Es un poquito largo...pero me apetecía ponerlo y que se supiera.
A tí, querido
e inolvidable amigo:
Aún soy capaz de recordar
tu sonrisa, que me dedicabas con amor
cada día.
Aún recuerdo todas tus palabras,
jamás las olvidaré, querido amigo.
Recuerdo también, todas tus miradas.
Aún recuerdo, son sin alegría,
esos bombones que me dabas en todas mis visitas.
Los guardabas escondidos en una cajita.
Sólo para tí, y para mí.
recuerdo que me dijiste que jamás me olvidarias
querido amigo, io soy incapaz de olvidarte,
en mi mente apareces cada día.
No te olvido
no olvido los momentos,
no olvido tus caricias.
No te olvido,
querido amigo.
Recuerdo la eterna noche
en la que me abandonaste,
me dijiste adios con un beso
y la mano me apretaste.
Te llevaron, y alla donde estés
amigo, sé que serás feliz
si yo lo soy también.
No lo merecías,
¡no, no lo merecias!
Aquella noche
fue la peor de toda mi vida.
Cuando aún hoy,
despues de todo este tiempo,
salgo a la calle,
miro, para ver si te encuentro.
No, nunca te veo,
jamás te veré,
pero noto tu presencia,
sé que tu me observas,
sé que siempre estarás conmigo.
Hoy te escribo esta carta,
en forma de poesía,
porque sé que si la leyeses,
a tí, te gustaría.
Te encantaban mis poesías...
No te gustará saber
que lamentablemente
en lo que tu y yo sabemos,
ha vuelto a recaer.
No es culpa de nadie,
sólo mía.
No es la primera vez,
pero quizá sea la definitiva.
Si. Mi cuerpo se ha digerido.
maldita (...)
¡maldita, querido amigo!
Despues de que te fueras,
yo quise irme contigo.
He hecho muchas tonterias,
y así me ves, amigo mío.
No, no te gustaría,
no te gusta,
sé que me regañarias.
El día que moriste
me hiciste prometer
que jamás lo vovlería a hacer.
La fuerza me ha abandonado,
como ya te he dicho,
he vuelto a recaer.
Amigo,
quizá nos veamos antes
de lo que tu hubieras querido,
pero seguiré luchando,
por tí.
Ya que desde aquel momento
mi vida dejó de tener sentido.
Quiero decirte,
y que todos lo vean,
que te quiero,
y jamás dejaré de hacerlo.
Fuiste y eres,
mi mejor amigo.
Bueno, no es la poesía más alegre que he hecho. Pero pienso que en la vida hay cosas buenas y cosas malas, tristes. Desafortunadamente, las tristes son las más faciles de expresar mediante poesía. En esta "carta", mezclo las dos. La mejor, la alegre, mi mejor amigo, y la peor, su muerte. Afortunadamente, hoy puedo decir que lo he superado. Soy de las personas que piensan, que lo único que no se puede superar y es irrevocable, es el propio fallecimiento. Espero no haberos fastidiado el momento, amigos.
Buen día.
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