Domingo 28.(I)
Te levantas sin prisas, con movimientos suaves recorres de puntillas la casa tratando de no despertar a nadie, es estúpido, hace siglos que nadie vive contigo. Rebuscas entre los bolsillos arrugados de tu todavía mojada chaqueta, sacas un paquete de tabaco y con los dedos aun entumecidos buscas, al cabo encuentras un pitillo, viejo, húmedo y además extrañamente curvado, no importa, lo enciendes con un mechero de metal abollado.
Te miras en el espejo, no esta muy claro quien se ríe de quien, si tu de tu reflejo, o tu reflejo de ti. Llegas a la cocina, rebuscas entre un montos de platos sucios peligrosamente alto, algún día tendrás que hacerte a la idea. Encuentras el café y repartidas como piezas de un extraño juego las partes de la cafetera. La montas. Enciendes el fuego con una cerilla, te quemas.
Tus ojos cansados recorren la habitación, manchas de humedad en el techo, restos de comida, la basura sin sacar y enormes pilas de platos aun por fregar. La luz amarilla de la solitaria bombilla , apenas si llega a cubrir la habitación. Sentado en una silla, apuras el café casi hirviendo, tu mente esta muy lejos, navega en las sobras de los últimos días, extraños, llenos de luz, esperanzados.
Jueves 25.
La primera vez que la viste entrar en la oficina, se ilumino el día en un estallido multicolor, aunque este estallido bien pudiera ser un efecto secundario de las cuatro horas que llevabas delante del ordenador. Cuando la viste instalarse en la mesa de tu derecha no pudiste creer tu suerte. Morena, alta, elegante, bien vestida, con ropa barata pero resultona. Nuca llegaste a saber por que llegó esta mediocre empresa de transporte, cuya sección administrativa no se cuenta precisamente entre la flor y nata de los titulados en ciclo formativo superior, de comercio y empresa.
Ella venia de otro nivel, dicen, nunca pudiste averiguar que incluso saco tres años de ADE, nunca nadie supo nada más que lo que ella misma contó de su pasado, nunca nadie quiso saber. El ir y venir de los días no hacían sino aumentar tu inconmensurable amor por ella, un amor que te inflamaba las venas y al que en las solitarias noches de tu oscuro piso, dabas rienda suelta. Un día incluso le escribiste una poesía cuidadosamente doblada en un folio en satinado de tipo medio, con el membrete de la empresa arriba, caligrafía florida y un par de corazones dibujados en bic, azul y rojo.
Viernes 26.
Ese día, fue el gran día, un impulso eléctrico te sacudió de la cama, y mientras liberabas los líquidos retenidos durante la noche, tu mente relajada ideo la manera de acercarte a ella.
Seria en la fotocopiadora? Paraíso de tímidos y seres de parla balbuceante:
-que bonitas las fotocopias verdad? y a ti donde se te puede fotocopiar?
Descartas esa idea no sin cierto disgusto, sacudes las últimas gotas de orina de tu endormiscado miembro, y piensas en la cafetería de la empresa:
-que me recomiendas la ensaimada o el bollo?
No te acaba de convencer definitivamente no sabes que hacer todas tus tácticas legendarias entre el genero opuesto, parecen no ser las adecuadas.
¿será la edad, será que ya no eres el de antes? Maldita sea! Mañana mismo te apuntas al gimnasio, a razón de una clase de aeróbic a la semana, ufff no, que esfuerzo mejor dejémoslo para otro día.
Con tanto pensamiento y tanta milonga, es la hora de salir de casa y tu aun con la polla en la mano, Joder! Y ni siquiera te has duchado. Da lo mismo, a toda prisa recoges la ropa esparcida por la casa del día anterior y te la pones sin reparar en manchas u olores corporales y sales zumbando sin tiempo de lavarte siquiera las manos.
Pasa la mañana y ella no aparece, acabas de perder la oportunidad, acabas de perder la mayor alineación de planetas desde el día en que te beneficiaste a la reina de la fiesta de tu instituto, después de emborracharla con las tácticas más ratoniles.
Perdida toda esperanza, en fuera de juego los planetas, todo por la ventana, ilusiones, sueños, sexo. Pero, espera un momento, si, esta entrando por la puerta. El sol brilla con mas fuerza si cabe, dios mío! es tan bella como...como...como una mancha de aceite deslizándose por un plato en el fregadero, mierda esa metáfora no es poética, al carajo la poesía, vamos acércate díselo, vamos!
-Esto....hummm...que.. he estado pensando que la semana que viene tenemos, una conferencia fuera de la ciudad, y bueno, yo pensé que podrimos quedar para prepararla o tomar unas copas o lo que sea.
Mierda, acabas de quedar como un perfecto idiota, Joder! Te mira de arriba abajo, y se va con una sonrisa divertida a su mesa, ufff amaino la tormenta. Pasa la tarde y marcháis cada uno a su casa.
Sábado 27.
Alguien te ha dicho esta mañana que sus flores preferidas son las margaritas, y te ha dado su dirección, piensas en ello y te dices:
-por que no?
Vas a la floristería que hay debajo de tu casa, encargas un buen puñado de ramos de margaritas, no te parecen suficientes, te embriagas con su aroma, delicioso, quieres más, vas a otra floristería y encargas mas y mas ramos, todo es poco, das la dirección de la dama y marchas a casa seguro de tu triunfo. Pasa el día y nada sabes de la chica, quizás el hecho de no poner tu nombre en la tarjeta con tu teléfono tuviera algo que ver? No, seguro que no? Quizá el hecho de solo enviar una tarjeta perdida entre toda esa nube de ramos? Si eso es mas probable, pero la encontrará, seguro que lo hará.
Domingo 28.(II)
Una vez acabado el desayuno, te vistes con tus mejores galas, metes la ropa en un bolsa de Mercadona y vas puntual como cada domingo a casa de tu santa madre a comer, bueno y a lavar la ropa. Pasas entretenido el día, pero espera impaciente la nueva semana. Tu madre te pregunta varias veces angustiada si estas bien, pobre mujer, se llevo tal impresión al verte recoger la mesa que casi se muere del impacto.
Lunes 29.
Te levantas con tiempo, te afeitas frente al espejo, esta estropeado el calentador, te duchas con agua fría, no te queda comida y te bajas a desayunar al bar, mientras esperas el cortado hojeas distraído el periódico. Algo llama tu atención en las noticias de la vieja radio del barman:
"....y como macabra anécdota del fin de semana una florida muerte, Ana García Muñiz ha sido hallada muerta en su dormitorio rebosante de flores esta mañana por su casera, las causas de la muerte siguen sin especificar, no se aprecian signos de violencia, la habitación se hallaba en perfecto estado con puertas y ventanas aun cerradas y sin forzar, sus allegados no se explican nada de lo ocurrido...."
No entiendes como la gente puede elegir esas formas tan estrambóticas de suicidio, con lo cerca que caen los puentes y lo baratillos que salen hoy en día los cuchillos. Llegas al trabajo, tarde como siempre, pasa la mañana y todo sigue igual, ella no aparece por ningún lado, a mitad mañana un bedel llega y vacía su escritorio todas sus pertenencias van a para a la papelera más cercana, por fin debió de conseguir el traslado. Acaba tu jornada te acercas a la papelera a tirar unos papeles y tu vista se posa sobre el rotulo con su nombre, oculto desde tu mesa, Ana...
-Bonito nombre.
Piensas mientras sales, como cada noche de tu gris oficina, en tu mente una duda, una duda que no deja de perseguirte, una duda que no deja de obsesionarte:
-Mi próxima pareja de escritorio, será el o ella?
Fin
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