El paseo más “azalvajao” y divertido con Tomasito en un Seiscientos
Libre, guasón, disfrutón de la vida. Así es Tomasito, que antes fue Tomasín y el profesor intentaba sin éxito enseñarle matemáticas. Él quería bailar y así hizo sin hacer caso al profesor hasta que este habló con sus padres porque no podía más con él. Gracias a esta anécdota tenemos la suerte de contemplar el arte único de esa lagartija sin un gramo de grasa. Dice que en la vida no hay que tener compromisos, bueno, sí, con la vida, dice riendo a carcajadas en el Seiscientos de Autoentrevistas. Está de gira con su último disco Ciudadano Gitano, merece la pena escucharlo con ganas de dar las palmas en la barra de un bar. Y para terminar por todo lo alto, directo espectacular junto al Seiscientos de Gato Charro. Más flamenquito del bueno no se puede tener