Luego diré que si te acuerdas de esas noches, donde la luna se asomaba en tu ventana, donde tu subías en ella, y te venías a mi habitación a pasar la noche con este bribón. Ese que se llama Luis, ese que está tó loco, ibas y el te recibía con sus brazos bien abiertos, el te decía pequeña acercate y y abrazame, acercate y deja que sientea cosquilleos en mi estomago.
Te decía que si querías que te recitase o te contara un cuento, tu preferías ambas cosas, y yo acepté la proposición, empecé a decirle:
Que bonito eran sus ojos,
estaba todo oscuro, y solo veía la luz que me desprendían.
Que bonito eran sus labios,
estaba tan tranquilo, hasta que noté algo que me besaba.
Que bonito eran tus pelos,
los que me hacía mi mano tocar,
no le preguntes, ella iba sola.
Que bonito era el sentirte,
el tenerte entre mis brazos,
el verte a mi lado.
Así empecé la proposición que me quiso hacer, a los minutos, empecé a susurrarle al oído un cuento, no trataba de reyes ni de reinas, ni tampocos de bellas durmientes que eran despertadas por un principe azul, este cuento trataba de una morena, esa morena era la más guapa del reino de Nunca Jamás, ese pueblo que hay todo recto al amanecer y luego si giras a la derecha hasta la primavera. Ahí en ese reino, yo estaba sentado en el suelo, bajo su ventana, recitando poemas, cantando con mi guitarra, su madre me echaba un cubo de agua, pero yo, seguía y seguía recitando y cantando, hasta que salió ella, y le mandé un beso, ella sonrojada lo cogió con sus delicadas manos y devolviome ese beso, con mucho más cariño.
Yo fuí a saltar a su ventana, pero vinieron unos gañanes, y me cogieron y me llevaron lejos, me decían que la dejara en paz, que la dejara tranquila, que no podía hacer nada, ella gritaba mi nombre, la primera vez que escuchaba que me llamaran por mi nombre, yo de dos o tres patadas, en los cojones, y perdonen mis palabras a los niñxs chicxs que lean estas lineas, fui en busqueda de ella, era la luz de las noches, era la luz de las estrellas. Ella me esperaba en su puerta, y empezó a correr hacia mi, nos abrazamos, y nos escapamos a otor mundo... mundo donde solo sabemos ella y yo que podemos estar...
Shhhhhh.... ahora la niña de mis cuentos duerme, no la despertemos... dejemosla dormir... hasta mañana pequeña... un beso... tu bicho.
No tengo que decirte, que estos versos, líneas, van por ti, jejeje
