
Bajo una luz cegadora se hallan dos bellos parpados, ojos que lloran
tragedias rociando con esperanza un bello rostro. Es dificil recordar una cara cuando es tan facil olvidarla, es en ese momento cuando intentas dibujar en tu mente un mapa para poder guiarte cual cartógrafo porque no encuentras senderos que seguir. No basta recordar unas chiquitas orejas, porque mas allá de aquí se implanta un abismal precipicio, impidiendote recorrer trocitos de cuerpo embalsamados al vapor de la nostalgia. Y es así como, tomando de partida este bello lugar, engañé a las estrellas para que en mi nocturno lecho me ayudasen a recorrer campos olvidados. Todavía recuerdo como en este viaje, pasé todo el camino recogiendo jazmines y amapolas anhelando poder llegar a tus ojos para asi plantar alegría en tus ahogadas lagrimas.
