Anhelo

[Ivelios]

Luna de melena cana, de noche tranquila,
baja y mece mi barba nervuda y temblorosa,
que al caer del Sol desde el cielo llega, hoy,
aquella garduña que se llevó mi granate corazón.

Inverosímiles, los segundos, en horas se tornan,
y a mi nariz, a jazmín, un aroma asoma.

Cimbreando tengo el cuerpo
de esperar a su regreso,
de poder matar el tiempo
cuando posea su cuerpo.

Mujer, esposa, que tan lejos te marchaste,
regresas hoy, y ahora, a los brazos del cobarde,
del cagón que ahora tiembla frente a un escaparate,
de segundos y memorias, y de besos en el sobre.

Pronto en mi boca caerán tus tequieros,
pronto habremos de bautizar nuestros sueños,
nacidos del reencuentro de tus labios,
de tus pechos, de tu risa, de tus besos.

Saludos a todos, compadres!

[Cronos]

Es bonito, sip. Aplausos.