Casinos y procesiones

[Riestra1926]

El KuKluxKlan nos regala cucuruchos, cómo no...
Esto no es un simulacro, ni un anuncio futurista.
Los carteles de neón del centro ofrecen
síndromes, dolencias, patologías mentales incurables, fobias, traumas...

Su lavado (de cerebro), gracias

Y viene el KuKluxKlan a ofrecerme una mierda de cucurucho,
pero yo sólo quiero mi maldito helado.
¿Qué pasa? ¿Qué es domingo y el SEÑOR descansa?
Un buen agricultor no abandona nunca su viña,
un buen pastor no les da el día libre a sus ovejas,
ni las disemina por Las Vegas.

Usted perdone, estamos de casinos y procesiones...

¿No hay un taller, una atarazana, un astillero veinticuatro horas
en el que recomponer la raza humana?
Perdón SEÑOR, hablo ya como los del traje blanco y no era mi intención.
Solamente hablaba de una dársena mágica,
con descuentos por minusvalías y dos por uno en la happy hour.

Valemos menos con dinero en las manos,
en misa y repicando las campanas,
repicando y con el mazo dando en la cara al público
cuando nos agachamos a recoger las treinta monedas de la traición,
arañándoles las mejillas con el capirote que nos viene de fábrica...
lástima de dios, SEÑOR director general

Su cucurucho, gracias.

[atascaburras]

Mola muy bueno.

[Cronos]

Mola, mola, si.