Mis gusanas lágrimas

[Quayle]

Ya vienen las lombrices
cabalgando como sepias
con destructuras directrices
las actrices de mis trepas,
ya llegan con los ojos
subrayados de amarillento
y me escondo en mil recodos:
nubes del firmamento.

Ya vienen las rayas del tigre
desparramándose como pajarillos
a repicarme en mis ojos tristes
de soledad, pala y rastrillo,
y muriendo contra la arena
se agolpean las lágrimas
que nacen desde mis venas
expriméndose entre el ánima.

La playa vuelve a ser nocturna para ser mi soledad, las olas me susurran y los bancos de peces son ausentes en la lejanía, sólo contemplo imaginación en el cielo, alguna cara sonriente y otros recuerdos que lagrimean por mi cara. Soy derrumbe y frío.

Borrador de lagrimales
estruendo en el silencio
son sus recitales
si sus letras son los dedos.

Otra vez deseoso de verla
con la estrella como firma
de su amor: llama de vela.
De su vientre: celosía.

Volverá la maniatada soledad a destriparse, con sus intestinos lloviendo sobre el desayuno y con sangre por las encías, sus palabras nacerán escupidas e ignoradas, como los versos de la canción más funebre que escuché mientras besaba mi oido. Ninguna.

Ven y dame una venda de beso
que sólo me deje entreverte
ven y cumpleme, cariño, mi deseo
saca la venda y envuelve.

Y sé mi marioneta sin hilos,
yo seré tu libre títere,
para movernos con sigilo
por la piel y por sus límites.

Maltratando con improvisación al apetito,
siendo enemigo de la planificación
amordazando juntos al olvido
viviendo unidos por el amor.
Y que vuelva a crepitar la habitación de mis manos,
cuando el trabajo vuelva a ellas,
para que el baile no sea sólo cosa de los pies
y que los versos ganen paciencia.
Que la fruta más prohibida del edén sea una elección más, para que no todo sean fresas y que pueda mencionarle a su oído una cabronada vestida de trampa y que ella, sólo sonría y diga que sí. Sus esposas serían la seda, sus barrotes mis labios y las paredes, las dejaría blancas, para poderle escribir una poesía cada vez que fuera presa mía, por su voluntad, yo seré la estela que cuando cierras los ojos, te deja el recadito de luz hasta pasados seis segundos, sus ojos ahora la piel, la estela ahora mis manos, el cielo ahora amor supurado por los poros desde el recóndito lugar inventado y real de los sueños adornados.

Mis gusanas lágrimas,
mi manzana deseo.
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Deseo -Quayle- HDS

[Invitado]

Este tio si que vale, un rayo de luz entre las tinieblas señores. mis felicitaciones hds

[Quayle]

Ei pues gracias!! Aunque verdaderamente aquí tinieblas pocas eh. Pero weno yo te agradezco q te hayas leído semejante parrafada xD Un placer, hasta otra.