que tanto en siglos pasados como en el actual, lo que hacemos pasar por amor la mayoría de las veces es lo mismo, y es el deseo de alcanzarlo y cuando la fantasía se va, en una época guardas la apariencia por los factores analizados previamente y en la otra, o bien vuelves al juego o optas por guardar la apariencia.
Por tanto, el amor per se no existe, existe el reflejo del AMOR, esa noción abstracta y ambigua que nos inculcan, que perseguimos y que no conseguimos, y ese reflejo es lo único que depende de nosotros, es el plus de fantasía, la proyección ante la persona elegida.
sobre el amor
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