Hasta que llore palabras en lunas secas de soledad marchita, que me deposita en largas noches de sueño en alcobas en las que nunca estuve, besando labios que nunca besé, rozando cuerpos que no toqué, pero lo anhelo. Hasta ese momento no morirá mi alma tan maltratada por el paso del tiempo, por tantas veces que fue un pañuelo, usar y tirar, ¿volvemos a empezar?
Errante alma, triste y sola, la única que no me abandona, ni cuando las puñaladas traidoras de belleza extrema, ahondan en el dolor que tiene un suspiro antes de morir al final de mi garganta, ahogado por el silencio, por el espanto del mundo, asfixiado por la marabunta de gente que me transporta hasta cielos en los que no creo.
Y estas tu ahí sentada al otro lado de mi mundo, contemplando desde la belleza honda de tus ojos el mundo que no cesa de girar, mientras que en mi mundo se detiene el tiempo, se congelan los tiempos en tus manos, suaves manos que quizá nunca bese levemente, con miedo de parecer osado, o atrevido en extremo.
Solo soy un pobre y tímido loco, que agotó sus lágrimas en asuntos banales, comparado con la tristeza que produce el mundo desde fuera: miles de niños gritando ahogados por el engaño del águila, mujeres maltratadas en los desvanes del tiempo, situaciones que creíamos olvidados en muertes ajenas y multitudinarias, y tantas cosas que ahogan los gritos y lloros de Gaia.
Y yo, tan egoísta solo me preocupan tus ojos, la sonrisa que funde mi corazón en viejo cobre oxidado para construir de nuevo sueños que me acompañen cada noche en mi cama, el único lugar en el que estoy seguro, el único lugar que me mantiene vivo, sanando las heridas que me ha causado la vida en tantas horas desvanecidas por palabras ajenas, que martillean huecas en mi cabeza, sin sentido para mí.
Pero entonces será que el mundo no me entiende a mi, o que yo no entiendo al mundo. Yo solo quiero un abrazo a medianoche, un beso q arrope mis sueños, no sueños prestados; los mios, personales ,intransferibles, dulces... resbalar mis dedos entre curvas imposibles creadas por tu cabello. En realidad no quiero nada de esto, simplemente te quiero a mi lado.
Esto es una neurosis que me dió, no sé que es lo que es,un texto,una reflexión, da igual. AQsí cambio de hacer poesía siempre.
Gracias a quien halla llegado al final , y también al que no ha aguantado y ha bajado el cursor hasta el final.

Un saludo