De persecución en claveles de asfalto
de cuchilladas caprichosas entre sábanas
de rojo pasión en río bravío cabalgo
entre su almohada calmada que nutre mi saña,
y desquiciado sobre veredas de latón
harto en fregaderos de locas palabras
desenvainado y sin pantalones, ni telón
en función teatrera sin cabalgatas,
con mi guión fruncido en mi ceño
contra los compases de mi animante latido
a sus tonos descompensados me acerco
por las trochas circundantes del camino,
y se meandran mis besos por su cara
en ondonadas desde el cielo de palmera
hasta el rústico ombligo de nata
que muere en mi orilla de arena.
Y se entretiene la cantarina sombra de mis brazos
rodeando tu reflejo entre la charca
y vertiendo en su retrato los oleos más soñados
fundidos entre olas quedamos en las aguas.
Y en el diario mal escrito de mis epílogos de epitafios,
donde hice muerto a mi vivo para caerme callado en tus brazos,
reestructuré mis miradas de pluma hasta tus labios
para dejar a mi vivo tan muerto que muriera de ojos cerrados.
Y mi escritor se entretegía entre los versos de tus manos,
diluido por tu dulce voz sobre los aros de humo
y colándose inequívoco entre el calor de tus pedazos
hizo unión entre los tuyos con la prosa de los suyos.
"La sinalefa de tu voz y mi boca,
el diptongo de tus ojos con mi mirada,
la ligadura de tus besos a mi prosa,
el poema de nuestras noches malas."
El Poema de nuestras Noches Malas
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado