El cuento de la lechera

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Y hoy no hablaremos de las ostias de la madera.
Hoy quiero contaros, el cuento de la lechera.
Que to contenta, iba con su recien ordeñado cantaro a la feria.
y absorta en sus ideas, vertió a la conciencia sus sueños, verbalizando sus anhelos... pretendiendo, prepotente, anticiparse al tiempo.
Al mercado voy, y vendere la lexe de mi cabra a buen precio, y comprare una gallina joven, y mas barata, y con los huevos que le robe, me comprare un cerdo, y con sus crias, que seran mías, comprare la huerta, y cultivando, tos los dias hasta que me muera, me hare una casa en mi granja, y..., y..., y....
Y tan absorta en sus pensamientos, perdió contacto con el darse cuenta de su experiencia. Tropezo, incapaz de reaccionar, el cantaro se vertió.
Y todos sus eskemas cognitivos, fueron absorvidos por las yerbas del camino.
¿Quieres que te lo cuente otra vez?
¿O duna puta vez, nos atrevemos a retomar las riendas del vivenciar de la experiencia? Del aki. Y del ahora. Del darse cuenta.
dedicado a carmen mateu