Esos ojos tan claros como un río limpio,
Esas manos tan perfectas como si las hubiese dibujado un pintor
Y esa boca con sabor a amor.
Saber que lo has tenido y que jamás lo volverás a tener,
Que no tendrás nada con ella,
Que tu vida seguirá el mismo camino pero por distinta acera
Y verás cómo besará a otro, cómo tendrá hijos con otro y a mí
Sólo me quedarán ojos para verlo y un corazón para sentir todo ese dolor.
Tengo las suficientes fuerzas para bajarle cada una de esas estrellas
Que existen en un cielo de un sábado estrellado.
Para ponerme a correr descalzo miles y miles de kilómetros con el sol de
Acompañante de camino.
Pero toda esa gran felicidad por desgracia o no, lo tendrá otro
Que no sea yo.
No seré yo.
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- Registrado: Vie Abr 30, 2010 11:52 am
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