SILENCIO

[varinho]

Las notas de aquella canción sobrevuelan tímidamente el espacio vital, ahora que éste toca a su fin entre alboradas bañadas de ausencia. Párpados que se imantan en su lucha por filtrar los rayos del Sol, hasta que el desconsuelo se apodera del último resquicio le luz para dar paso a las sombras.

Últimos intentos de jerarquizar unas voluntades ya confusas, pues el miedo ya ha comenzado su juego de distorsiones sobre blanco y negro, creando espejismos entre lo real y lo ficticio, entre lo soñado y lo vivido. Y cuando éste se ha cansado de devorar momentos que ya nunca se darán a conocer, es cuando se te presenta la pálida anciana.

Una vieja de nariz aguileña y gesto despreocupado, se presenta amablemente. Su voz es suave y joven, como si el paso del tiempo no hubiese echo más que avivar su pureza.
En cuanto hay contacto entre miradas, comienza a versar suavemente al oído. Habla de lo vivido, pero también de lo que pudo haber acontecido y nunca fue.

Palabras que son vigilia para el somnoliento, una tabla para el que va a la deriva, salida a un eterno laberinto. De pronto? UN SILENCIO?.
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La canción ha enmudecido